18 años antes...
Era mi cumpleaños número siete y mis padres habían decidido que festejariamos mi cumpleaños en un club de esos que tienen piscina.
Hicieron una barbacoa mientras que unas amigas del colegio y algunos primos nos divertíamos en la piscina.
—¡Nicky! —chilló mi prima Melanie llamando mi atención — ¿Quien es ese niño que a estado sentado ahí todo el día? —preguntó señalando al lado donde estaban los adultos.
Mis ojos se dirigieron a donde mi prima de nueve años estaba señalando.
Y si, había un niño que no me había dado cuenta de su existencia, supongo que era hijo de algún amigo de mi papá aunque no recordaba haberlo visto antes.
—No lo se, supongo que es hijo de algún amigo de mi papá —me encojí de hombros restándole importancia.
—Ven, vamos a llamarlo —dijo saliendo del agua a una velocidad que me dio terror que se resbalara.
Me salí del agua con cuidado y me acerque a donde Melanie ya intentaba —digo intentando porque el niño la veía con indiferencia —hablar con el niño.
—...entonces... ¿vienes? —dijo mi prima mirando al niño con una sonrisa de oreja a oreja.
—La verdad es que no quiero mojarme... no traje ropa de cambio —se excuso el niño —y eh... estoy algo ocupado.
El niño se veía mas o menos de la edad de mi prima, pero se veía mucho más reservado de lo que era ella.
—Anda, no seas aburrido —insistió Melanie —jugaremos a lanzarnos a la piscina.
—Melanie no insistas, si no quiere venir dejalo —hablé por primera vez.
El niño al parecer no se había dado cuenta de mi presencia porque al darse cuenta me agradeció con la mirada.
Melanie podía ser muy pesada cuando quería, el pobre niño ya ni sabía ni que decirle.
—Gracias por entender... ¿eres tu la cumpleañera? —me preguntó el niño, asentí —feliz cumpleaños.
Sonreí de medio lado.
Era un niño muy lindo, tenía unos ojos grises qué hipnotizaban y su cabello negro azabache le caía en la frente contranstando perfectamente con su pálida piel.
—Bueno, como sea —me agarró de la muñeca y me llevó hacia la piscina que no estaba muy lejos de donde se encontraba el niño —juguemos tu y yo.
—¿A que? —pregunté.
—A lanzarnos primita —sonrió de una manera que me dio un poco de miedo —anda, tu primero.
Yo negué inmediatamente, me daba terror lanzarme a una piscina, además estaban otros de mis primos.
Yo iba negando mientras retrocedía y ella me intentaba seguir convenciendo hasta que sentí que tropezaba con una de las cuerdas de seguridad que separaban la parte honda que era la de los adultos —en ese momento no había ningún adulto —y el área de niños.
Logré recuperar el equilibrio, pero Melanie me empujó nuevamente cayendo a una piscina para nada apta para una niña de 7 años.
Antes de caer vi su sonrisa que me dio miedo.
El empujón fue tan fuerte que al pegar la cabeza del suelo de la piscina, todo se volvió negro.
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Hola gente bella.
SI consiguen algún error ortográfico les pido disculpa de antemano, revise el Prefacio unas 20 veces así que creo que todo está en orden.
Los capítulos no serán muy largos para no aburrirlos (y para no tardar tanto en actualizar y que siempre puedan leer este libro cuando estén aburridos🤓).
Amores me estoy esforzando mucho para que el libro se vea interesante, este es mi segundo libro ya que el primero lo pueden encontrar en mi perfil pero no está terminado, la falta de motivación me llevó a dejarlo de actualizar, me ayudaría muchísimo que me ayudarán a terminar este dándome apoyo.
Votando❤️.
Comentando❤️.
Siguiéndome❤️.
Añadiendo la historia a su biblioteca sin conexión❤️.
Créanme que esos pequeñísimo detalles son los que motivan a una escritora a seguir actualizando.
Puede que me lo piense mejor y empiece a actualizar el libro que deje a medias :')
Este libro se los estaré actualizando cada domingo, así que pendiente misamoresss🫶🏽.
Me despido, muchas gracias por leer.
Besos💋.
