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Seokjin se encontraba en la barra de un bar que solía frecuentar estaba que mataba al estúpido de su jefe porque simplemente a él se le ocurría ponerle perro guardián porque aunque su asistente que tenía el apodo de destructor le había comentado que sería un compañero eso era pura mierda.

En este mundo solo te podían poner un perro guardián por dos motivos te querían en algo grande o desconfiaban de ti y esperaba que fuera la primera porque era capaz de ir a la estúpida casa de su jefe para armarle un escándalo era un dramático, si, ¿cambiaría eso? por supuesto que no, que sea un asesino a sangre fría no quería decir que cambiara su personalidad.

-Otro whisky –El chico detrás de la barra simplemente asintió y se dispuso a preparar la bebida

-¿Qué hace un chico tan lindo en esta clase de lugares? –Un desconocido le había hablado a Seokjin se disponía a contestarle pero su whisky llego y bueno quería más su trago que hablar con el desconocido.

-Te comieron la lengua precioso –un deje de burla se encontraba en las palabras dichas

-No es así simplemente no tengo ánimos de hablar con idiotas llenos de esteroides -porque viendo al chico que Seokjin tenia frente a él era muy atractivo cabello negro que caía libremente dándole un estilo sumamente sexy un pantalón negro que dejaba en visto sus fuertes piernas además de marcar muy bien su entrepierna además que llevaba una camisa azul de seda que dejaba ver un poco de su pecho en donde se encontraba un tatuaje pero no podía distinguir que era además era musculoso sin duda se imaginaba debajo de ese gran cuerpo.

El chico frente a él simplemente golpeo su lengua con el interior de su mejía y Seokjin podía jurar que podía ver algunos destellos de fuego en sus ojos pero no entendía ¿Por qué? No se conocían y aunque lo insulto no fue nada grave, el chico se acercó hasta quedar muy cerca de su oído.

-Esta misma noche te puedo demostrar que tan lleno de esteroides me encuentro pero no podrás caminar durante una semana –al terminar le mordió el lóbulo acción que causo una corriente placentera en Seokjin y claro que eso quería decir sexo rudo esta noche ya tenía al hombre solo necesitaba saber que nombre gemir.

-Dime quien eres –el azabache solamente encarno una ceja para darle una sonrisa ladina

-Mi nombre es Namjoon, Kim-Lee Namjoon –ahora sí que Seokjin no esperaba que ese chico fuera su compañero porque como querían que se concentrará si solamente quería estar gimiendo el nombre contrario.

-Mierda eres el perro guardián

-¿Qué dijiste? –Claro que Namjoon había escuchado como lo había llamado y comprobó lo que le comentaron además de ser extremadamente atractivo era un malnacido eso te decía su primera impresión pero él nunca se dejaba llevar por eso así que le daría el beneficio de la duda.

-Debemos de continuar en otro lugar así que solo sígueme –el azabache algo dudoso siguió al peli gris hasta el estacionamiento en donde lo vio subirse a su auto para indicarle que lo siguiera.

Namjoon se sorprendió al ver el carro que poseía Seokjin porque si el ya conocía todo acerca de ese hermoso peli gris pero considero que le gustaría un modelo más deportivo y por eso él había llevado un auto así que cabe decir que cuando Seokjin lo vio simplemente hizo una mueca de disgusto.

Llegaron hasta un complejo de departamentos bastante lujosos en donde ingresaron el decir que Namjoon estaba impresionado por aquel lugar era poco se suponía que él no vivía ahí además aquel lugar no tenía ningún toque de parecer estar habitado y fue ahí cuando sus alertas se dispararon no pensaba matarlo ¿verdad? Porque aunque no quisiera se defendería y había una muy buena probabilidad de que el peli gris saliera herido.

Sicario (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora