Sigue con vida Ray...

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19 de Diciembre de 2047.

Habían pasado los meses, en donde pasaron tantas cosas, confecciones de amor, revelaciones, pelear por la libertad de todos los humanos, investigar sobre la promesa, como cumplirla y donde hallar la puerta a la libertad, uno que otra diferencia de pensamientos, los heridos en batalla, el miedo a la muerte propia y ajena, noticias inesperadas, aclaraciones, venganzas y sobre todo preocupación, pero lo habían logrado, cumplieron la promesa y salvaron a todos los humanos de las granjas y cedes, bueno los que quisieron irse pero no tendrían que preocuparse de que los usen de comida.

Al cumplir la promesa y llegar al mundo humano, además de que la peli naranja no se encontraba por ningún lado, los llenaron de preguntas, la vida era tan diferente en ese lugar, los humanos no eran comida, les costó mucho acostumbrarse, y pueden asegurar que aún no lo hacen completamente, a su nuevo hogar, empezaron el colegio, aunque ellos ya sabían todo y más de lo que les enseñaban pero estaban en los cursos que les correspondía por su edad, aunque si los llegaron a molestar por el hecho de donde son ellos, más que nada por el propósito de su nacimiento, forma de crianza y el destino que tenían, pero también hay personas que quieren saber todo sobre el otro lado, aunque no contestaban todos para evitar recordar cosas que los entristecen, empezaron con atención psicológica y psiquiatra también por seguridad.

Al paso de los meses, y sin perder la esperanza, lograron encontrar a su amiga, a la ojiverde esmeralda, esta no recordaba mucho de lo vivido, casi nada, pero con los meses, y la ayuda de los demás para recordar todos los años anteriores, logró recordar toda su vida, ahora vive y estudia en el mismo lugar de sus mejores amigos, su amigo y su novia, en éstos momentos han pasado unas semanas de eso. Lamentablemente separaron a los recién llegados del otro lado, como vivienda y escuela.

-¿Entonces me están diciendo que ustedes quieran casarse apenas cumplir los 18 o 19 año? Aún falta para eso.- Dice la peli naranja, eso sonaba apurado.

-Sí, solo si seguimos juntos, y es muy probable que pasé, tendríamos 5 o 6 años de relación, más o menos.- Contesta el albino, solo era una idea.

-¿Y tú no te querías casar con Gilda al mes de empezar su noviazgo?- Pregunta con burla el azabache, ese día fue divertido.

-¡Oye!, eso fue en marzo y ya me molestaste mucho en el momento.- Se queja la ojiverde esmeralda, estaba avergonzada.

-¿Y?, ya me conoces, me encanta molestar.- Menciona con obviedad el azabache.

-Hey, no es necesario hablar de eso, han pasado cosas más divertidas en estos meses.- Comenta con calma el albino, no quería soportar una discusión.

-¿Cómo cuando por accidente te encontraron besando a Ray?, parecía que se estaban comiendo.- Pregunto entre risas la peli naranja.

-Fue divertida la reacción de todos  en especial la de él.- Menciona el azabache, estaba apuntando a su pareja. -Estaba rojo de vergüenza.- Ambos amigos se rieron.

El albino simplemente se sonrojo, ese día había pasado mucha vergüenza.

Siguieron molestándose, por fin, después de años, los tres podrían bromear sin temer por el mañana, sin temor a la muerte, eso los alegraba, poder relajarse sin tener miedo a que eso se arruine, a los minutos estar escapando o intentando no ser recogidos, podían ser niño, podían seguir siendo adolescentes, no tener que pensar y actuar como unos adultos.

-Esto es tan bonito.- Comenta con una nostálgica, pero alegre, sonrisa la peli naranja.

-Es la belleza de la libertad, el de no tener miedo.- Menciona con alegría el albino.

-Saben, esta es la primera vez en años, posiblemente toda mi vida o casi todo, que me siento tranquilo, que no temo por mi supervivencia o la de ustedes.- Comenta el azabache, parecía perdido, feliz y nostálgico.