Steven Universe: Gemas en la noche eterna

𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 1: 𝕾𝖊𝖓̃𝖆𝖑 𝖕𝖊𝖗𝖉𝖎𝖉𝖆

El antiguo régimen se mantenía firme, y con él, la colonización de otros planetas para seguir expandiendo su dominio de las gemas a varios rincones del universo. Su expansión como gemas parecía avanzar bien, ya que cada planeta se sumaba a la creación de nuevas colonias para producir gemas o, en algunos casos, bases de operaciones de estas mismas.

Durante estos días, gemas de altos cargos encargadas de supervisar y recibir reportes sobre el avance de la colonización de otros planetas comenzaron a tener problemas de comunicación en cierto sector de la galaxia, donde habían enviado un grupo de gemas a colonizar algunos planetas. Desde los primeros días de comunicación, supieron que aquel grupo de gemas llegó a un solo planeta, ya que era el más cercano y el primero que se detectó en ese sector. Ante las complicaciones, los altos cargos comenzaron a discutir qué debían hacer para solucionar el problema, ya que parecía ser de suma importancia.

En la actualidad, en el planeta madre, se llevaba a cabo una reunión entre un grupo de gemas de alto rango, las cuales discutían qué hacer respecto a aquel planeta. Todos los presentes estaban reunidos en una sala oscura, donde la única luz visible provenía de los asientos, que brillaban con el color correspondiente de la gema sentada. Un total de ocho sillas estaban dispuestas en círculo, dejando otra luz presente en el centro de estas. Solo pasaron unos segundos hasta que, finalmente, una perla hizo su aparición ante las ocho gemas de alto rango. Aquella perla se colocó en el centro, a la vista de todas las demás, para comenzar a hablar.

—Mis disculpas por la demora a todos los estimados presentes. Como podrán saber, la reunión que se está llevando a cabo es con respecto a qué haremos con el problema presentado en el sector 9X-R4 —comentó aquella perla, cuya gema comenzó a brillar, haciendo que en sus manos apareciera una tableta.

A los pocos segundos, la tableta comenzó a proyectar un holograma grande frente a todas las gemas presentes, mostrando imágenes del sector de la galaxia donde se encontraba aquel planeta.

—Las imágenes que se mostrarán a continuación son referentes al planeta en el cual se está llevando a cabo la construcción de algunas guarderías. Este planeta ha sido denominado "Clendactu". Las gemas encargadas de la administración y monitoreo constante de este planeta fueron dejadas a cargo de un grupo de Peridots, las cuales enviaban un informe diario sobre los avances o descubrimientos de este nuevo mundo —la perla, mientras hablaba, pasaba imágenes mostrando el planeta, su fauna y las guarderías y bases ya establecidas.

Las gemas de alto rango presentes prestaban atención a las imágenes mostradas, mientras que algunas comenzaron a hablar entre ellas. Pero justo después, la perla continuó.

—Sin embargo, hace dos semanas no hemos recibido ningún informe ni comunicación al respecto. Hemos intentado establecer contacto con sus bases, pero no recibimos respuesta alguna. Incluso enviamos una Jaspe de alto rango con un grupo de seis gemas, pero nunca regresaron ni obtuvimos más comunicación con ellas —declaró mientras mostraba una última imagen, que solo era del planeta.

Las gemas presentes comenzaron a murmurar entre ellas sobre lo que debían hacer, ya que perder comunicación con las gemas del planeta Clendactu y no recibir información del grupo enviado era bastante extraño. Una de las gemas presentes se levantó de su asiento y comentó lo siguiente.

—Enviar a una simple Jaspe no era lo más conveniente, al igual que a ese grupo de gemas incompetentes. Tal vez las centrales de comunicación tengan fallas técnicas. Debemos enviar lo más pronto posible a otro grupo de gemas mejor capacitadas para esto. Propongo enviar a la Flota N°115 de la "Capitana Esmeralda", junto con la "Dra. Peridot" y la "Comandante Ágata", junto con su grupo de Amatistas. Estas gemas, con mayor experiencia y mejor capacitadas, podrán resolver este problema con mayor eficacia y éxito. —Aquella gema, aún de pie, miró a la perla y luego a las demás gemas que se encontraban en sus asientos.