¡Mi alfa! | Jikook Adaptación

#021

— ¡Feliz aniversario bebé! — grito su novio entrando a su hogar con un gran oso blanco, flores en su otro brazo y chocolates.

Koo lo ayudo con una sonrisa, el oso era gigante, lo dejo en el suelo, tomo las rosas que eran muchas, las dejo sobre el sofá al igual que los chocolates.

Corrió a los brazos de su alfa, dio un salto y este lo atrapó entre sus fuertes brazos, sus piernas se enredaron en su cintura. Repartió besos en todo su rostro y labios.

— ¡Te amo! ¡Te amo! — grito koo mientras sonreía.

— Sabía que iba a gustarte, también te amo — beso sus labios.

Jungkook oculto su cara entre el cuello de su alfa, su aroma a menta le encantaba, tambiérn le fascinaba tener su aroma y el de él en su ropa. Un año se cumplía desde que se conocieron y se hicieron novios.

— El mejor alfa... — susurro besando su cuello.

Jimin soltó una risita sintiendo los besitos de su bebé, pero mordió sus labios cuando las mordidas comenzaron.

— Espera bebé... — se intento separar — Aún no es el momento.

— Alfa~ — se quejó sin querer separarse.

Jim suspiro, dejo a su bebé en el suelo, rio cuando lo vio con un puchero y frunciendo su ceño.

— ¿Tú celo está cerca? — pregunto alzando una ceja.

Koo se sonrojo e infló sus mejillas.

— Si...

— Ya veo amor... — beso su frente— en la noche me encargo de eso... — camino hacia la cocina.

— ¿Por qué no ahora? — pregunto el omega tirándose al sofá, abrazo al gran oso.

— ¿Y la timidez nochu? ¿La olvidaste?. —
Jungkook se sonrojo otra vez.

— No... — escondió su cara en el oso — Pero aún así.

— Tranquilo omega — se acerco a su bebé ya con la corbata y su saco fuera de su cuerpo.

Se sentó a su lado mirando como este escondía su cara en el oso, cuando lo miro estaba todo rojito y con puchero en sus labios, todo un niño.

Koo acerco su manito al cuello de la canmisa de su novio. Todo los botones, podía ver su banco y perfecto pecho, Dios quería tanto acercarse, besarlo, moderlo. ¿por qué debía esperar?.

— Respondeme... — Jimin lo tomo en sus brazos dejándolo en su regazo.

— Por que en unas horas tenemos una reservación para cenar bebé — dejo besitos en sus mejillas.

— ¿Encerio?... — sus ojitos brillaron.

— Si amor... — beso su cuello — Luego de eso, vendremos a casa... y haremos lo que quieras — mordió el lóbulo de su oreja.

— ¿Lo que yo quiera? — cerro sus ojos dejándose llevar por las mordidas y besos en su cuello — Alfa.

— No me provoques bebé — koo rio.

— No lo haré — hizo pico el cual fue besado.