acontecimientos antes gran guerra (precuelas de Godzilla:Endless war)

el otro lado de la moneda 👑

⚠️ADVERTENCIA⚠️

este capitulo esta conectado al anterior capitulo llamado "una horrible infancia", y a un próximo capitulo a salir, esta información cera actualizada cuando sea publicado

también eh de decir que el capitulo es MUY largo, pero no contiene peleas o esta muy resumidas, por si acaso sienten que el capitulo es aburrido (disfrute haciéndolo pero no puedo evitar pensar que no les va a gustar aun así ;-;) sin mas que decir, comencemos

Universo EW

Un día como cualquier otro en el universo nombrado como "Endless War" debido a los constantes conflictos que ocurrían dentro de ese universo, un Kaiju comenzó a ser formado gracias a la intervención divina y... no tan divina de 2 entidades opuestas, ambos buscaban que esta creación fuera de ambos, pues tras el choque de 2 dioses dentro de este universo sus sangres quedaron tiradas por esa zona, uno tenía fines egoístas y perversos, buscaba utilizar a esta criatura para poder tener una mayor ventaja en el campo de batalla para y dar a los demonios otra figura más a la cual seguir utilizando la energía divina para también plantar cara a los otros dioses sin preocuparse del daño que la energía divina pueda provocar en él, pero por otro lado la otra entidad quiso purificar la energía de ese kaiju para así nulificar el poder que su oponente tenía sobre él, y si se formaba exitosamente tener un ser el cual pudiera servir como un excelente guardián y símbolo de esperanza para los demás, esta disputa se mantuvo por una hora, el uno tratando de sobreponerse ante los poderes del otro, hasta que finalmente, por esta intervención esta criatura se formó, no obedecía ni al uno ni al otro, pues ambos lados en el eran iguales, al punto de que no tenía idea de a quien seguir, el pequeño kaiju solo se quedó dónde estaba, en la espera de que alguien lo encontrara, pues quien lo encontrara primero sería quien le enseñaría cual camino seguir.

Tanto la "madre" como el "padre" de la criaturita fueron avisados por estas 2 entidades, pues ambos querían hacerse con la cría quien solo esperaba por el quien fuera que lo guiara por cualquiera de los 2 caminos, para la fortuna de la entidad que buscaba crear un guardián su "madre" lograría ser la primera que lo encontraría, esta vio al pequeño y solo lo tomo en sus brazos, pese a no saber de lo que era capaz aquel pequeño kaiju lo que era seguro es que tenía plena confianza en él, por lo que se iba a dedicar a criarlo para de ese modo tener a un gran guardián, con todo esto en mente, su nueva madre se lo llevaría a un lugar en donde conocería a la que sería su hermana.

Paso el tiempo y con la sola presencia del pequeño más el hecho de que era el hijo de una diosa de alto rango varios de los habitantes de aquel mundo ya le tenían respeto al pequeño, pues primero, sabían que siendo así este tendría un enorme poder innato por lo que sería pésima idea tratar de oponerse a él, y segundo, básicamente siendo hijo de una diosa cualquier intento de lastimarlo o algo así podría terminar en un castigo severo, algunos kaijus que mostraron ser superiores al promedio de sus especies fueron seleccionados para ser los guardianes del pequeño pues su madre debido a su cargo no podía permanecer siempre con el pequeño y su hermana aunque mayor seguía siendo demasiado joven por lo que esta solo se podía limitar a vigilarlo. Debido a que este no poseía sangre de dios sino también de demonio sus guardias creían que el niño seria bastante problemático, pero grande fue su sorpresa al ver que no era asi, este kaiju se mostraba bastante pacífico y en algunas ocasiones hasta llegaba a ser curioso, también había mostrado tener un cierto nivel de empatía hacia sus guardianes ya que el pequeño de vez en cuando les daba parte de su comida o el mismo se las conseguía, algo que sus guardias nunca rechazaban, más bien esto ayudaba a que estos agarraran confianza y algo de afecto hacia el pequeño Godzilla, pues pese a su enorme poder y potencial no parecía tener intensiones de pisotear a los demás, aunque claro, no todo podía ser color de rosa.