Un Destino Incierto [Webones x Minecraft]

XII: Memorias

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Aquino no fue capaz de encontrar a Duxo, pues él ya no estaba más...

Todos lo buscaron hasta el cansancio, hasta cubrir cada centímetro de aquella maldita tierra sobre la que vivían, y aún así, no fueron capaces de descubrir su ubicación...

Pues el caballero, estaba en otro plano diferente al suyo...

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Caminando entre el blanco sendero, pasando entre los árboles y las ya marchitas flores, andaba sin descanso, vagando sin rumbo alguno...

Hasta que entre la blanquecina neblina y la oscuridad, escuchó una voz familiar gritar su nombre...

Esa voz, sabía a quien le pertenecía...

Sus oscuros y vacíos ojos se iluminaron con esperanza, con la poca fuerza que tenía, empezó a correr, adentrándose más y más en el peligro tras aquel bosque de almas...

Oyendo susurros y viendo siluetas, aquellas mismas almas trataron de arrastrarlo de regreso a su plano dimensional, pero no estaba dispuesto a irse hasta no encontrar a su amigo, no podía rendirse ahí.

Gracias a lo débil que se encontraba, cada vez más era difícil safarse de aquellos seres fantasmales, y mientras más se acercaba a su voz, más almas llegaban, tratando de impedirle la entrada...

Llegando a un claro con un gran árbol, pudo ver a lo lejos como allí yacía el mago, descansando sobre una de las grandes ramas, antes de que pudiera caminar hacia él y finalmente salir del macabro bosque, el conjunto de espíritus se alzaron, arrastrándolo violentamente de regreso por el bosque, oía sus voces gritándole...

— No puedes reescribir el destino que fue decidido para ti...

Los brazos lo arrastraban, agarrandolo con fuerza, estaba siendo asfixiado mientras era arrastrado rápidamente entre los árboles y la oscuridad...

— T-Tal vez no pueda reescribirlo... Pero si arrancar este jodido pedazo de la página!

Tomando su espada, empezó a cortar aquel enorme conjunto de almas, pudo deshacerse de su agarre, pero no de ellos, pues sus armas nunca les harían nada...

— Desafiaras las reglas impuestas solo para salvarlo?

— Sabes cuál es el precio...?

Estaba cansado, adolorido, y con el corazón destrozado, pero no planeaba rendirse teniendo aquello que tanto amaba frente a él...

— No lo sé... Pero no me importa cual sea el costo! Le prometí que regresariamos juntos a casa!

Corriendo una vez más hacia él, se detuvo al ver que ya no era perseguido...

— Entonces, que así sea, si el precio vas a pagar, te daremos el paso libre para entrar...

Sonriendo, siguió corriendo hacia el brillante claro lleno de coloridas flores...

Finalmente llegando junto al cuerpo del mago.

El cual, permanecía inconsciente,  tal vez sin vida, pero su alma aún estaba dentro de su cuerpo, encerrada...

Tratando de subir por el árbol, cayó en el primer intento, estaba débil y sin energías...

Tomando su espada, la incrustó en la corteza del árbol, ayudándose de esta para subir...

La espada no soportó gracias al flojo agarre contra la madera, cayendo al césped una vez más...