MEENA
Ya habían pasado casi un mes que no veo a Aoom y a sus amigas, Engfa y Snack no se han comunicado tampoco con ellas y yo no iba a preguntar el porque ya que es asunto de ellas y eso a mí no me interesa, estoy enfocada en mi bufete una mujer joven, guapa y inteligente como yo no deberíamos estar involucradas en una relación ya que es una perdida de tiempo, todos los abogados deberíamos de hacer lo mismo, estar sin pareja ya que distrae la mente de los casos.
Engfa- Buenos días- Dijo entrando a mi oficina
Meena- Buenos días- dije
Engfa- Tengo algo que contarte- me dijo
Meena- Dime
Engfa- Ay un nuevo caso, es sobre una estafa a unos de los empresarios más importantes
Meena- ¿Que paso con eso?
Engfa- Bueno que ese caso lo dirige Thaweeporn, pero si te vas a meter en ese caso la vas a tener difícil
Meena- ¿Porque no me enteré antes de eso?
Engfa- Será porque has tenido unos ánimos de perro, has estado muy distraída, ni siquiera has agarrado un caso para no perder el ritmo
Meena- Es que e estado con unos asuntos importantes
Engfa- Esa ni tu te la crees- dijo cruzándose de brazos- Te recomiendo que no agarres ese caso, nos pusieron la parte más difícil
Meena- Difícil solo es una palabra, aunque para decirte la verdad no quiero agarrar el caso- Le dije volviendo mi vista a la piña de papeles que tengo en mi escritorio
Engfa- Es muy raro, ya que cada caso que va a defender Aoom tu lo agarras también
Meena- Mi madre está enferma y no tengo tiempo, primero es mi familia- Le dije, aunque la mayor parte era verdad y la otra era mentira
Engfa- Bueno si, se que quieres mucho a tu familia, me avisas si tú mamá mejora, tengo que estudiar para un caso- Me dijo para girarse y salir.
Ya esa tarde iba a visitar a mi madre, era lo único que me quedaba en este mundo y haría lo que fuera para verla feliz, mi padre marcho de este mundo cuando tenía 19 años, era una persona saludable, pero de un día para otro se sintió mal y le dió un paro cardíaco.
En el hospital
Meena-Hola mama- le dije dándole un beso en su frente
Alma- Hola hija- me sonrio- ¿Como va el trabajo?- me preguntó
Meena- Bien un poco cansador, pero va todo bien- Le sonreí - ¿Cómo te sientes?
Alma- Mucho mejor hija pero te dije que fue solo un mareo no era tanto para que me trajeras al hospital - me dijo
Meena- Hay que prevenir cualquier cosa- le dije
Alma- Hija todavía soy una mujer joven, tengo solo 57 años
Meena- Yo tengo 24 y me duele la espalda
Alma- Eso te pasa porque te la pasas sentada en esa silla todo el día
Meena- Si
Alma- Hija dime la verdad, te siento que estás rara- me dijo
Meena- No estoy rara mamá, estoy normal, solo estoy preocupada por ti, no quiero perderte como perdí a papá- Dije tristemente
Alma- Se que la perdida de tu papá fue algo repentino y duro para nostras pero el siempre quiso que fuéramos felices
Meena- Si lo se mamá - le dije- El doctor me dijo que te podía llevar hoy a casa, así que recoges tus cosas y vamos mañana en la noche te voy llevar a un restaurante que hacen la mejor comida del mundo- le dije