º-H E L P...M E-º The Iris

2.

                                                                                "Mi primer amigo"

En el escapcio infinito, estaba caminando Iris, estaba algo cansado ¿cuanto tiempo llevaba? No estaba seguro pero lo que si sabia era que ya habia pasado mucho tiempo

Estuvo avanzando hasta que se dio cuenta que no sabia donde se encontraba aquel sistema planetario que le dijo el ser oscuro, ni siquiera le pregunto su nombre. En ese momento se sintió un completo idiota asi que con un asteroide que estaba por ahí se chanco la cabeza muchas veces.

-Soy un tonto, un tonto porque no le pregunto su nombre?!- se lamentaba ya que se había perdido en el basto universo.

Entonces una mano le toco el hombro, Iris se sobresalto dio media vuelta y suspiro, era el agujero negro.

-Oye, tranquilo, no te pongas así querido- acaricio la herida que se hizo el planeta errante de manera suave que calmo de inmediato a Iris. Su mano era calida y suave que lo hacia sentir seguro con el.

-L-losiento, es que n-no te pregunte donde estaba ese sistema planetario ¡y tampoco tu nombre!-

-Tienes razón pero no es tu culpa, es mía por no decirte donde era y también mi nombre, mi nombre es HR 6819, puede ser un nombre raro si lo piensas- HR 6819 se rasco la cabeza un poco avergonzado de su nombre.

-Tranquilo, es un lindo nombre, y donde se encuentra ese sistema planetario?.

-Se encuentra a 1.954 Km de aquí, será un viaje largo así que mejor descansa querido- acaricio en la cabeza a Iris como un gato.

-Je je muchas gracias eres el mejor, nunca pensaría que harías algo malo HR 68!- Iris abrevio un poco el nombre de su "amigo"

-Si, jeje...

El planeta errante se tiro en el piso y se hizo una pequeña bolita para dormir al igual que sus lunas, el piso no era el mejor sitio para dormir pero bueno, tenia que recuperar sus energías. HR68 cuando se aseguro que Iris dormía de verdad, se acerco a este y agarro suavemente un mechón de pelo de este y comenzó a olerlo y saborearlo.

-Oh, mi querido Iris, espero con ansias que seas mío...-dijo susurrando esas palabras que a nadie del universo contaría, en realidad no ayudaba a Iris por empatía sino porque estaba totalmente obsesionado con este. Según palabras de HR 68, el cuerpo de Iris era perfecto, con sus malditas caderas que eran deliciosas y lo volvían loco, y su piel era mas suave de lo que el pensó. Estaba totalmente loco.

HR 68 beso en la frente de Iris y desapareció en la oscuridad del espacio infinito...