One Shot

107 11 69
                                    

Dedicada a la todoterreno fer_army613

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dedicada a la todoterreno fer_army613

Kim Seokwoo, sentado en el sofá frente al televisor, revivía en su mente una y otra vez la imagen de aquel monstruo que destrozaba la inocencia de un pequeño de 5 años; sentía una mezcla de culpa e impotencia juntas. Cada vez que veía a su vecino recordaba la escena que lo había traumatizado a lo largo de 2 meses, ¿cómo era posible que vivía a un lado de un monstruo y él no había hecho nada al respecto? Porque tenía miedo de perjudicar todavía más al pequeño que vivía a un lado; además de que, incluso intentándolo la primera vez, se había ganado una amenaza y una multa de parte del tipo. Sí, su vecino violador era policía.

Mientras él intentaba ver el televisor para acallar los ruidos desgarradores que traspasaban su pared, las noticias mostraban al público la conmoción que generaba una escena del crimen, donde un profesor muy conocido de la Universidad de Kyung Hee había sido encontrado muerto en su despacho. Seokwoo se removió lleno de furia en su sofá, tanto por el tipo de noticias que le habían aparecido en ese momento como el llanto del pequeño Lee que su padre provocaba, solo con el fin de satisfacer su más asqueroso apetito. Apagó el televisor sin querer escuchar ningún detalle más sobre la escena del crimen, bastante tenía ya con soportar su propia conciencia. Se fue a la cama deseando poder dormir sin tener que preocuparse por nada, pero no fue así.

Las pesadillas lo perseguían y hasta casi podía asegurar que había desarrollado cierto temor al causante: su vecino, al que más aborrecía. Quería hacer algo, quería ayudar, o al menos, dejar de sentirse sucio como si él fuera cómplice de la barbaridad. Así que, un día caminando de regreso a su apartamento, vio aquel panfleto que aterrizó en sus pies y pensó en la posibilidad de unirse al grupo de autoayuda que se anunciaba allí, aunque como tal él no era una víctima, las acciones de aquel depredador lo habían trastornado lo suficiente para sentirse como una.

Esa mañana, tras una larga noche, Seokwoo se dio una ducha y se preparó para asistir a su primera sesión de terapia en grupo. Tal vez le ayudaría o tal vez se arrepentiría. Él a veces era impredecible y por ese motivo temía a que un día la situación se le saliera de las manos y terminara haciendo de todo menos ayudar al pequeño Lee.
Seokwoo no tenía muchos amigos pero le alegraba saber que contaba con esos pocos y que fuese uno de ellos quien lo animó a ir a ese grupo de autoayuda.

—No debe ser tan malo. Si dices que una especialista está a cargo, no veo por qué debería ser una farsa —habló su amigo, Park Jimin. Rowoon, como solía llamarle él a Seokwoo, de pronto sintió los nervios cosquillearle el estómago—. Oye, cualquier cosa que pase sabes que puedes llamarme, ¿está bien?

—Gracias, Park.

Seokwoo era de pocas palabras cuando estaba nervioso y Jimin lo sabía muy bien. Con un abrazo de camaradas, se despidieron y cada quien se fue a donde tenía que irse.
Cuando Seokwoo llegó a aquel lugar, pensó en retractarse. Quiso darse la vuelta y devolverse por donde había venido, pero alguien le cambió el rumbo de sus cobardes pensamientos en cuanto le saludó con una bonita y agradable sonrisa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 05 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Sentencia | Kim Seokwoo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora