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Ya era el medio dia que daba paso a uno de los rayos del sol que se escabullia por el pequeño espacio de unas cortinas, haciendo notar a un azabache plácidamente dormido,el pequeño rayo de sol chocaba directamente con la nuca del azabache que abrí...

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Ya era el medio dia que daba paso a uno de los rayos del sol que se escabullia por el pequeño espacio de unas cortinas, haciendo notar a un azabache plácidamente dormido,el pequeño rayo de sol chocaba directamente con la nuca del azabache que abría con molestia sus ojos morados.

Sentía un fuerte dolor en su cabeza, la luz le era molesta, su boca sabia a alcohol, encerio necesitaba un baño, intento tocarse la frente con su análisis derecha, pero había algo que estaba sobre ella, volvió a intentarlo, pero algo más grande se movía al lado contrario de la cama, con molestia volteo su cabeza viendo su mano que era agarrada por otra mano con una tez más oscura a la de el, eso lo exaltó quedándose quieto por unos segundos al percatarse que una persona estaba dormida a su lado, observó como la persona volteaba su cabeza encontrándose con unos ojos miel y una cabellera castaña desordenada, lo reconoció al instante era Aquino.

Al mirarse los dos se sorprendieron y exaltaron al mismo tiempo sentándose y alejándose un poco.

Duxo bajo la mirada de los ojos miel encontrandose con el expuesto cuerpo del contrario que no llevaba ningun polo puesto encima, no pudo evitar notar que este tenía mordidas esparcidas por todo su cuerpo junto a marcas que seguían rojas haciendose notar aún con su piel que era un poco morena, sonrojado apartó la mirada. El castaño imitó esa acción al sonrojarse instantáneamente al ver los pectorales de su amigo sin algo que lo cubriera haciendo resaltar que este también tenía mordidas repartidas por su cuello y pectorales.

La habitación se quedó en completo silencio siendo el primero en hablar Duxo por el estrés que le provocaba no saber que fue lo que sucedió la noche anterior.

No entendía como se suponía que habían llegado a eso, intentaba recordarlo pero solo obtenía leves recuerdos borrosos que no le explicaban nada, con mucha vergüenza encima voltea despacio su mirada en dirección al contrario que seguía sin atreverse a mirarlo de nuevo, llamó la atención del castaño dándole un leve escalofrío.

—Uhmm.... Aquino?

No recibió respuesta alguna solo un suave movimiento de la cabeza de Aquino.

—Eh...tu-...Tu recuerdas algo de ayer?...

Encerio sentia que se desmayaria de lo ardiente que sentía sus mejillas

—...no...

Respondió tímidamente volteando en dirección a Duxo con la mirada baja, notando que su mano estaba con la de Duxo, notando también un pequeño detalle y ese era que tenía puesto un anillo de matrimonio, retiro rápidamente su mano acercandola a su rostro con esperanza de que sea una mentira.

Por el movimiento tan repentino Duxo lo miro con sorpresa al ver cómo observaba su mano con detenimiento, Aquino con temor lo miro enseñandole su mano con el anillo puesto, Duxo se sorprendió aún más, acercando su mano derecha al anillo del castaño viendo que también tenía un anillo de matrimonio puesto.

—Oh mierda—Ese fue su primer pensamiento al ver el anillo, alzo su mirada encontrandose con los hermosos ojos miel de su "amigo", seguido de eso agarro uno de los pantalones tirados a su lado y se lo colocó rápidamente bajo la suave colcha que lo cubría, se levantó y camino a donde estaba su maleta para acercarse al baño y decir que se daría una ducha.

Al cerrar la puerta del baño se recosto sobre ella dejandose caer hasta terminar sentado en el frío suelo, levanto su mano observando detenidamente el anillo dorado.

—Como mierda pude llegar a esto...

Se cubrió la cara con sus dos manos soltando una sutil lagrima de arrepentimiento, no se podía creer llegara a hacer algo así en su vida, todo por el alcohol.

Se sentía realmente mal, ¿que pensaría Aquino de el? ¿Que es un aprovechado?, quería llegar a ser algo más que amigos con el, pero así no era la forma con la que quería hacerle saber todo lo que siente por el y lo peor de todo es que ni siquiera sabe si realmente le dijo lo que siente, ni siquiera podía recordar que pasó todo era borroso y muestras más lo intentaba más migraña le daba.

Cansado de seguir con eso, decidió darse su ducha, se levantó del suelo, notando el espejo que estaba por encima del lavamanos, se miro en este notando como su cabello estaba todo despeinado que hasta le daba pena verlo lo que más le sorprendió fue ver cómo casi toda la parte de sus hombros y cuello estaban con mordidas, las mordidas parecían tener pequeños colmillos dejandolo aún más notorio, todo eso también se incluía en su pecho y parte de su cintura los cuales tenían aún más que su cuello a excepción de su cintura que no tenía tantas, al analizar todo eso pequeños fragmentos del castaño en la noche pasada le vinieron a la mente haciendo que cualquier pensamiento negativo que haya tenido hace unos segundos se desvaneciera ahora dejando un gran sonrojo en sus mejillas y orejas.

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Al salir del baño vio como toda la cama estaba ordenada y con nuevas colchas y sabanas puesta al igual que ya no estaban sus prendas tiradas por todo el suelo del cuarto, busco al castaño por toda la habitación sin encontrarlo, escuchando como abrían la puerta y encontrándose con el.

El castaño se acercó a el con una botella de agua junto a una pastilla y una sonrisa nerviosa.

—Oh Duxo...fui a comprar unas cuantas pastillas para la resaca, yo ya me tome el mio

—Gracias...tu...Tu ya te sientes mejor?

—Eh, sí, pero sigo sin recordar nada...

El ambiente se sentía inquieto e incómodo, ambos lo sabían, y en un intento de escapar de todo eso Aquino hablo mencionando que también se daría una ducha, agarrando un conjunto de ropa de su maleta y terminando por cerrar la puerta del baño al entrar.

Duxo al verlo entrar sintió que podía volver a respirar tranquilo, sentándose en la cama mirando la pastilla y la botella de agua que le dio el contrario, al abrir la botella se tomó el agua junto a la pastilla con esperanza de que lo ayude a bajar un poco la tremenda resaca que tenía, no quería volver a tomar tanto alcohol en su vida.

Dejó la botella en la pequeña mesa de noche que tenía al lado notando su celular, agarrandolo y presionando para prenderlo sin éxito alguno.

—Uhmm...supongo que no tiene bateria

Tenía la curiosidad de saber si tal vez logró grabar algo durante toda la noche, de igual forma no le quedaba más que esperar a que se termine de cargar.

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Votó?^^

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