I WANNA BE SAVED!!! - NISHIMURA RIKI

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Prólogo

—Niña Kim venga acá— dijó su Nana, la señora Wang, y tal y como lo pidió bajó de la silla de su pequeño escritorio para llegar a la cama donde se encontraba su mayor y subirse a su regazo.

—¿Qué sucede Wa...wa?— dije con dificultad intentando decir su apellido correctamente, cosa que no logró causándole una pequeña risa.

—¿Por qué aún no estás vestida cariño?, te dije que tendrías que estar lista para la llegada de la familia Nishimura— la pequeña se quedó callada desde su lugar, observándola, mientras un puchero se formaba en sus labios —Ayy, Su-ah. Sabes que tú madre quiere que te empieces a vestir por ti misma— dijo la Nana un poco estresada por la situación, a diferencia de la niña que siguió con la misma expresión de antes, consiguiendo dar por vencida a la contraria —Okey Su, tu ganas—.

—Ho... Hola— su padre le dio un pequeño empujón por detrás advirtiéndole sobre controlar sus nervios.

—Soy Kim Su-ah heredera de King of Music y promesa musical de Corea— dijo ahora con más seguridad (pero sin perder la tierna voz que le caracterizaba), realizando una reverencia hacia los adultos del otro lado de la puerta.

—Woow— Fue lo único que tanto como el señor Nishimura y su hermana mayor pudieron decir

—Que educada e inteligente es su hijita, me gustaría que recibieran el mismo saludo tan grato de parte de mi hijo, pero con trabajo puede decir su nombre— dijo el señor haciendo reír a todos los presentes excepto a los dos pequeños. Mientras uno se sentía avergonzado, la otra sentía empatía por él.

A un rato después de su llegada a la residencia Kim, ambas familias se juntaron a cenar en el extenso comedor de la mansión. Hablaban de negocios y cosas por el estilo, aburriendo a ambos niños lo cual fue notado por Nora, la tía del pequeño, una señora alta de tez blanca y cabello café oscuro largo, recogido está vez en una media cola.

—¿Están aburridos niños?— Preguntó dulcemente. Ambos la voltearon a ver y rápidamente el pelinegro respondió —Si, ustedes son demasiado aburridos— contestó rodando los ojos mientras jugaba con su comida, que al parecer le parecía igual de aburrida que esa reunión, causando impresión a todos incluyendo a la niña a su contraria, ella nunca se atrevería a contestarle a si a sus padres y menos a unos desconocidos.

—¡Nishimura Riki! ¿Y tus...?— el padre del nombrado fue interrumpido por el padre de Su-ah.

—Tranquilo Dai, es solo un niño— pronunció con calma, pero causando algo de duda en la niña, ¿por qué no dejo que lo regañaran? —Niños— los llamó haciendo que ambos lo voltearan a ver.
—pueden subir, por esta vez les dejaremos comer en el cuarto— dijo con una sonrisa mientras los volteaba a ver.

Ambos niños hicieron caso y subieron con cuidado de no tirar sus alimentos hacia la habitación de la más pequeña de la casa. Al llegar, ambos se sentaron en la cama de Su-ah en un silencio incómodo.

—Mmmm Ni-ki— Kim iba a empezar a hablar pero el chico la cortó antes de que pudiera continuar.

—¿Qué?— pregunto con el ceño fruncido.

—¿Qué cosa?— preguntó está vez  Kim con confusión.

—¿Cómo me llamaste?— preguntó está vez viéndola fijamente.

—¿Ni-ki?— el asintió —Estem... Es que aún me cuesta un poquito pronunciar la "r", y "Ni-ki" me pareció bonito, aparte es el conjunto de Nishimura y tú nombre, ingenioso ¿no?— explicó la niña con sus manitas.

Riki se quedó pensando para luego por fin hablar.

—que estúpida— contesto con simplicidad, para luego salir de la habitación —y no me vuelvas a decir asi en tu vida— le advirtió antes de salir dejando a Su-ah atónita del otro lado de la puerta y después de unos segundo lo siguió encontrándose a Riki haciendole un berrinche a los señores Nishimura.

—¡PAPÁ!, ¡YA ME QUIERO IRRR!— gritaba en el regazo de su tía hasta que vio a la niña entrar —ESA OFENDIÓ A MAMÁ, ¡LA ODIO!— dijo señalandola causando que todas las miradas se dirigieran hacia ella.

—¡CLARO QUE NO!, APARTE, TÚ ME DIJISTE "ESTÚPIDA"— gritó mientras se acercaba al niño el cual ya había bajado del regazo de su tía y se encontraba haciendo lo mismo hacia la chica, ambos con el rostro rojo de la furia.

L

a situación siguió entre gritos y lloriqueos de parte de los infantes y sus tutores que los intentaban calmar, hasta que los señores Nishimura decidieron que lo mejor era irse y volver otro día. Y apesar de que parecía lo mejor para todos, no lo fue para el padre de la pequeña Su-ah, que planeaba conseguir un "negocio" con ellos que según el, beneficiaria a la familia más adelante, de ahí la importancia de que ambos niños se llevarán bien, pero todo se fue a la borda gracias a estos dos.

La madre de Su-ah decidió ir de regreso al hospital, para no tener que lidiar con su hija y el desastre que creó, mientras que su esposo se encerraba en su oficina con una botella de vodka en una  mano y una copa en otra, mientras que la niña se dirija de regreso a su cuarto para acabar de una vez la comida que no pudo acabar hace unos momentos atrá. Y asi fue como esa noche que parecía que sería como cualquier otra, se hizo mucho más larga de lo que cualquiera se podría imaginar. ¿Por qué? No creo que deban saberlo por ahora.