capítulo 3

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No conté cuantas veces hicimos el amor ese día, pero debieron de ser varias tomando en cuenta que solo salimos a almorzar y cenar y que al siguiente día estaba tan cansada y adolorida que me fue casi imposible levantarme.

Comenzaba el día tres.

- Por favor - Supliqué a Vicky mientras colocaba mis brazos alrededor de su cintura. Ella estaba intentando levantarse, pero mi peso sumado con su propio cansancio no se lo permitían -.
Cinco minutos más...

-Eso dijimos hace cinco minutos, amor -—Bostezó -. Tenemos que desayunar.

-Por favor. Estoy cansada... Y todo por tu culpa-La acusé.

-¿Mi culpa? - Preguntó intentando fingir estar ofendida -. Fuiste tú quien quiso continuar luego de la cena.

-Sí, pero tú empezaste todo esto - Me justifiqué.-Y eres tan jodidamente sexy que no pude resistirme - Agregué. Habría hecho algún tipo de movimiento tentador de no haber estado tan estúpidamente cansada.

- ¡Victoria Palazuelos! - Escuchamos gritar a Filis tras la puerta mientras la golpeaba con todas sus fuerzas. Para ser un chico que siempre estaba feliz tenía una voz bastante intimidante cuando estaba enojado - iMás te vale sacar a tu novia de allí o iré yo mismo! - Amenazó - iTengo hambre! - Lloriqueó finalmente.

Creo que sus amenazas fueron suficientes para Vicky, pues en menos de lo que pensaba ya se había levantado y estaba vistiéndose. Ella me ayudó en la tarea, y sé que se esforzó mucho, pues su especialidad era desnudarme.

- ¡Buenos días, Nucky! - Nos saludó Ari con una sonrisa - ¿Tuvieron una buena noche?... Sé que sí, las escuche...

Me sonrojé de inmediato y miré el suelo con nerviosismo.

-¿Podrían pensar en nosotros la próxima vez? - Preguntó Filis. De inmediato abrí mucho los ojos, y Vicky hizo lo mismo que yo. Estábamos sorprendidas por su petición -. ¡Ew! iNo de esa forma! Lo que quise decir es que no pudimos dormir bien porque los gritos de ustedes dos se escuchaban hasta en la Antártida... ¡Y ahora llegan tarde a comer!

- Lo sentimos - Murmuré suavemente.

-Lo único que sentiste anoche fue a Vicky en...

- ¡Basta! - Exclamó mi novia -. Es hora de comer, no de hablar.

Y Ari solo le hizo caso porque ella también tenía tanto hambre como Filis.

Vicky fue a hablar con Samy, quien estaba en un rincón del lugar comiendo los emparedados que nos habían dado. No creo que Samy le haya dicho alguna palabra, pero Ari, Filis y yo la vimos sonreír.

-¿Ni una palabra? - Pregunté - ¿Ya intentaron hablarle de molly o...?

-Yo lo intenté - Murmuró Ari tristemente -.
Ni una palabra.

- ¿Y no intentaron conversar con ella sobre sus sentimientos o..?

-Lo intenté. Sabes que soy bueno para eso - Dijo Filis con melancolía -. Pero ella solo escucha, Nuvia. Es como si el Virus Letal le hubiese cortado la lengua.

-Tal vez... Deberíamos intentar algo más.

-¿Algo cómo qué? - Preguntó Ari con curiosidad.

Les conté mi plan rápidamente, y no sé si aceptaron porque era bueno o porque era el único que teníamos.

Caminamos lentamente hasta donde Vicky y Samy estaban y nos sentamos junto a ellas. No hace falta decir que yo me coloqué al lado de mi novia, pero sí que me abracé a su cintura y deposité un tierno beso en su mejilla.

Virus letal | nucky |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora