•~ ㄈΛ௱ϦɪØ ~•

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⟨ Narra Narradora ⟩

Los demonios no sienten emociones, eso lo sabían los gemelos. Su tío lo dijo, que atravez de todos sus viajes, todo demonio era guiado por sus deseos, no tenían sentimientos.

Por eso Dipper no entendía,¿Cómo Bill podía empatizar con ellos? ¿Por qué se reflejaba la tristeza en su rostro?.

En ese momento no le importó, solo quería un abrazo, un consuelo, de ese mundo de mierd*.

Dipper descansaba en su departamento, en posición fetal en un sillón.

Bill le dijo que el resto de sus cosas lo traería él, que mejor Dipper se fuera a 'casa'. Y estaba ahí, en vuelto en su suéter, como Mabel.

Pensando en él abrazo de Bill, ¿Se dejó abrazar en serio? No fue su culpa, fue una sorpresa, como lo envolvieron esos brazos, las caricias que le dio, y su mirada de comprensión. Simplemente se dejó por qué estaba débil, ¿No?.

Si, tal vez sea eso, pero no podía dejar de pensar en ello, los fuertes brazos de Bill abrazándolo suavemente, las caricias de manos manchadas de muertes y una mirada que podía matarlo.

Su rostro se calentó, sabía que se ruborizó de pensar mucho en ese demonio desquiciado.

¡Pero le juro un odio eterno!, por qué hizo sufrir a su querido tío, si..., pero ese juramento se rompió cuando ese tío dejo de quererle. Y regresó a sus pensamientos.

Ruborizado y con los ojos llorosos, envuelto en frazadas y su suéter hasta el cuello cubriéndole también las rodillas. Solo veía sus pies sobresalir. Su cabello le calentaba su cuello, está largo a fin de cuentas, debía hacerse un corte de pelo.

- Bueno, si quieres puedo quemar esa caba-

Bill no termino su frase, al encontrarse los ojos de un castaño con sus cachetes colorados, un marrón muy intensos en sus cabellos y ojos, entre tantas telas en un solo sillón. Sonrió satisfactoriamente ante la escena.

- Te ibas a dormir, ¿Y sin mi?. Molesto el demonio.

- Calla, ¿Quién puede dormir con una garganta y nariz tapada?. Contestó con enojo el castaño.

- ¿Seguro que no te asfixias ahí?.

- Estoy demasiado cómodo para contestar. Respondió cerrando sus ojos.

Bill sonrió al notar que aquel muro que siempre ponía Dipper, se derribó.

- Voy a preparar algo para comer. Dijo el demonio dirigiéndose a la cocina.

- ¿Puedes?. Preguntó Dipper.

- Oh, claro que sí, vas a probar. Dijo.

Dipper, aún con desconfianza, temía que le metiera una u otra cosa a la comida.

Luego pensó en Mabel, ¿Ella que estaría haciendo?.

/.../

- ¿A que te refieres calabaza?. Preguntó extrañado Stan.

- ¿Si sabes no?, del accidente de hace 3 años.

- Si, pero yo no lo sabía, no hasta el año pasado.

Δ~CONFIAR EN TI~∇ - BilldipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora