al despertar al día siguiente, los recuerdos de la fiesta de celebración inundaron mi mente. me tomó un momento asimilar la energía vibrante y las interacciones de la noche anterior. al revisar mi teléfono, encontré un mensaje de un número desconocido. la verdad no recuerdo haberle dado mi celular a alguien
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desconsertada, le pregunté quien era y al instante me respondió que era natanael. respondí con una sonrisa y le comenté sobre lo divertido que fue. a medida que pasaron las horas, los mensajes entre natanael y yo fluyeron naturalmente. natanael sugirió la posibilidad de reunirnos nuevamente pero esta vez de manera más relajada, quizás para tomar un café o dar un paseo
natanael cano y yo decidimos tener una salida relajada en los ángeles, lejos del bullicio y los escenarios. optamos por disfrutar de un día tranquilo explorando la ciudad de las estrellas. nos dirigimos a griffith park para caminar y apreciar las vistas de la ciudad
-oí decir que desde allá arriba la vista está vergas, ¿jalas? ‐ dice él como niño chiquito
- simón, se ha de ver bien bonito
caminamos entre senderos, compartiendo risas y pláticas como si fuéramos compas de toda la vida. mientras disfrutamos de la brisa fresca y las vistas panorámicas natanael comenta:
-es otro rollo estar aquí, ¿no crees?
-la neta sí. bien agusto y sin presiones
decidimos bajar al centro y dar una vuelta por olvera street, sumergiéndonos en la cultura mexicana en pleno corazón de los angeles
-este lugar tiene algo especial. me recuerda un poco a casa - dijo
-la neta sí, es como un pedacito de méxico aquí. me encanta - opiné yo
la tarde transcurrió entre paseos por las tiendas y disfrutando de antojitos
-¿jalas a tomarnos un café o algo así? - ofreció
-va que va, un cafecito suena bien
terminamos la tarde en un café acogedor, disfrutando de la compañía relajada y de las buenas vibras. la salida termina siendo una experiencia sencilla pero significativa
-¿quieres que te deje en tu depa? puedo decirle a emilio y que te lleve
-ay sí, porfa - acepté - iba a tomar un uber, pero alch me da codo gastar en el uber
-nomames plebe, si con las dos rolas que tienes ya has de tener un chingo de dolares en tu cuenta - dijo
-ojalá - dije - todo el dinero que cayó de esas rolas, se lo mandé a mi papá - continué - pronto mi papá tendrá la vida que siempre quiso
-ya verás que si, danne - habló agarrandome los hombros - como a todos, también se te dará
la ciudad de las luces se ilumina mientras los guardaespaldas manejan por las calles de los ángeles. la radio suena con rancheras y corridos, creando una banda sonora auténtica para la noche
-ey estuvo chido hoy. gracias de verdad - dijo
-si, la pasamos bien. gracias por la salida, nata - lo abracé
llegamos al departamento, y mientras nos detenemos afuera, emilio, el guardaespaldas apaga el carro
-gracias por aceptar la salida, chula. nunca había tenido a alguien para hacer un plan más relajado
-gracias a ti, realmente fue bonito todo
nos despedimos con una sonrisa, y mientras veo cómo se aleja el carro, pienso en lo bien que la pasamos juntos
