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El sitio quedó en completo silencio desde que sonó el vidrio romperse.

Jeongin estaba muy aturdido, ¿por qué ahora? o peor, ¿por qué hizo eso? Hyunjin no debería estar molesto.

Todos los ojos estaban puestos en ellos -y en el chico desmayado que estaba siendo socorrido por las personas del local-. Solo se escuchaban los murmuros de la gente asustada y molesta por arruinar su noche.

- Vámonos -dijo Hyunjin con clara molestia, tomando fuertemente la muñeca del menor y saliendo del local-.

- Suéltame, por favor -sus súplicas a penas eran audibles, más parecidas a susurros-. ¡Lo golpeaste!

El pelinegro soltó su muñeca bruscamente, volteándose y quedando frente a frente.

Hyunjin también se sentía abrumado, no tenía pensado reencontrarse esa noche después de tanto tiempo, pero tampoco le disgustaba. De todas formas, tenía planeado buscarlo por su cuenta.

- ¿Qué haces aquí, niño?

- ¿Qué? ¿en serio solo dirás eso, Hyunjin? No soy un niño, puedo hacer lo que quiera. En cambio tú, armaste un escándalo ahí dentro, eres un inmaduro -se cruzó de brazos en su sitio, contendiendo las ganas de llorar-

- Sube al auto, ahora -dijo abriendo la puerta del auto frente a ellos, indicando que pase-.

- Ahora somos desconocidos, n-no tengo porqué entrar...

- Oh, vamos... -dijo con una risa sarcástica-me conoces mejor que nadie, sube ya si no quieres que me enoje.

Simplemente se quedó ahí paralizado, con sus ojos llorosos. No quería entrar al auto, no cedería tan fácil y menos ante él.

- Jeongin, necesitamos hablar así que sube ya. No creas que te quedarás aquí, es peligroso.

Aunque no quería, Hyunjin tenía razón; estaba solo y el sitio era peligroso; así que sin más, subió al auto en silencio, dedicándole una mala mirada al mayor.

Seguidamente Hwang entró, cerrando con un fuerte portazo y arrancando el auto, yendo a Dios sabrá donde.

El camino fue silencioso, tan solo se escuchaban sus respiraciones y las quejas silenciosas de Hwang

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El camino fue silencioso, tan solo se escuchaban sus respiraciones y las quejas silenciosas de Hwang. Estacionó en un lugar bastante solitario, solo había un bonito lago y el cielo estrellado.

- Bien... -comenzó el mayor- ¿qué hacías ahí, y con ese hombre?

- ¿Qué pasa? ¿acaso te molesta? no seas gracioso.

- Jeongin, no me hagas enojar. Ahora mismo no estoy para tus chistes, en serio.

Tan solo recibió un "tch" por respuesta.

- Fui a divertirme con mis amigos.

- Divertirte, eh...

- No pienses que divertirme significa repartir mi culo a cada tipo que me dirija la palabra.

( 𝙎𝙩𝙖𝙧𝙧𝙮 𝙉𝙞𝙜𝙝𝙩 ✮ ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora