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Tu cabello blanco se distinguía por todo el lugar, me llamó la atención ver tus tatuajes llenar el vacío de tu cuello, caminabas tan seguro de ti mismo que no me atreví a apartar la mirada. Creo que Eren se dio cuenta.

Tu no me notaste, ibas hablando con ese chico tan feliz como si tu vida dependiera de eso, se como te llamas, pero tu no tienes una pequeña idea de que siquiera existo. Y esta bien, tu no querrías salir con alguien como yo.

Quizás las serpientes en tu cuello pálido sean hipnotizantes, porque siempre que logró estar en el mismo lugar que tu, me incitan a que me acerque y te hable. Se que solo en mi imaginación tu me hablarías, Eren dice que es algo pasajero.

Yo creo que es para siempre.

Att:

A. A. 🐚

Escribiendo al mar - Armin Arlett Donde viven las historias. Descúbrelo ahora