Danmachi: Ambición de un Conquistador

Magia extraña

Hestia caminaba de regreso a casa, era cerca de la media noche y recientemente Hephaistos le permitió salir de trabajar.

Últimamente ella ha tenido tres trabajos, por la mañana y hasta medio día ella trabaja en el restaurante de jagamarukun's, de medio día hasta el atardecer trabajaba en la tienda de la familia Hephaistos y del atardecer hasta casi la media noche era la secretaria Hephaistos y le ayudaba a hacer todo el papeleo de su familia.

"A este paso terminaré de pagar la daga en... 1000 años, creo" Dijo Hestia para si misma.

Ya la estaban pasando mal, Alex y Bell ganan el dinero suficiente para ya haber comprado una buena casa céntrica en orario, nada espectacular pero sin duda sería mejor que vivir en un sótano.

Pero ella le debía a Hephaistos lo que los dejaba sin dinero suficiente, usaba gran parte del dinero para pagarle a Hephaistos, también usaba otra parte para dárselos a Alex y Bell para sus necesidades lo que la dejaba sin nada, por suerte la anciana dueña de el restaurante de jagamarukun's es muy amable y le regalaba algunas de las papas sobrentes, de no ser así y si ellos no compraran comida de vez en cuando ellos ya habrían muerto de hambre.

Hestia observo la bolsa de papel que traía con sigo.
Eran algunas papas sobrantes, es posible que ellos hubieran comprado algo ya que no fueron a la mazmorra de nuevo pero no quería arriesgarse, además, fue Alex quien pago todos los gastos de la cita por lo que es probable que esté escaso de dinero y Bell es bastante ahorrador por lo que seguramente pensara que perderse la cena un día no hará daño.

Hestia llegó a la calle en ruinas que conducía a la iglesia en las mismas condiciones y comenzó a caminar envuelta en sus pensamientos.

"No he actualizado sus estados recientemente, quizá debería hacerlo hoy antes de dormir" Hestia dijo pero un bozteso escapo de su boca.

"Tampoco he hablado con Alex sobre. La cita..." El sueño que estaba invadiendo a Hestia la abandono con el recuerdo del beso y inconcientemente llevo sus dedos a sus labios.

En cierto sentido ella lo ha estado evitando, durante las mañanas ella finge estar dormida y en la noche llega a dormir directamente, aunque siempre se encuentra con Alex durmiendo en su cama, bueno, por lo menos hasta la noche anterior donde el no se unió a ella y en su lugar volvió a dormir en el suelo.

"Debe pensar que no quiero estar a su lado..." Hestia tenía ganas de palmear su cara, todo por qué ella tiene miedo de decirle a Alex lo que realmente siente.

No es que literalmente ya se hayan besado pero fue el vino del amor en su mayoría, ella por si sola no hubiera tenido tanto valor.

El vino del amor de cupido hace que las personas se vuelvan más asertivas en cuanto a lo que quieren y desean de su pareja con la que estén en ese momento.

"¿Si se lo digo el me aceptará?" Se pregunto, después de todo el también había estado bebiendo vino del amor y después de todo tiene a bastantes mujeres detrás de el, el hecho de que esas diosas lo hubieran tocado más de lo que Hestia había podido hacer desde que lo conoce solo se lo confirmo, el podría conseguir a cualquier chica que quisiera con solo pedírselo y ¿que tiene ella a su favor? Nada, solo sus pechos, e incluso así hay diosas mas voluptuosas que ella, la propia Deméter es una de ellas, una mujer madura y con un cuerpo que muchas envidian y ella solo con este cuerpo bajito y poco atractivo...

Hestia suspiro, se estaba dejando llevar demasiado por sus pensamientos, Alex ya la había besado, eso era prueba de que el ve algo atractivo en ella.

"Ya llegué..." Hestia saludo como solía hacerlo siempre, esperaba ser recibida por Alex, quien normalmente sigue despierto y un Bell dormido en el sofá, de acuerdo, eso último si estaba en su lugar, Bell estaba dormido en el sofá en una posición que se ve bastante incómoda mientras sostenía un libro en sus manos.