Sorry >Birdflash< (Cancelada)

11

Kid Flash estaba exhausto, ese día había sido realmente agotador para él y por más que quisiera negarlo; aún seguía sintiéndose mal por todo lo sucedido. Ahora sus sentimientos por Robin eran mucho más negativos que antes, en este momento no solo era molestia y ya, oh como quisiera que solo fuera eso. Ahora solo pensar en el chico maravilla le traía, confusión, incertidumbre, tristeza... Ira.

Por más que intentaba olvidar todo, las palabras de Robin venían a sus pensamientos, atormentando su pobre mente.

Y sabía que esto era malo. Ahora toda esta situación iba en serio y pasó de ser una "broma" a realmente querer hacerle daño al menor. Admitía que lo que estaba pensando estaba mal, por Dios que lo sabía, no le gustaba para nada sus pensamientos. Pero no podía evitar tenerlos, se estaba comportando como un verdadero villano y eso le aterraba.

No se suponía que terminará así. Él no es así, nada de esto debió suceder, Robin no debió haber dicho eso, Robin no debió ser tan imbécil, Robin, Robin... Estaba tratando de echarle la culpa a su rival pero sabía que no tenía sentido. Él nunca debió haber hecho lo que hizo. Ahora que supo lo que sintió Richard cuando él... Robó sus sueños.

Y juraba por lo que más quería que odiaba cada uno de los pensamientos que estaba teniendo en este momento. Sabía que él había cometido un error desde el inicio, y aún así, no paró de cometerlos una y otra vez.

Pero... Ahora que lo recordaba, él no fue quien inició con todo esto. O quizás sí, no lo sabía. ¿Cuándo fue que empezó a ser un idiota con Robin?

Ya ni siquiera se acordaba de eso, pequeños recuerdos empezaron a inundar su mente y lentamente revivió el momento exacto en el que dejó de ver a Robin como un amigo y empezó a verlo como una molestia.

Definitivamente, tenía que continuar con su plan.

...

El sol empezaba a salir y el velocista aún seguía completamente dormido; sin embargo un molesto sonido lo hizo despertar de repente. Abrió sus ojos lentamente e inmediatamente volvió a cerrarlos tratando de tapar sus oídos con una almohada.

Golpes se escuchaban en la puerta, por más que el pelirrojo trataba de ignorarlos no podía, apenas acababa de amanecer y ya había alguien tratando de molestarlo. De mala gana se levantó de su cama y abrió la puerta con brusquedad. Pero la imagen frente a él hizo que su expresión facial pasara de molestia a sorpresa y confusión.

Robin estaba frente a él, no lucía como normalmente lo hacía, no mostraba una postura confiada y retadora como siempre. Ahora evitaba alzar la mirada y parecía nervioso. Kid Flash alzó una ceja y se cruzó de brazos esperando a que el menor hablase.

Pero eso no ocurrió y como ya era costumbre para ambos se formó un silencio incómodo, ninguno de los dos parecía querer hablar pero Kid Flash no estaba de humor para soportar esto una vez más.

- Y bien... - Murmuró mirando hacia otro lado, luego suspiró y volvió a dirigir su mirada a Robin - ¿Qué haces aquí? - Dijo sin darle vueltas al asunto.

Robin se quedó callado por un momento pero eso no duró mucho.

- Tú, a la cocina. ¡Ahora! - Dijo tan rápido como pudo para luego salir corriendo.

El pelirrojo se quedó parado tratando de analizar lo que el pelinegro había dicho. Luego soltó un largo suspiró y cerró la puerta de su cuarto.

Quería ignorar lo que el menor le había pedido, pero sabía que esta era una oportunidad que no debería desaprovechar. Rápidamente se vistió con su traje de superhéroe  y salió de la habitación. Aún tenía sueño y eso le evitaba pensar un poco, así que ignoró por completo el hecho de que aún no se había lavado los dientes. Cuando finalmente llegó a su destino no pudo evitar sentirse confundido por lo que estaba viendo: en la mesa habían un montón de trates e ingredientes muy bien acomodados, Robin traía un delantal y ahora su pelo estaba peinado de una forma distinta.