apocalipsis

Lo siento

Darius salió de su habitación enojado.

Zaiden no hizo nada más que quedarse en la habitación, pero aún así, se sentía mal por alterar a Darius con sus comentarios, pero el estaba decidió a disculparse.

Zaiden salió del cuarto y se dirigio a Darius.

-darius...yo...-

-no digas nada zaiden-

-lo siento Darius, mi humor aveces puede lastimar a las personas, nunca crei que a esa persona que lastimaban era a ti, lo siento mucho, juro que no volverá a pasar-

-¿Por qué debería creerte?-

-lo estoy diciendo encerio Darius-

Darius se volteo y vio a zaiden.

-¿Por qué le debería de creer a alguien que dice ser lo que no es?-

-yo no digo ser lo que no soy-

-ah entonces, ¿me estás diciendo que mientes ser un oveja cuando eres un maldito lobo de mierda?-

-darius, no se de donde sacaste esa conclusión mía, pero yo no soy eso, no me juzgues sin antes conocerme-

-claro que si te conozco... Desde hace mucho tiempo me di cuenta de lo que eres capaz, y se que lo volverías a hacer, vamos zaiden, lastimas a las personas por qué quieres, no te importa una persona, y por tu culpa... Tu madre murio-

Esas palabras hirieron mucho a zaiden, ya que realmente no era culpa de zaiden la muerte de su madre, pero siempre lo hicieron creer que si era su culpa, que era su responsabilidad de el cuidarla y que una simple cosa no la pudo hacer.

-asi que tú también....- dijo zaiden serio.

-ah?-

-asi que tú también me vas a culpar de la muerte de mi madre, y lo vuelvo a repetir, ¡No fue mi maldita culpa!-

Zaiden se enojo que de nuevo le viniera el sentimiento de culpa de la muerte de su madre.

-¡Tu no sabes lo que yo pase cuando mi madre murio, me quedé sin nadie!, ¡¿Entiendes eso Darius, o quieres que te lo explique con manzanas?!-

Darius no dijo nada solo miro a zaiden muy sorprendido.

-¡Todo lo que tú piensas que yo soy, tu lo eres!, ¡Tu eres el maldito lobo vestido de oveja y no lo quieres admitir!, ¡Te ves inocente pero no lo eres, eres un maldito juguete de mierda, con los que todos podrán jugar, y lo peor es que tú te dejas y haces como si no te importará!-

Darius siguió callado.

-¡¿No vas a hablar?!, ¡di algo maldita sea!-

Darius no dijo nada, y en silencio regreso a su habitación.

Pasaron tres horas, desde aquella pelea entre Darius y zaiden.

Darius no quería salir de su habitación y zaiden estaba cada ves más preocupado de eso.

Zaiden quería ir a la habitación de Darius, pero sabía que si iba le iba a contestar de mala manera, así que decidió esperar un rato más.

Darius aún no salía de su habitación y hasta los chicos que habían rescatado se estaban preocupando, por qué no escuchaban ni veían señales de vida de Darius, estaba en completo silencio su cuarto de Darius.

Zaiden se preocupo más así que decidió entrar a la habitación, luego cerró la puerta.

Todo el cuarto de Darius estaba en plena oscuridad, así que prendió la luz.
Vio a Darius mirando hacia la ventana y sostenía unas tijeras en su mano, zaiden volteo abajo y vio mechones de pelo, Darius se había cortado el pelo.