«ミ★𝙵𝚒𝚛𝚜𝚝-𝚝𝚒𝚖𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚎𝚗𝚝𝚜★彡»

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Jimin dormía mientras Yoongi cuidaba a JungKook, un mes de nacido, y el pequeño amaba despertar a sus padres con llantos desgarradores a las dos de la mañana, Yoongi era un alfa comprensivo y cuidadoso, que se hacía cargo de su cachorrito, y por eso el menor dormía más, puesto que se sacaba leche y se la daba a Yoongi en una mamila, para que le dé a su hijo, y este no pase hambre. Estaba teniendo sus 5 minutos de paz. También era algo bueno para el alfa y su cachorro, así tenían un vínculo especial más marcado, y no solo "soy tu papá, respétame".

Por la tarde, cuando ya había descansado mucho ese día, salió de su nido y fue a buscar a su alfa, quien estaba sentado/acostado en el sofá, sosteniendo con una mano la pequeña espalda de un dormido JungKook, el par de pelinegros se veían tan lindos juntos, que Jimin no pudo evitar tomarles una foto muy ilusionado, haría un álbum lleno de fotos tiernas de su alfa y su cachorrito.

Estaba tan emocionado, que no se dió cuenta que sus feromonas empezaron a salir, su aroma mostraba emoción. Tomo el cuerpo de su diminuto cachorro y lo llevo a su habitación, para que duerma con tranquilidad, y dejaría ahí a Yoongi, el pálido era más pesado.

Dos horas después, cuando Yoongi ya había descansado suficiente, Jimin estaba a su lado leyendo un libro, mientras que el pequeño crío estaba echadito en las piernas de su papá, Yoongi los miro a los dos con una sonrisa.

—Hola mis amores.— saluda el pálido con una sonrisa.

—Hola, amor.— rápidamente lo miro y sonrió.

Yoon también sonrió. —¿Cómo te sientes?— el aroma del celo de Jimin, tenía al alfa algo alborotado desde hace un rato. Pero no quería verse totalmente desesperado.

—Bien, amor, gracias.— se sentó bien en el sofá. Y acarició la espalda de su pequeño bebé.

—¿Dejo a Kookie en su cuna?— preguntó viendo al menor estar un poco incómodo con su bebé en sus piernas.

Jimin asintió lento mientras dejaba a su lado el libro, y miraba a su hijito, el pálido tomo a JungKook con cuidado, y lo llevo escaleras arriba, para ir a dejar a su bebé en la cunita, después de eso regreso, y el menor no estaba más en la sala.

—¿Amor?— hablo un poco alto para que el menor lo escuchará.

—¿Si?— el rubiecito de labios gruesos y aroma a frutas, asomó su cabeza desde la cocina, con harina en la mejilla.

—¿Que haces, bebé?— pregunto pasando a la cocina con el, mirando a su marido hacer una mezcla de harina con algo, quizá haría galletas.

—Hare galletas, se me antojaron.— abulto sus labios en un pucherito y suspiro bajito, el pálido lo abrazo por la espalda, y acarició la mejilla de su Omega.

—¿Las preparo por ti, cielo?, no te ves con ánimos de hacerlas.

—Lo que pasa es que me siento mal, es todo Hyung— comento con un puchero.

—Ve a sentarte, yo te hago galletitas.— beso sus labios, y acarició su cintura, mientras que el menor rodeaba su cuello con sus manos, y acariciaba su nuca con sus dedos, y se pegaba mucho más al palido.

No habían tenido sexo desde el último trimestre del embarazo, y ahora que Kook había nacido, tampoco habían tenido, el pálido acarició la cintura de su pareja y llevo sus grandes manos a su culo, para masajearselo, el menor soltó un gemido, y luego empezaron a manosearse de forma sensual y normal, ambos se sentían con ganas, los dos tenían las ganas suficientes para follarse en la cocina.

Ahora estaban en la cama de su habitación, ni cuenta se dió Jimin cuando el mayor lo cargo hasta llevarlo a la cama, Jimin tenía sus piernas envueltas al rededor de la cintura del alfa, mientras que el alfa de gato negro tocaba a su antojo a su pequeño Omega, la sensación de volver a tenerlo para si mismo, le causaba esa sensación de gusto en su vientre, tenía tantas ganas, fue quitando prenda por prenda, conforme desnudaba la piel de su novio, iba dejando marcas de sus dientes, sonriendo con morbo al ver cada parte de el marcada por sus mordidas y también por sus chupetes.