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—Baah ¡Esto es taaan aburridooo!— Bufo con pesadez un joven chico de tan solo 12 años mientras caminaba a pasos fuertes por un bosque

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—Baah ¡Esto es taaan aburridooo!— Bufo con pesadez un joven chico de tan solo 12 años mientras caminaba a pasos fuertes por un bosque.

Después de dos días de viajé, Wei Wuxian había llegado al bosque de Yiling con varios de sus compañeros de secta, pero ahora por órdenes de Yu Ziyuan se encontraba completamente solo. Le habían encargado una "importante" Misión la cual era terminar con una "bestia" de bajo rango que se encontraba por aquella zona. Era peligroso el ir a aquel lugar el solo, porque a pesar de que solo tendría que batallar con una bestia "débil" había que recordar que el seguía siendo joven, y ante cualquier complicación durante la batalla podría dejarlo herido de gravedad.

Pero desde que se vio obligado a separarse de sus compañeros ¡Nada había pasado! Solo se había encontrado con un par de conejos salvajes (intento agarrar uno pero se escapó). No había señales de que hubiera alguna bestia por ahí y eso se podría decir que era bueno, ¡Pero el quería acción! No pasear por el bosque.

Soltó un suspiro de frustración al llegar a un gran árbol. Algo cansado de caminar decidió recostarse un par de minutos a los pies de aquel frondoso árbol, después de todo no había ningúna amenaza a su alrededor.

Dejo su bolsa con agua y comida a un costado y su espada, Suibian  fue colocada sobre su regazo para tenerla a la mano en caso de alguna emergencia.

Lentamente fue cerrando los ojos hasta que finalmente quedó dormido...

De repente, un fuerte estruendo resonó por el lugar obligandolo a despertar. Rápidamente se levantó con sus cosas poniéndose en guardia en caso de un posible ataque de la bestia que tanto buscaba. A pasos lentos y cautelosos empezó a caminar nuevamente por la zona.

Nuevamente no había nada y el sol ya se estaba ocultando, provocando que el joven empezará a frustrarse. No podía simplemente volver al campamento con los demás si no había logrado cumplir su misión.

Ya dándose por vencido, Wei Wuxian llegó a una cueva, era muy grande pero algo deslumbraba en sus adentros. Wei Wuxian no tardó mucho en entrar al lugar sin siquiera medir las probabilidades de que saliera con vida de ahí, pues la emoción de encontrar algo nuevo lo había cegado momentáneamente.

Empezó a investigar la cueva en busca de la fuente de la luz que lo había atraído. A medida que se adentraba en la cueva, el brillo se hacía cada vez más intenso y cegador. De repente, Wei Wuxian se encontró en una gran caverna iluminada por una luz dorada que parecía emanar de una fuente desconocida. La luz era tan brillante que no podía ver nada más allá de ella. Sin embargo, Wei Wuxian no se dejó intimidar por la intensidad de la luz y decidió acercarse para investigar su origen.

Sus ojos se estaban cansando al igual que sus piernas, no sabía cuánto tiempo había estado caminando y sentía que si salía de ahí se quedaría sin vista permanentemente.

Definitivamente había sido una mala decisión el haber entrado ahí el solo en busca de lo que pensaba que era una simple luz... O tal vez no?

 O tal vez no?

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El Gato y El ConejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora