Estuvieron juntos durante veinte años, pero ya no más.
Hola, espero les guste la historia, como siempre advierto, hay escenas de sexo entre los personajes, así que si no les gusta pasen de largo, gracias.-
- Nunca he hecho esto antes. "Es más fácil para Jungkook hablar con Taehyung, especialmente cuando logra no mirar a Jimin acostado lánguidamente en la cama. - Quiero decir... con una pareja. ¿Es esto... normal para ti? "Estamos haciendo un experimento", admite Taehyung honestamente, sirviendo vino en vasos. Le sirve a Jimin un sorbo para lucirse, para que no se ofenda y comience a acusarlo de sexismo, interpretando el papel de una mujer ofendida. - Eres nuestro primer sujeto de prueba. No sé si tiene suerte o no. Lo descubriremos pronto. Se acerca a Jungkook y le entrega un vaso. Jungkook lo toma y sus dedos inevitablemente se tocan. Taehyung está ardiendo y Jungkook rápidamente se aleja de este contacto. Aparta la mirada avergonzado mientras Taehyung lo mira directa y abiertamente. Son de la misma altura. "Espero que no seas virgen y no necesito explicarte qué hacer". - pregunta Taehyung. "Si nunca te has acostado con chicos, está bien, te ayudaré a descubrirlo sobre la marcha". Para Jungkook, todo lo que sucede es una locura, pero después de beber medio vaso de vino de una vez, además de debilidad y dolores corporales, siente cómo el calor envuelve gradualmente su cabeza, ayudándolo a deshacerse de los pensamientos ansiosos y que le pican. Muchos de ellos, "estás completamente acabado, Jeon Jungkook, ¡¿qué estás haciendo?!" Taehyung le da la segunda copa a Jimin, quien ni siquiera quiere levantarse para esto, y bebe mientras está acostado, vertiendo el vino desde una corta distancia en su boca abierta.
Taehyung, tomando su vaso vacío, regresa a la mesa y se sienta en una silla. Tiene una botella de vino llena a su disposición. Jungkook sigue de pie en medio de la habitación como una estatua. Jimin suspira caprichosamente. Levanta bruscamente la cabeza, capta la mirada de Jungkook y pregunta con disgusto: "¿Y bien?" ¿Estoy solo o finalmente me ayudarás? Jungkook mira rápidamente a Taehyung, que está mirando desde un lado, y da el primer paso vacilante hacia la cama. Jimin deja caer la cabeza hacia atrás, se pasa la mano por el cabello y cierra los ojos. Colocando el vaso en la mesita de noche, Jungkook se sienta con cuidado en el borde de la cama y comienza a desabrochar los botones de la camisa de Jimin. Las manos tiemblan. Jimin, abriendo ligeramente los ojos, lo examina por debajo de sus pestañas bajas y temblorosas y sonríe suavemente. Pasando su mano por su muñeca y acariciando el jersey suave y esponjoso que tanto ama. "Déjamelo como recuerdo, Jungkookie", pregunta. "Está bien", asiente Jungkook sin pensar. Puede regresar a casa con solo una camiseta... Sería fantástico si pudiera regresar a casa. Todavía no está seguro de poder salir vivo de esta casa. Tanto Jimin como especialmente Taehyung parecen carnívoros. Jimin de repente agarra tenazmente a Jungkook por el cuello y exigentemente lo atrae hacia él. Jungkook cede, se inclina y lo besa primero, porque no tiene fuerzas para resistir esos labios insaciables.
Maneja el último botón con la mano libre e inmediatamente lo pasa por la piel desnuda. Jimin se coloca bajo su palma, tan flexible y fuerte, y Jungkook se aleja de él con más fuerza que del vino fuerte y seco. Se olvida por completo de que ahora está besando a la pareja de otra persona y que su marido está sentado a diez metros de distancia mirándolos. Jungkook habría ardido de vergüenza por lo que se atrevió a hacer si hubiera sido él mismo, pero él no es él mismo. Y durante mucho tiempo, desde su primer encuentro con Jimin, que ocurrió hace seis años. Y durante todos estos seis años soñó con volver a encontrarlo. Volver a bailar con él en el mismo escenario. Jungkook ni siquiera podía imaginar que terminaría en la misma cama que él. No tiene tiempo para notar cómo Jimin se levanta el jersey junto con la camisa y se desabotona los jeans nuevamente. Jimin acaricia su espalda caliente y tensa, cada vez deslizando sus palmas debajo de la cintura de sus jeans y apretando sus duras nalgas entre sus dedos. Envuelve su pierna alrededor de las caderas de Jungkook con autoridad y determinación, con la clara intención de no dejarlo ir, incluso si Jungkook cambia de opinión repentinamente. Jimin definitivamente no lo es, porque la última vez que tuvo relaciones sexuales con Taehyung fue hace más de un año. Y resulta que realmente extraña esta intimidad física íntima. Simplemente no puede tener suficiente de ella, no importa cuánto bese y toque a Jungkook en todos los lugares a su alcance. Ya no puedo respirar.
Jungkook se aleja, aunque no quiere, e inmediatamente cae con avidez sobre el cuello de Jimin, quien roncamente exhala su nombre: "Jungkook-ee". Jungkook parece conocer todos sus puntos débiles e instantáneamente encuentra uno, justo debajo del lóbulo de su oreja, debajo de su mandíbula. Y su recompensa es un gemido silencioso. - ¿Demasiado rápido? — Jungkook susurra con voz ronca, mirando el rostro de Jimin y encontrando su mirada nublada, pero llena de pasión. "Demasiado lento", exhala, tirando de él hacia atrás y besándolo exigentemente. Todavía están demasiado vestidos. Se enredan en brazos y piernas mientras se quitan la ropa. Jimin mira con admiración el cuerpo desarrollado de Jungkook y acaricia la manga negra del tatuaje que va desde los dedos de su brazo derecho hasta su hombro. Jungkook, a su vez, mira su tatuaje - "Nevermind" en las costillas derecha - y sonríe de alguna manera extraña. Se inclina y besa cada letra por turno, haciendo que Jimin entrecierre los ojos, se ría y se retuerza porque le hace cosquillas, pero no tiene tiempo para reír cuando Jungkook baja todo su cuerpo sobre él y siente la emoción de otra persona. Jimin se lame los labios rápida y nerviosamente. Parece recuperarse un poco, porque inmediatamente busca a Taehyung y lo encuentra sentado en una silla, con las piernas cruzadas y una copa de vino en la mano apoyada en el reposabrazos. Taehyung los mira, pero no tiene prisa por unirse. Jimin no sabe que pensar. Y es muy difícil para él pensar bajo el pesado y ardiente Jungkook, buscando un nuevo lugar, cuyo toque de sus labios hará temblar a Jimin y curvar los dedos de sus pies.
Jimin extiende su mano hacia Taehyung, mirándolo a los ojos, pero él no se mueve, permaneciendo indiferente. Está lejos, el dormitorio está oscuro y Jimin no puede reconocer su expresión facial. No sabe qué es lo que más quiere: que Taehyung cambie de opinión, se asuste, agarre a Jungkook del pelo y lo eche por la puerta o para que Taehyung se fuera y Jimin no se sintiera tan insoportablemente avergonzado como para derretirse bajo las manos fuertes y los labios calientes de otra persona. Sólo tiene que esperar estar demasiado borracho para recordar algo por la mañana, porque de lo contrario no sabe cómo mirar a los ojos de su reflejo. Jungkook presiona sus palmas sobre los deliciosos muslos de Jimin, y Jimin abre sus piernas para él, cediendo y aceptándolo. Quiere demasiado a Jungkook como para acobardarse y echarse atrás ahora. Taehyung quería esto él mismo. No fue idea de Jimin. "Lubricante", exhala Jimin cuando la mano de Jungkook ya está entre sus piernas y sus dedos rozan palpablemente la entrada. Jungkook gruñe molesto porque tiene que separarse de Jimin y se aleja bruscamente de la cama, levantándose sobre sus brazos rectos. Jimin logra mirar lujuriosamente su delicioso torso cuando Jungkook se sienta, pero no tiene tiempo para levantarse de la cama: Taehyung se acerca tranquilamente a la mesita de noche, abre el cajón inferior y saca una botella de lubricante, con olor a fresa y, según el fabricante, del mismo sabor. Parece que justo después de eso Taehyung dejó de comer fresas, prefiriendo las frambuesas que no están asociadas con nada.
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