La adolescencia, esa etapa de la vida donde las preocupaciones empiezan.
Aunque no todo en ella es malo, en algunos casos conoces a los amigos que te acompañaran toda tu vida, aquellos que te veran cometer errores y te limpiaran las lagrimas o conocer a la persona que desperto los latidos acelerados de tu corazón, el estomag revuelto.
Por que en realidad las mariposas en el estomago no existen, en cualquier caso la verdadera conexion que tienes con el primer amor, son miles de dinosaurios brincando y pateando todo a su alrededor
Para Taehyung y Jungkook ese era el caso, desde la primera vez que se conocieron los dinosaurios despertarón, aquel día donde el pequeño doncel corría de la lluvia y terminó chocando con aquel grande pelinegro qué tenía como compañero, jungkook siempre fue conocido en aquélla institución como un matón, rumores idiotas decían que no lo podías ver a los ojos por que te moleria a golpes. Ningún rumor era verdad pero jungkook era demasiado desinteresado en personas estúpidas así que prefería qué le temieran.
El pequeño doncel rubio sintió qué sus piernas temblaron aquella vez cuando el pelinegro lo sostuvo de la cintura mientras lo miraba fijamente, su corazón se acelero. El contrario no estaba mejor, sentía que su corazón se iba a salir de su pecho solo por el hecho de estar tocando al alegre rubio que observaba en secreto, tal vez tenía un muy grande crush con el doncel pero se imaginaba qué le temeria como todos los demás así que mantuvo su distancia en ese tiempo, hasta ahora.
Parecía que los dioses estaban de su lado, les agradeceria despues por supuesto.
Despues de unas sonrisas timidas, el doncel se disculpo recibiendo como respuesta una tiena sonrisa de conejo que decidio querer ver el resto de su vida.
Esa pequeña interaccion dio paso a un bonito amor que dejo a todos con la boca abierta, nadie esperaba que el tierno doncel se enamoraria del rudo y gran Jungkook.
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-En que piensas bonito- pregunto un azabache mientras daba besitos inocentes en el cuello de su novio, estaban recostados en la cama del doncel pues habian decidido ir despues de clase.
-La manera tan romantica en que nos conocimos y que gracias a eso tengo un adorable y guapo novio- respondio el rubio mientras trataba de apartar a su grandote para aplastarle sus mejillas, claro era por eso y no por el cosquilleo que los besos del contrario causaban en su coño.
Ellos aun no habian tenido intimidad, despues de 2 meses de cortejo y 4 de noviazgo, aun no daban ese paso aunque claro que habian tenido sesiones de besos donde podia sentir la dureza de su novio en sus partes mojadas. Ambos eran virgenes, pracicamente habian sido el primero del otro en todo asi que los nervios estaban ahi.
El doncel lo penso un poco hasta que se decidio, agarrando valor se acomodo en el regazo de su grandote con intencion posicionando sus nalgas en el miembro del pelinegro.
Comenzo a tantear terreno dandole pequeños besos en los labios y con sus manos ir acariciando la gran espalda, bajo sus besos al blanco cuello de kook, sintiendo las manos del mismo empezar a acariciar sus caderas, cosa que dio lugar al pequeño pero perceptible movimiento de caderas del rubio, rozaando sus intimidades.
-Bebe, si sigues asi se me va a parar.- hablo el peliegro con su voz rota y ronca en el oido del doncel, causando como respuesta un espasmo en el rubio lo que ocasiono que la polla ahora medio dura de Jungkook diera directo una embestida en el coño sensible.
-Quiero ponerte duro, mi vagina ya esta palpitando por tu verga.- Dijo Taehyung, causando una risa en su novio pues su bonito nunca decia palabrotas pero parecia que la calentura lo estaba cegando.
-Quiero que nuestra primera vez sea especial bonito, si sigues hablando asi de sucio voy a tener que cogerte aqui hasta dejarte chorreando mi semen.- Eso hizo gemir al doncel y el contrario lo vio asintiendo una y otra vez.
-En cualquier lugar y momento contigo sera especial, por que eres tu mi grandote.- Sonriendose mutuamente lo decidieron, se dieron un beso amoroso que pronto se transformo en una pelea sucia de lenguas.
Jungkook empujaba sus caderas hacia arriba dandole embestidas sobre la ropa a su novio, cauando gemidos en ambos, eran inexpertos lo cual lo hacia torpe pero estaban demasiado calientes para ponerse a pensar en eso.
-Si supieras lo mucho que me ponen tus tetas mi amor, hacen que mi verga llore por ti.- Hablo el azabache apretando los pechos de mediano tamaño de tae, no eran pequeños pero tampoco grandes. Del tamaño perfecto a pensamiento de Jungkook.
-Son tuyas al igual que yo, puedes hacer conmigo lo que quieras cariño.- Saltando gracias a los movimientos de ambos, hablo agitado el rubio.
Las prendas fueron desapareciendo hasta quedar los dos desnudos, Kook haciendo marcas en los bonitos pechos y tae jalando el cabllo azabache.
-Mierda bebe lo olvide por completo, no tenemos condones.- Levantandose de golpe el pelinegro hablo.
-Por esta vez lo haremos asi, tomare la pastilla aparte de que quiero sentirte sin nada.- El rubio jaló al pelinegro haciendo que ste de nuevo entre sus piernas.- Quiero sentir tu verga entrar y salir sin nada en medio, tu semen llenando mi coño asi que apurate, grandote.-
Esas palabras fueron suficiente para que el mas alto tomara las piernas de su doncelito y posicionarlas en sus antebrazos. -Solo tomaras la pastilla por esta vez, no quiero arriesgar a que te haga daño.-
-Voy a entrar bonito, si te duele pateame.- Causando una risita en su doncel, continuo tomando su polla sensible y acomodandola en el coño mojadito.
Empezo a entrar, con dificultad a pesar de haber estirado con sus dedos a su novio, el azabache maldijo entre dientes debido a la exquisita sensacion.
-Me estas apretando muy rico bonito, sera mi lugar favorito de ahora en adelante.- Recibiendo solo jadeos como respuesa, dio un pequeño movimiento, recibiendo un movimiento de caderas contrarias, siendo esta una señal para empezar a embestir.
Ahora en la habitacion lo unico que se escuchaba era el choque de pieles, los jadeos, gruñidos y gemidos de ambos, las embestidas de jungkook eran desordenadas pero cuidadosas para no lastimar a su bebe. Al ser ambos inexpertos no tardaron mucho en empezar un cosquilleo indicando el proximo orgasmo de ambos.
Ambos llegaron al mismo tiempo, el azabache apretando las deliciosas piernas que ahora temblaban, y el rubio apretando las sabanas rosas bajo el.
Con replicas de su orgasmo el rubio se sentia lleno, mojado y satisfecho. Mientras tanto el pelinegro salio con cuidado de su amado, viendo su semen salir en pequeños brotes junto con el poco aire que entraba en el pequeño coño con sus embestidas, era una vista increible y que lo habia puesto medio duro de nuevo.
-Que vista caiño.- Su doncel aun recuperandose del orgasmo tan fuerte que tuvo, temblando, sonrojado y con el cabello desordenado en esas sabanas rosas, se veia angelical. Una vista que jungkook prometio ver el resto de su vida
Susurrandose algunos te amo, inicio la sesion de mimos repartiendose besitos inocentes.
Su primera vez habia sido maravillosa y con su primer amor, el amor de su vida.
Ese amor duraría mucho tiempo.
Creciendo juntos lo demostraron, con diferencias pero mucho amor, cuenta la narradora que ahora viven felizmente casados y con dos pequeños en
