capítulo 1

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La vida era una mierda y eso Anthony ya lo sabía desde una corta edad. En una familia de mierda como la que tenía saber que la vida es o matas o te matan, era conocimiento básico.

Se levantó de aquel sofá de color rojo, estaba cansado después de 12 horas de trabajo en el estudio de grabación, su amado Jefe, un idiota por completo, había hecho un estúpido capricho porque Anthony no quería besarlo en una de esas fiestas donde abunda el alcohol y las drogas, se negó y al día siguiente tubo que coger con 10 tipos diferentes, dos veces, desde fetiches extraños como lencería femenina, juego de roles, masoquismo, etc.

Y obviamente, Anthony no podía negarse, era la única forma en la que ganaba dinero y por otras razones, después de todo, en el pasado al ser joven cometió el peor error de su vida,al acceder trabajar para Valentino había lanzado su libertad por la borda por un poco de dinero y protección.

Como si fuera a vender su alma a un demonio, no podía volver atrás, se sirvió un poco de licor en un vaso metiendo dos pastillas para la migraña en su boca y luego beber el licor, algunas gotas desbordaban de sus labios color Rosa claro, hizo pasar las pastillas con el licor por su garganta, dejó aquel vaso en la mesa dirigiéndose a su habitación, solo quería descansar -¡Mierda, ¿dónde carajos se habrá metido Cherry? -rechisto para sí mismo mientras se quitaba sus ropas y las dejaba en su cama e iba a tomar un baño.

Estaba algo preocupada por su amiga/compañera de habitación, Carol, a la que de cariño llamaba Cherry.

Luego de aquella ducha se sentía más tranquilo, no podía estar todo el día en casa, necesitaba liberar estrés, pero lamentablemente su dosis de marihuana se la había acabado hace unas horas, cuando llegó devastado por el trabajo, se molestó más no dejó que arruinará su Estado de ánimo que iba de mal a peor.

Nuevamente, se alistó tratando de lucir bien como siempre, si se veía bien y actuaba bien nadie sospecharía que su vida va de mal a peor, se puso un top color blanco que cubría su cuello, un pantalón del mismo color algo ajustado y una chamarra algo grande color blanco con detalles Rosas, algo simple y lindo para ir a comprar su tan anhelada droga, no solamente marihuana, eso era para novatos y Anthony, mejor dicho, Ángel Dust no estaba para esas mierdas, necesitaba estar drogado o ebrio para no estar consciente de su patética y miserable existencia.

Llegó a un bar que parecía más un antro barato, se sentó en la barra esperando a su vendedor y pidió un poco de whisky al bartender sin antes coquetearle un poco, típico de él.

Continuó bebiendo más alcohol ya estando un poco ebrio, se percató de que un hombre se sentó a su lado y observó un poco solo por curiosidad aquel hombre de altura promedio, aunque un poco bajito para Ángel, masculino, una barba levemente afeitada, sus ojos color miel, era su tipo, seguro podía usar sus encantos y tener una noche divertida con él, con esa mirada y ese cuerpo estaba seguro de que en la cama sería un monstruo salvaje y lujurioso, se acercó a aquel hombre de forma coqueta tratando de llamar su atención en su intento chocó con un chico estando por caer al suelo, esperando aquella caída que no sintió, en vez de eso sintió unas manos sosteniendo su cintura, abrió sus ojos encontrándose con aquel chico de piel morena que a sus ojos era perfección pura, quedó estático y soltó un leve suspiro al escuchar la voz grave y sexy del contrario-Estás bien? - dijo el pelinegro aún con su expresión sería para luego soltar al chico, noto que Ángel era por unos centímetros más alto, lo que le daba igual -Sí, gracias, lindo, ¿no te gustaría un trago como agradecimiento?- Ángel sonrió de forma seductora mientras observaba a Husk-Solo te ayudé un poco, no necesito que me agradezcas y deja de mirarme así... Es raro- Anuncio, se ve que Husk era alguien difícil, pero nada que se resista a los encantos del Rubio -oh, vamos, lindo, no seas amargado, solo es un trago, yo pago- Sonrió, se mantenía con su actitud confiada mientras daba algunos pasos para acercarse al más bajo, mientras Husk solo trataba de mantener distancia con la misma expresión de amargado que portaba.

Y así pasaron las horas, el pelinegro quedándose solamente por el licor que servía el bartender mientras tenía un rubio a su lado tratando de sacar doble sentido a todo lo que dijera y tratando de conseguir su número o cualquier cosa para tener el tan anhelado encuentro sexual con él más bajo lo cual era molesto para Husk- Si te doy mi número prometes cerrar tu estúpida boca- al Rubió se le iluminaron los ojos cuando escucho esas palabras con esa voz grabe y ronca de Husk que era jodidamente sexy, claro, no había conseguido su objetivo de acostarse y estaba siendo muy complicado para él, pero por lo menos tenía su número, ese tipo de hombres definitivamente valían la pena y no idiotas con los que tenía que grabar en su trabajo, esos hombres eran guapos, pero Husk estaba a otro nivel, tener la imagen mental de aquel muchacho de ojos color miel siendo follado por el Rubió era como estar en cielo por breves segundos, se sintió orgulloso de conseguir el número de aquel chico, estaba seguro de con un poco de paciencia lograría tener a ese hombre en su cama llenando los de placer, definitivamente haber salido a liberar estrés y comprar droga para sentirse mejor había salido mil veces mejor a lo planeado.

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Nota del autor: HOLA QLFNSKD me costó elegir en hacer a Husk más alto como en otros fanfics pero dije... "na, sigamos el canon" es altura promedio tipo 1.69-1.72 pero Ángel es como 1.75-1.77 jejKd
Perdonen los errores ortograficos que lleguen a ver vvs 🗣️ les juro que di lo mejor de mi (una mierda)
Me obsesione tanto con el ship que termine escribiendo un fanfic (Lo escribi medio volado por eso le falta, ok? 🗣️)

↷✦;୧𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙡𝙞𝙗𝙚𝙧𝙩𝙖𝙙♡: ๑ ˚ ͙۪۪◌ ܀꒱ 🐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora