ojos que ven más allá de la maldad (Sasuke x korra)

capitulo 27 conociendo a tu familia.

Sasuke estaba junto a Korra meditando en medio del jardín. - "Solo concéntrate en mí, Korra."

"Lo sé, Sasuke." - Ambos jóvenes, ya en el mundo espiritual, comenzaron a caminar rumbo a la Gran Aldea Uchiha.

"Sasuke, volviste." - El guardia que anteriormente intimidó le dio una reverencia. - "La señora Mikoto estará emocionada por su visita." - Mirando a la mujer al lado de Sasuke. - "Usted debe ser la señorita Korra."

"Sí, lo soy."

"Es un gusto conocer a la próxima matriarca Uchiha." - Dándole una reverencia de respeto que sonrojó a Korra.

"No es para tanto." - Realmente le gustaba la atención, pero a gran cantidad ya se estaba volviendo algo incómodo. - "¿Dónde podremos encontrar a la señora Mikoto?"

"Ella debe estar en su residencia."

Los dos chicos caminaron por la aldea que parecía más viva de lo normal para Sasuke. No solo había pelinegros, sino también personas de pelo castaño y pelirrojos. - "Hay más gente que la última vez."

"Pensé que los Uchihas solo tenían pelo negro."

"Los híbridos pueden variar en su color de pelo, pero nunca imaginé que hubiera Uchihas pelirrojos."

"Es porque no son Uchihas, mocoso." - Detrás de ellos se podía ver un peliblanco con líneas rojas en su cara.

"¿Qué haces aquí, Tobirama?" - A pesar de haber quedado en buenos términos al final de la guerra, todavía no confiaba del todo en el Senju.

"Solo vine a decirles que los esperan en el Palacio Uchiha."

"Te dolió decirlo, ¿verdad?"

"No tientes tu suerte, Uchiha."

"Ese señor es algo irritante." - Realmente no le gustaba cómo el sujeto miraba a Sasuke. - "Parece que te odia."

"Odia a mi familia."

"¿Bueno, tenemos un largo camino hacia tu casa? ¿Por qué no me lo cuentas?"

Mikoto estaba cocinando junto a su mejor amiga Kushina. A pesar de que los muertos no necesitaban alimentarse, aún era divertido comer y saborear los alimentos. - "Y dime, Kushina, ¿qué haremos hoy?"

"Realmente no sé qué hacer, Mikoto." - Habían paseado por casi todo el mundo de los espíritus. - "¿Qué tal si vemos qué hacen nuestros hijos de nuevo? Espero que Naruto ya se haya casado con esa niña oji blanca."

"Después de tanto tiempo sufriendo, por lo menos merece tener una vida tranquila."

"Lo único que me preocupa es que él quiera ser Hokage y todo ese papeleo."

"Tranquila, Kushina, ya verás que todo saldrá bien." - El sonido de la puerta siendo tocada dejó a las dos mujeres confundidas.

"¿Esperas a alguien, Mikoto?"

"No espero a nadie." - Parándose de su sillón, fue a abrir la puerta. - "Disculpe, ¿quién es?" - La mirada de Mikoto se quedó plasmada en la persona enfrente de ella.

"Hola, mamá." - Rascándose levemente la nuca. - "Lamento llegar sin avisar."

"Hijo." - Abrazando fuertemente a su hijo. - "¡Qué gusto me da verte!" - Dirigió su mirada a Korra. - "Parece que trajiste a mi nuera."

"Hola." - Korra estaba algo nerviosa. Realmente no se había arreglado mucho y, al ver la belleza natural de la mujer, pensó que no era presentable.

"Vamos, niña, no te pongas nerviosa." - Llevándolos a los dos hacia la sala donde todos tomarían té. - "Bueno, es hora de las presentaciones."