4. Formando un círculo fuerte

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Al siguiente día, Heki despertó con inesperadas ganas de ir al colegio. Tenía muchas ganas de divertirse con sus amigos ese día, así que se levantó muy animada sin que ninguna cosa pudiera perturbar su buen ánimo.

Se alistó rápidamente y salió a desayunar con su madre solamente, pues su padre había salido muy temprano a una reunión al centro de la ciudad y por eso no las pudo acompañar al momento del desayuno.

Hekima terminó antes que su mamá, por lo que se despidió de ella con un beso y se fue a la escuela. La madre estaba sorprendida pero a la vez aliviada con el inesperado ánimo de su hija, estaba muy feliz de que ya se estuviera adaptando a su nueva vida.

La muchacha llegó justo a la hora en la que todos entraron a clase y por mucho que le tocará literatura, la materia más aburrida para Heki, no la desanimó.

A la hora de almuerzo se fue junto a Eun-ji hasta la mesa con sus amigos, los cuales tenían un chisme el cual la chica no entendía por lo que tiro de la manga de MinJun y le susurró al oído.

-No entiendo nada, explícame-

El muchacho soltó una leve risa y le explicó de la misma forma en la que Heki le preguntó, en susurros.

-Lo que pasa es que a He-do le gusta Dak-ho, quien salía con su mejor amiga, pero hace unos meses terminaron y, según He-do la herida entre ellos está sanada pero aún duda en que si sería lo correcto contarle sobre sus sentimientos a Dak-ho, siendo que quizá Sa-rang, la mejor amiga, se pueda sentir ofendida, triste o traicionada-

-¿Pero porque no lo habla con Sa-rang?-

-Pues porque Sa-rang y He-do tuvieron una discusión el otro día, debido a que He-do no hizo la parte de la presentación que le había pedido y ahora ya no se hablan-

-Ah, entiendo-

Mientas MinJun y Heki estaban concentrados en su conversación, no se dieron cuenta de que en un momento todos empezaron a mirarlos y tirar chistes sobre ellos dos.

-¿Que se susurraban, eh?- dijo Jinyeong

-¿Si que se traen ustedes dos?- Preguntó en broma Eun-ji

-¿Ya empezaron a salir?- dijo atrevidamente He-do

Hasta Guang-fang, el más alejado de todos, dejó de mirar fijamente el patio para fijarse en MinJun y Heki.

La muchacha de largos cabellos negros quedó paralizada y se ruborizó un poco, en cambio MinJun no se inmutó y muy indeferentemente respondió.

-Ah, no se inventen cosas, Heki y yo solo somos muy buenos amigos-

Heki se sorprendió al ver la soltura con la que respondía y se sintió avergonzada por sonrojarse, se notaba que MinJun estaba completamente seguro de lo que decía.

Luego del almuerzo todo siguió como diempre y las clases igual. Cuando los seis amigos, ya que Sa-rang ya no se juntaba con ellos por la discusión con He-do, salieron al patio para ir a comer a la cafetería que estaba a la vuelta, la cual era de la abuela de Guang-fang por lo que siempre iban a comer allí. Se encontraron con Kenji y dos chicos más, ambos muy altos. Kenji se acercó y los saludó a todos pero en especial a Heki.

-Hola Heki, ¿Estos son tus amigos?-

-Kenji, si estos son mis amigos, ellos son Jinyeong- el nombrado sonrió y saludo- He-do- la cual sonrió levemente- Guang-fang -que ni se inmutó- Eun-ji -ella lo miro con intriga y no muy amistosamente- el es MinJun - este saludo levantando la mano ligeramente - y bueno Sa-rang no nos acompaña hoy - He-do bajo la cabeza con pena.

-Wuau, se nota que te has hecho tu grupo de amigos, siendo que no llevas ni un año, me alegro - Kenji sonrió y Heki le devolvió la sonrisa -ellos son Hwan y Daehyun- ambos saludaron muy amistosamente hacia Heki y sus amigos.

-Bueno nosotros estábamos por salir a comer a una cafetería que está acá a la vuelta ¿Quieren ir?- se dirigió Jinyeong hacia Kenji y sus amigos

MinJun miro preocupado hacia Heki, con la mirada le preguntó si ella se sentiría incómoda y ella asintió en respuesta, por lo que el chico se calmó.

-Si vengan, será divertido- dijo MinJun.

-Bueno, si insisten ¿Ustedes quieren, no?- dijo Kenji

A lo que sus amigos respondieron afirmativamente y así se fueron a tomar algo todos juntos. La tarde la pasaron muy divertida, Hwan los hacía partirse de la risa con sus historias en las que siempre Kenji y un amigo, el cual no dijeron nombre, lo sacaba de sus aprietos.

Finalmente todos comieron y rieron mucho. Fue una tarde realmente agradable en la que Heki agradeció haber venido a Corea y el haberse adaptado tan bien en el colegio.

Cuando terminaron, Eun-ji acompañó a Heki a su casa. En el camino fueron comentando sobre las historias de Hwan y Heki se sorprendió al escuchar que la chica de pelo café claro, ya conocía a los chicos, también mencionó que antiguamente se juntaba con ellos y otro amigo mas muy seguido, al parecer todos vivían en un barrio antes y las familias eran muy amigas.

Las chicas tuvieron que terminar su conversación al momento que llegaron a la casa de Heki.

-Es muy linda tu casa Heki, algún día te invitaré a la mía, podríamos hacer una pijamada-

-Siii a la próxima te invito a quedarte, ¿pero hoy quieres pasar un rato?-

-Obvio-

Cuando las chicas entraron se encontraron con la mamá de Heki, está quedó sorprendida de que su hija haya invitado a alguien pero se alegro y decidió quedarse un rato más en la casa para conocer a la nueva amiga de su hija.

-Heki! No me dijiste que ibas a invitar a alguien, les hubiera preparado algo-

-Si es que fue algo repentino, no sabía que la iba invitar, pero estaba bien no necesitamos nada-

-Bueno bueno, pero ¿Me presentarás a tu amiga?-

-Oh si claro, ella es Eun-ji es amiga de la escuela y ella es Ji-a, mi mamá-

Eun-ji hace una rápida reverencia como saludo a Ji-a y está sonríe.

-Bueno fue un gusto conocerte Eun-ji, se ve que eres buena persona, me gustaría quedarme más pero no puedo así que espero nos volvamos a ver-

Las dos jóvenes se despidieron de Ji-a y luego vieron una película, cuando terminaron ya era tarde así que Eun-ji tuvo que irse, rechazando la propuesta de Heki a acompañarla a su casa.

Así poco a poco Heki fue formando su círculo, cada vez más cercano y más cómodo, la muchacha se sentía alegre de haber encontrado tan buenos amigos y al mismo tiempo le aterraba el que algún día ya no los tuviera o su relación cambiara. Al empezar a entrar en esos pensamientos, Heki paró y no se permitió volver a pensar en eso, ella disfrutaría lo que tenía ahora y no se preocuparía de lo que podría pasar.








Nota de la autora:
Espero que les haya gustado este capítulo y que sigan esperando el siguiente. 😊





















Hekima en CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora