Kaiser lo observa mientras come, sus ojos se desvían de la combinación honestamente dudosa de aderezos de gofres de Isagi (jarabe de arce pegajoso y mermelada de albaricoque que él y Kaiser habían comprado en el mercado) hasta sus ojos. Se ríe con las mejillas llenas cuando Kaiser hace una mueca, tapándose la boca para no asquear a Kaiser más de lo necesario. Su dietista había dicho que su cuerpo se adaptaría a todo tipo de deficiencia y exceso de nutrientes a medida que se aclimataba a su nueva rutina, y se manifiesta en forma de extrañas elecciones de alimentos para satisfacer una mezcla de sodio y electrolitos que su cuerpo ha estado anhelando.
"Bueno, seguro que comes como si estuvieras embarazada", bromea Kaiser, e Isagi se las arregla para apagar un resoplido con otro bocado de gofre en su lugar.
"Creo que estás celoso de que pueda comer más ahora", se burla, sus días de trampa son el punto culminante de sus meses, y se palmea el estómago con desvergonzada satisfacción, "Voy a necesitar ropa nueva después de esta".
Nunca ha derrochado tanto en dulces por un día de trampa antes, y Kaiser debe estar de acuerdo porque sus pestañas se contraen, las uñas bien cuidadas golpean rítmicamente contra la mesa. "Podríamos ir de compras".
Él asiente con la cabeza en lugar de una respuesta verbal, mucho más feliz de taparse la cara que de molestarse en hablar. La verdad es que no confía en su voz ante la idea de mirar escaparates además de Kaiser, sus manos se rozan mientras caminan juntos.
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Noa tuvo la brillante idea de llamar a los otros vagones como invitados en el complejo de Bastard Munchen (más que nada con la excusa de un consejo, pero Isagi tiene la sospecha de que Noa solo quería que apareciera cierto "hermano de armas" viejo y delgado), e Isagi ya se siente como si hubiera envejecido cinco años en el lapso de cinco minutos. y está bastante seguro de que Kaiser y Ness sienten lo mismo si nos guiamos por el pequeño grupo que han formado detrás de él. Sabe que no se llevan bien con los otros entrenadores, ya que han sido traumatizados por sus estilos de juego cuando eran adolescentes.
"Ahí va la mamá gallina", dice Snuffy, quitándose la diadema mientras se detiene frente a ellos. Isagi pone los ojos en blanco juguetonamente, agarrando sutilmente a Kaiser y Ness por sus chaquetas y arrastrándolos para que se paren a su lado.
"Te lo prometo, estos dos me vuelven loco", se ríe, aunque se apaga cuando todos sus ojos se fijan inmediatamente en su torso. Mira a su alrededor, el silencio repentino le hace dudar de sí mismo, "¿qué es el...?"
—¿Gemelos? Lavinho ladra a unos metros de distancia, robando la atención de Isagi. Loki camina rápidamente detrás de él, inclinándose ante Isagi. Podía acostumbrarse a algunos modales por aquí, inclinándose con una pequeña sonrisa.
"¿Pues.. estás embarazada?" Lavinho se ríe, moviendo las cejas hacia Isagi y levantando sus gafas para mirarlo. Se ríe, tratando de recordar los escasos cursos de idiomas que ha tomado sin sus traductores.
Oh, debe estar preguntando si Isagi está avergonzado por la repentina atención.
Él asiente, y Lavinho silba y le da un codazo a Loki en su costado, "¿ves? Te dije que todos los niños de tu edad se están asentando más jóvenes cada año".
Lavinho debe estar asumiendo que Isagi se ha tomado bien a Bastard, pero a veces parece estar más lejos de la verdad que nunca. Sonríe ante el silencioso grito de ayuda de Loki, y da un paso más y se coloca entre el hombre y Lavinho, "por favor, estoy seguro de que él también encajaría muy bien".
Loki se aclara la garganta en la palma de su mano, tranquilo y sereno incluso ante ese sutil elogio por su capacidad para encajar en cualquier grupo o club en el que los hayan puesto. Se señala a sí mismo, tratando de transmitir con las habilidades de inglés que puede reunir cómo Loki siempre puede relacionarse con él, "sabes, probablemente seas el mejor candidato, considerando que tenemos la misma edad".
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¿𝒜𝓁𝑔𝑜 𝒶 𝒷𝑜𝓇𝒹𝑜?
FanfictionIsagi está tan agotado por las horas de metavisión y de correr de un lado a otro del campo y solo quiere volver a casa a su bonita y suave cama en su tranquilo apartamento y no tener que lidiar con más alemanes bulliciosos, y la excusa sale de su bo...