𝔬𝔫𝔢 𝔰𝔥𝔬𝔱𝔰 𝓑𝓪𝓻𝓫𝓲𝓮

☄. *. ⋆ alcohol

༊*·˚Barbie x Raquelle

༊*·˚ Ambientada después de lo ocurrido en Barbie y el secreto de las hadas.

༊*·˚Mención de infidelidad.

༊*·˚Flashbacks en cursiva.

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Narrador omnisciente.

Después del extraño sueño que habían tenido ambas chicas, y que Taylor y Carrie se fueran, Barbie y Raquelle se volvieron cercanas. Se podría decir que eran... amigas. 

—¿Puedo saber por qué siempre intentabas separarme de Ken en el pasado?— Barbie se encontraba sentada en el taburete de su amplia barra. Había invitado a Raquelle a su casa esa noche. Raquelle se encontraba jugando con su vaso medio lleno. —Osea, creo que te gustaba, pero no entiendo por qué.

De las dos Barbie se encontraba en un estado de ebriedad que la hacia arrastrar las palabras que decía.

—No me gustaba tu novio, Barbie. Nunca me ha interesado el.

Barbie miró confundida a su acompañante, Raquelle siempre intentaba alejarla de Ken, se entrometía en su relación coqueteándole descaradamente al chico. Y ahora decía que nunca había tenido interés en el.

—¿No?

—No.— Respondió Raquelle lo más firme que pudo, no quería aprovecharse del estado en el que Barbie se encontraba, pero solo así se sentía con la valentía suficiente para confesarse. Aunque sabia que después Barbie no lo recordaría.

—No comprendo... Si el no te interesa ¿Por qué comportarte así?— Barbie miraba a Raquelle con ojos curiosos y mejillas sonrojadas debido al calor del alcohol.

—Por qué quería separarte de el.— Admitió la pelinegra con vergüenza.

Barbie seguía sin comprender, así que optó por observar a Raquelle.

«Hermosa»

Raquelle vestía un vestido simple celeste con una chaqueta de mezclilla ya no llevaba zapatos; se los había quitado hace un rato. Tenía su cabello azabache suelto, sus pestañas se veían ondeadas y sus labios rojos.

—Barbie, prométeme que no te alejaras por lo que voy a hacer ¿okey?

Barbie no respondió, pero no se alejó cuando vio a Raquelle bajar del taburete y meterse entre sus piernas, mirándola fijamente. Raquelle quitó el cabello rubio de la cara de su amiga, dudando si hacer lo que pasaba por su mente.

Tenía dos opciones.

Barbie se alejaba de ella, golpeándola y corriéndola de su casa.

O Barbie correspondiéndole, besándola, pidiéndole matrimonio y teniendo diez hijos juntas.

Raquelle rezaba mentalmente para que fuera la segunda opción. Y le hizo caso a su corazón y no a su mente.

Ese día, Raquelle probó por primera vez los labios de Barbie.

Días después ocurrió lo que Raquelle no tenia paneado, Barbie recordó todo y preguntó al respecto.

—Entonces... ¿Si pasó? ¿No fueron los efectos del alcohol?

—No, Barbie. Créeme que estoy arrepentida, tu estas saliendo con Ken y yo lo sabía, no fue correcto de mi parte.

—No, no lo fue, pero tampoco fue correcto que yo te correspondiera.

—Estabas borracha, yo era la más sobria, lo lamento.

—¿Por qué me besaste, Raquelle?

Raquelle miró al suelo, apenada con la situación, al menos Barbie no recordaba su patética confesión.

—Dime, por favor. ¿Por qué me besaste?

Preguntó la rubia de nuevo, obligando a Raquelle a levantar la mirada. Observando sus bellos ojos azules.

—Te lo dije esa noche; me gustas desde que estábamos en la escuela secundaria, nunca fui detrás de Ken, iba detrás de ti.

Y esa vez, sin los efectos del alcohol, Barbie fue la que besó a Raquelle.