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"-¿Catalina Rodríguez?" Con una pésima pronunciación,Murphy se bajó los lentes de sol y trató de leer aquel pedazo de papel quemado que había encontrado en el suelo.

Escobar y sus hombres habían huído, seguramente alguien les había avisado que la DEA venía por ellos.

"-¿La conoces?" El rubio miró a su compañero,Javier Peña, que parecía haberse inquietado al haber escuchado el nombre de aquella mujer.

"-Conozco a muchas mujeres" respondió dirigiendo la vista tapada con sus redondos lentes de sol  hacia otro lado.

La mayoría de los archivos que podrían habrían servido como prueba habían sido quemados en aquella finca lejos de la ciudad. En el lugar,solo quedaban los empleados de limpieza y la comida servida para un almuerzo familiar de domingo. 

"- Pues más vale que a ella también la conozcas,porque su nombre aparece en este trozo de papel entre los documentos quemados." Murphy lo sostuvo con cuidado entre sus dedos tratando de no destruir la única evidencia que tenían por el momento,la ceniza en el aire y el gran bote metálico de basura que largaba humo provocó que este tosiera un par de veces.

"- La conozco bien" Javier lo miró "Y sé dónde encontrarla" Su cara transmitía seriedad y molestia, no dijo más nada y se acercó hacia sus otros compañeros que estaban registrando a las pocas personas inocentes que habían sido halladas allí.

Murphy no cuestionó nada y tampoco quiso hacerlo,solo guardó aquél trozo de papel en un folio transparente y lo entregó como evidencia

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La noche era cálida, templada. La brisa fresca soplaba en el aire y el cálido clima se sentía en la piel. 

"-¿No me digas que es una-" Murphy quiso preguntar al ver aquel bar con largas filas de gente en la entrada,parejas adineradas, hombres de poder y muchachas jóvenes coqueteando con desconocidos en las esquinas y puertas de aquel lugar. "El encuentro" era un bar bastante popular por aquella época,en dónde las personas se reunían a conversar,beber y bailar mientras disfrutaban la música de distintos artistas que se presentaban en las noches. Aunque claro,la favorita del público,era Lina Rodríguez.

"-No, ella no se dedica a eso" Peña estacionó el auto frente al lugar y cruzó la calle con su compañero para entrar allí. Era un lugar al que habitualmente concurría cuando buscaba algo de entretenimiento con una mujer nueva,aunque hacía tiempo ya que no iba porque su trabajo lo tenía agotado. Mezclar whiskey y mujeres bonitas era su pasatiempo de algunas noches libres noche,pero no sería así esta vez.

No fué un problema pasar para él,en aquel lugar, ya lo conocían. Y aunque al principio habían desconfiado de su compañero gringo que lo acompañaba, logró llegar sin molestias a la barra de tragos. Pidió dos whiskeys con hielo y solo se sentó allí.

"- Pero mira quién se encuentra aquí después de tanto tiempo" una mujer joven de piel trigueña apareció de la nada y se acercó a tal detective.

"-Lo siento Helena,hoy no puedo" Javier intentó apartar a aquella mujer que se le había acercado demasiado.

"¿Trabajo o ya tienes una afortunada?" Preguntó la muchacha levantando una ceja. 

"Desafortunada,diría yo" Respondió Peña, dándole trago a su bebida.

"-No me digas que se metió en líos" La mujer ya podía intuír de quién se trataba

"-Me temo que es confidencial" Respondió Javier y la observó con el rostro a unos centímetros cerca de ella

Ramé || Javier PeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora