Ramé || Javier Peña

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"¿De qué te quieres olvidar?" Javier acarició la pierna de Lina mientras esta yacía desnuda bajo las sábanas.

La joven apartó la vista,sin responder. Se supone que solo iban a hablar,pero acababa de dejar su dignidad a un lado por algo que podría estar conduciendola a la muerte.

"¿A qué le tienes miedo?" Javier volvió con otra pregunta,esta vez acariciando más suavemente su piel.

Lina comenzó a lagrimear y Peña secó sus mejillas. Su corazón latía rápidamente y sus manos se sentían frías por la ansiedad, ¿Cómo pudo ser tan estúpida para dejarse llevar por el deseo?

""Vete Javier,ni si quiera quiero verte" Lina espetó y rodó los ojos intentando cerrar la puerta luego de intentar persuadirlo para que se fuera por última vez,pero un pie colocado en el marco la detuvo.

De repente,la puerta fué abierta con brusquedad y Peña logró adentrarse allí,con el ceño fruncido, aliento agitado y un humor tosco.

"Tenemos que hablar" afirmó esta vez cerrando la puerta.

"¿Que más quieres de mi?" Soltó la joven cruzada de brazos.

"Quiero información" Javier se acercó a ella con un aura amenazante "¿Que tengo que hacer para que cedas?"Estaban tan cerca que se podía sentir una sensación tensa entre ambos.

Luego de un momento de silencio, él volvió a hablar "No me iré de aquí hasta que me digas qué sucedió realmente" 

"Me estás poniendo en peligro" Soltó Lina con los ojos cristalizados,haciendo una pausa "¿Si yo hablo que gano?,¿Que harás por mí luego?. Me matarán y eso a tí no te interesa,porque solo te preocupas por tí y tu puto trabajo" Lina alzó la voz,esta vez con lágrimas en sus mejillas.

"Yo podría cuidarte" Javier soltó mirándola fijamente a los ojos "Y también podría darte algo a cambio" La mirada de Lina cambió al oír esto, pasó de observarlo con rabia y miedo a verlo con confusión e incredulidad "Vamos cariño, será como la última vez,o mejor" Peña la tomó del mentón e implantó un beso profundo en sus labios. Lina intentó correr su cara pero la fuerza de Javier era mucho más grande que la de ella.

No era la primera vez que tenían este tipo de contacto tan personal, Javier y Lina se conocían hace años cuando ella aún era una principiante en eso de la música y el solo tenía unos pocos meses en la DEA. Fueron semanas de charlas insinuosas y coqueteos por parte de Javi hasta que una noche ella cedió ante sus encantos y en un cuarto de hotel unieron sus cuerpos en el placer de una cálida noche de primavera. 

Solo lo habían hecho una vez hacía tiempo,pero al parecer eso fué suficiente como para que ambos hayan quedado con una sensación de que necesitaban más uno del otro, que con una sola vez no bastaba para estar totalmente complacidos....

Finalmente,el aura tensa del lugar se convirtió en una acalorada. Lina cedió ante el deseo maldiciéndose a ella misma por dentro por no tener un poco de dignidad en aquella situación,pero para ella Javier no era cualquier hombre,sino que era alguien que sabía que podía complacerla realmente como lo merecía y eso hacia que no pudiera resistirse ante las ganas de volver a tener contacto físico con él.

"No sabes cuánto extrañé este cuerpo", Gruñó Javier en el cuello de la chica mientras ella jalaba su cabello y él acariciaba sus pechos por encima de la tela del sostén. 

Al hacer esto,un generoso bulto se pudo apreciar empujando sus jeans apretados,pero en cierta parte,Lina se sentía avergonzada,porque sabía que había subido un poco de peso desde la última vez que había estado con él e intentó apartar sus manos de su cuerpo.