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Cuando el reloj dio las dos de la mañana, el dormitorio permaneció en silencio, y sólo el suave zumbido del aire acondicionado proporcionaba algún sonido. Lee Minho se levantó lentamente de la cama, teniendo cuidado de evitar sonidos fuertes. Miró a sus compañeros de cuarto, que estaban profundamente dormidos, antes de salir silenciosamente de la habitación.

Caminó por el pasillo con pasos suaves, con el corazón acelerado en el pecho. Estaba consciente de que Jisung lo estaba esperando en la sala de ensayo, un lugar que había llegado a considerar como su santuario personal. A pesar de que su relación encubierta duró varios meses, cada encuentro nocturno estuvo lleno de la misma emoción e intensidad que su encuentro inicial.

Abrió suavemente la puerta de la sala de ensayo, permitiendo que el suave resplandor del pasillo llenara el espacio. Jisung ya estaba allí, sentado en el suelo con la espalda contra el espejo, una mirada de alivio y alegría se extendió por su rostro cuando vio a Lee Know.
–Pensé que te habías quedado dormido–, susurró Jisung, levantándose para saludarlo.

–Nunca llegaría tarde a verte–, respondió Minho, abrazándolo con fuerza.

Se reunieron en el suelo, con las manos entrelazadas, disfrutando de la reconfortante cercanía de su conexión. La tranquilidad de la noche les proporcionó un escudo reconfortante que les permitió conversar y reír sin preocuparse de ser encontrados. Entablaron conversaciones sobre diversos temas: los desafíos que enfrentaron durante el día, los pequeños placeres que descubrieron en sus trabajos y, lo más importante, sus aspiraciones y ansiedades.

–Hoy fue un día desafiante–, admitió Jisung, apoyando su cabeza en el hombro de Lee para apoyarse. –Me sentí abrumado por las numerosas pasantías y entrevistas que tuve que hacer. De vez en cuando, cuestiono el valor de mis esfuerzos–.
Lee acarició amorosamente el cabello de Jisung, esperando brindarle consuelo.

—Vale la pena, Jisung. Lo que estamos haciendo es significativo. Perseguimos nuestras aspiraciones y también contamos con el apoyo mutuo. Eso es lo que realmente importa.

Sus palabras le dieron a Jisung una sensación de reconfortante consuelo. En esos momentos, durante las tranquilas horas de la noche, lejos de los ojos vigilantes de las cámaras y de los curiosos, podían quitarse las máscaras y revelar su verdadero yo.

La discusión giró hacia el futuro, un tema que evocaba tanto optimismo como aprensión en ellos. Eran conscientes de que su relación no podía ocultarse indefinidamente y que eventualmente tendrían que afrontar las repercusiones de su amor.

—¿Crees que algún día podremos estar juntos sin escondernos? Preguntó Jisung, su voz llena de una sensación de anhelo.
Minho dejó escapar un suspiro y miró hacia el techo como si esperara encontrar allí la solución.

—No lo sé, pero quiero creerlo. Algún día, cuando todo sea más sencillo y podamos expresar libremente nuestro amor por quien deseemos.

La duda era una presencia constante en su asociación, pero también lo era su determinación inquebrantable. Tomaron la decisión consciente de saborear cada segundo juntos, plenamente conscientes de que el futuro era impredecible pero que el presente, el ahora, era suyo para apreciarlo.

Pasaron más tiempo en la sala de ensayo, abrazándose, compartiendo promesas y aspiraciones. Finalmente, el cansancio comenzó a aparecer, lo que los impulsó a levantarse de sus asientos, plenamente conscientes de que necesitaban retirarse a sus camas antes de que alguien se diera cuenta de su prolongada ausencia.

Minho besó tiernamente a Jisung por última vez antes de salir de la habitación, pronunciando suavemente las palabras "Te amo" que resonaron en lo más profundo de sus almas. Regresó a su habitación con una sonrisa en su rostro, sabiendo que, sin importar los desafíos que le esperaban, tenía a Jisung a su lado para apoyarlo.

Cuando los primeros rayos de sol atravesaron las ventanas del dormitorio, Lee Know se metió bajo las sábanas, cerró los ojos y visualizó a Jisung en su mente. Era un día nuevo, lleno de obstáculos y placeres, pero también era un día más en el que su afecto oculto seguía siendo su posesión solitaria.

 Era un día nuevo, lleno de obstáculos y placeres, pero también era un día más en el que su afecto oculto seguía siendo su posesión solitaria

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Estaba escuchando alíen mientras escribía esto💖


Espero les haya gustado este capitulo 💕

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