La otra parte de ti que no conocía.

CAPÍTULO 3 ¿Se...muere?

Tras haber cerrado la puerta "despidiendo" a Tsumori, Hiroki fue a la habitación donde estaba la persona mas importante para él.
-Hiro-san...-balbuceó el azabache.
-Si, si...ya estoy aquí.-dijo el castaño sentándose en el borde de la cama tocándole la frente.
-Lo...siento.-murmuró Nowaki.
-¿Que sientes?-cuestionó Hiroki.
-Por...enfermerme...y no decirte...nada.-decía lenta y costosamente.
-Shsss...-le calló el mayor acariciando su cabeza con cariño y suavidad, mezclando sus dedos con los mechones negros del menor.
-No te preocupes.-sequía hablando Hiroki- estoy aquí para cuidarte..., y estoy aquí para ti.
Al darse cuenta de lo que había dicho un sonrojo notable se hizo presente en Hiroki, y Nowaki, aunque estuviera enfermo se dio cuenta; entonces, sorprendido ante tal declaración de amor se acercó a su amado lentamente y le besó con ternura y cariño como solo él sabía expresar su amor a Hiroki, ahora sorprendido pero para bien ya que correspondió gustoso al beso, parecía que lo ansiaba.
Este se tornó más pasional. Hiroki llevaba nas riendas de la situación y dirigía el beso.
El menor estaba sorprendido, nunca hubiera pensado que su pareja tomara la iniciativa de aquella forma, ni siquiera en su sueño mas erótico junto a él.
-Hiro...san mmfg.-pronunció el ojiazul antes de volver a la danza de lenguas que ya tenían empezada.
Los dos solo se separaban escasos segundos para coger aire y volver a besarse. Estaban jadeantes, con los ojos vidriosos, uno por la lujuria y el otro aún mas por la fiebre; Hiroki estaba con las mejillas encendidas en rojo y su rostro suplicaba por mas contacto con Nowaki.
-Hiro-san...-gemía Nowaki claramente caliente y excitado.- espera...
<<¿Qué espere?>>, pensaba Hiroki.

*HIROKI*
Esa tendría que ser mi frase. Creó que voy a fastidiarle un rato. Me relamía. Me estaba poniendo duro con solo mirar la expresión de Nowaki debajo de mí: levemente sonrojado, con ojos vidriosos(no se si serán por la fiebre pero le daba lo mismo), pero sobre todo esa expresión excitada y suplicante...ufff...no voy a resistir mucho, ya estaba realmente duro. Un Nowaki débil para mi solo.
Bajé por el perfecto abdomen de él, dejando varios besos y lamidas, deteniéndome un rato en sus suaves pezones. No sabía si eso le iba a gustar pero unos gemidos tímidos y un leve estremecimiento por su parte me afirmaron que sí le gustaba. Tenerlo a mi merced me excitaba muchísimo.
-Ah! Hiro...SAN!-gritó cuando puse su enorme miembro en mi boca.
-No.. mgf ..te gudta?-pregunté con voz que sexy mientras ne seguía mamando.
-No e-es eso...-habló entre jadeos.
Yo seguía con el movimiento de arriba abajo, usaba mi lengua en círculos alrededor del capullo; los gemidos provenientes de Nowaki me encendían aún más. Notaba su pene palpitando en mi boca, le faltaba poco.
Nowaki me volvió a pedir que parara, yo solo me saque su miembro de la boca y le besé apasionada mente mezclando nuestras salivas. Mientras yo mismo dilataba mi entrada con un, dos dedos haciendo círculos en mi interior. No sabia que Nowaki estando debajo de mí me pondría tan cachondo como lo estaba.

*NOWAKI*
Yo...no sabía qué hacer. Me encontraba horrible; no me disgustaba que mi apreciado Hiro-san estuviera haciendo todo aquello, todo lo contrario, pero estaba enfermo... En otro momento y en otras circunstancias no hubiera dudado ni un segundo en hacerle mío.
De pronto me dio un fuerte pinchazo en el pecho, necesitaba toser.
-Hiro-san...ya...para por favor.-le supliqué, no me encontraba nada bien.
Mi novio no hizo caso; se sentó a horcajadas encima de mi, su cara decía todo lo excitado que estaba: mejillas teñidas en un rojo carmesí intenso, ojos curvados y vidriosos por la excitación, boca húmeda rosada y entreabierta de la que caía un hilillo de saliva; y no hablemos de la tremenda erección que pedía a gritos atención.
Lo sentía tanto...no darle la satisfacción que necesitaba, yo hoy no podía dársela. !Maldita enfermedad!
Empezó a besarme con deseo. Pude observar como se estaba metiendo sus dedos, seguramente preparándose. Los gemidos por su parte no tardaron en llegar ahogado a mi boca.
No aguantaba más...lo siento Hiro-san.
Cuando se disponía meter mi bien erecto pene en su estrecha entrada, me incorporé y le cogí de los hombros; le separé de mí interrumpiendo el beso y cayó de espaldas en la cama con la respiración agitada, con pose demasiado violable y con expresión de confusión, algo de enfado, tristeza e inseguridad. Quise disculparme pero..., era inevitable: empecé a toser fuerte y continuo. Tuve que hecharme para un lado de la cama y encorvarme y asomarme fuera de la cama para toser más "a gusto".

*NARRADORA*
Nowaki empezó a toser preocupando a Hiroki que ya entendía aquel empujón brusco. (N.A.-obviamente la excitación de ambos junto a sus erecciones se fueron a la mierda).
El profesor iba a ir a por un vaso de agua tras ponerse los calzoncillos a la velocidad de la luz cuando oyó un líquido caer al suelo.
-¿Ha vuelto a vomitar?-pensó Hiroki.
Se acercó e intentó incorporar a Nowaki que seguía encorvado. El azabache puso resistencia pero al final el castaño, que en esos momentos era el mas fuerte de los dos ganó.
Al levantarlo se le desencajó el rostro y lo tornó en una mieca de terror y preocupación, mucha.
Nowaki había expulsado sangre por la boca al toser. ._.
Un hilo rojo caía por la comisura de los labios del menor y las manos estaban manchadas de sangre.
El ojiazul estaba pálido cual nieve recién caída, pero aún así sonreía, con algo de amargura.
<<¿Iba a morir?, ¿Tan pronto?>>, pensaba Nowaki.
-¿¡No-Nowaki!?-entró en pánico Hiroki.
¿¡El amor de su vida se estaba muriendo!?

Notas:
Dejo tiempo para asimilar.....
Ta chaaan!!!!
¿Que pasará con Nowaki?
No odien a Tsumori onegai? >.<'
Como siempre:
Voten!
Comenten muuuuchooo plz!!!!!!
Y perdón se hay muchas faltas
Ciao amores<3 espero que os esté gustando!!!