𝑺𝒐𝒍𝒐... 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓𝒕𝒆: Sonadow

capitulo 8: momento agradable

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Sonic estaba rojo como un tomate y muy nervioso pero también estába enojado —y-yo ya no n-necesito un b-baño —tartamudeo —suelta mi cola —ordeno. Este no hiso caso en cambio empezó a tirar de esta, sonic al sentir tal tirón soltó un quejido —n-no hagas e-eso —

—si no quieres que haga eso, metete de nuevo al agua —ordenó, sonic lo miro con enojo pero al ver la mirada amenazadora del azabache, no tuvo de otra solo acintio, el azabache aún no soltaba la cola del azulado, cuando sintió que este ya estaba casi por completo en el agua lo solto, el cobalto se sento de nuevo, shadow para que sonic no vuelva a escapar, rodeó el cuello de este con un brazo. Los dos estaban demaciado cerca.

Sonic quería morirse, nunca había Estado en esa situacion.

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Después de media hora los dos estaban regresando a la casa del azulado, al llegar sonic dejó las cosas a un lado y se fue a su habitación rápidamente, volvio después de unos segundo sosteniendo un botiquín —shadow puedes sentarte en esa silla —señalo una silla que estaba algo alejada de la mesa, este acintio, se acercó y se sentó.

Sonic se acerco, saco del botiquín unas vendas, dejó el botiquín en la mesa, empezo a tapar esas heridas, primero empezo por los brazos luego las piernas por último el torso —shadow puedes levantar tus manos porfavor —pidió con una leve sonrisa, este hiso caso de nuevo, sonic empezo a envolver el torso del vetado, cuando termino, shadow bajo sus manos, sonic fue a la mesa en hay estaba el cepillo, se supone que tenía que cepillar las púas del azabache en las aguas pero como la cituacion estubo incómoda decidio cepillar las puas en casa.

Agarro esta y se acercó al azabache, se puso atrás y empezo a cepillar las pues de este, con mucha delicadeza, shadow estaba relajado, después de unos minutos, sonic ya había terminado, se paro al frente del vetado —muy bien ya terminamos —aviso —ya puedes levantarte —este se levantó, quedando cerca del azulado.

Este noto que el vetado era más alto que el, le ganaba por unos centímetros, además estaba un poco cerca de aquel pecho peludo —Emmm si quieres ve a mi habitación, yo tengo que preparar la cena —habló, el sabia que era muy tarde pero no quería que el azabache duerma con el estómago vacío.

Shadow se quedó callado, el cobalto al ver que no recibía respuesta decidio irse a la cocina, el vetado solo miraba como se hiba, lo pensó por un rato, estaba dudoso en irse a la habitación de aquel azulado, soltó un pequeño suspiro, empezo a subir las escaleras.

Después de unos minutos, sonic ya había terminado de hacer la comida, había preparado sopa, sirvió dos plato uno para el y el otro para su acompañante, colocó los dos platos en una bandeja de madera, la agarro y se dirigió a su habitación.

Al entrar vio al azabache quien estaba sentado en la cama con los codos apollados en sus piernas y la mirada en el suelo, lentamente se acercó al azabache, dejó la bandeja en una mesita que se encontraba al lado de la cama. El azabache al notar la presencia del cobalto levantó la mirada, y vio al cobalto con una leve sonrisa, este se sento a su lado, el lugar estaba oscuro pero la luz de la Luna era notoria gracias a la ventana que se encontraba atrás de ellos.

—¿estas bien? —pregunto el azulado, estaba preocupado ya que la mira del azabache mostraba tristeza. No hubo respuesta eso preocupo más al erizo, colocó su mano en el hombro del azabache, este al sentir ese tacto lo miro, al ver esos ojos Esmeralda sintió una paz que hace mucho tiempo no había sentido. Sonic al ver sus ojos se ruborizo, esos ojos rubies eran tan hermosos. Shadow y sonic estaban mirándose directamente a los ojos, ese momento era un momento glorioso para ambos.

—e-eh será mejor que comas y luego duermas —habló el azulado, quitando la mirada del azabache, este hiso lo mismo pero quería seguir viendo esos ojos, el cobalto se levanto, se dirigió a la mesita, agarro un plato y se la extendió al vetado, este lo miro algo dudoso pero aceptó, agarro aquel plato, el azulado agarro su plato para luego sentarse nuevamente. El azabache miro algo dudoso ese plato, agarro la cuchara, la probó, sus ojos se abrieron, la comida estaba... Rica. Lentamente empezo a bajar la mirada, para luego empezar a llorar. Lagrimas que eran de felicidad.

El cobalto al notar las lagrimas del vetado, se asusto —e-eh ¿no t-te gusto la comida? ¿Sabe mal? —pregunto alterado.

El azabache solo negó con la cabeza —no es eso...es solo que —dio una pausa —no comía algo así —respondió.

El cobalto lo miro con melancolía el sabía del porque de esa respuesta, dejó su plato en el suelo y abrazo al azabache por el cuello—tranquilo... Desde ahora podrás hacer todo lo que quieras, podrás explorar, comer, correr eh irte si esque deseas, tú ya eres libre —habló, su voz era tan tranquila. Se separó del abrazo, apoyo sus manos en los hombros del contrario, lo miro de nuevo y le mostro una hermosa sonrisa.

Este al ver esa sonrisa, abrió los ojos, esa sonrisa esas palabras lo hicieron tan feliz. Dejó el plato en la bandeja, lo miro, lentamente su cabeza empezo a caer, llegando al pecho del azulado, este se sorprendió, sus mejillas estaban de un color carmín, estaba nervioso, miro al vetado y vio que este estaba... Cómodo? Se veía tan tranquilo, que no tuvo el valor de quitarlo, lentamente llevó una mano a la cabeza del azabache, empezo a cariciar las púas de este.

El azabache al sentir las caricias del azulado empezo acomodarse mejor, ignorando el pañuelo que este tenia, esa piel durazno era suave además no era tan plano, era algo bultoso. Disfrutaba la piel del azulado, sus caricias, sus ojos y esa hermosa sonrisa. No sabía el motivo pero ese erizo lo hacía tan feliz.

—shadow —llamó el azulado. Este solo levanto la mirada pero no se despegó de aquel pecho —será mejor que comas que se enfría —y si tenía razón la comida empezo a enfriarse. Shadow no se quería despegar de ese pecho que lo hacia sentir tan tranquilo, pero no tuvo de otra asique empezo a alejarse del cuerpo de aquel azulado.

Agarro su plato y empezo a comer, el azulado hiso lo mismo, después de unos minutos los dos terminaron de comer, los platos estaban en la bandeja, sonic se levanto agarro la bandeja y se fue de la habitación lentamente, pero después de unos segundos este ya se encontraba en su habitación, parado al frente de el azabache —muy bien shadow, tu dormiras aquí, que descanses bien —habló, no dio detalle en donde dormiría ya que pensó que no sería necesario, se dio la vuelta, dispuesto a irse pero un jalón le hiso caer en la cama, unos brazos rodearan su cuerpo y que un rostro se apoye en su hombro.

—Quédate —