Exequiel Zeballos
Ya era lunes, otro lunes en dónde me sentaba y me quedaba mirando a todos como un boludo, cebandole mates a Jorge y a todo el cuerpo médico.
El domingo no pasó nada extraño, comi asado con mi familia que estaba en buenos aires, ya que la otra mitad de mi familia estaba en mi provincia. Primos y Abuelos estaban en provincia, algunas primas también. Pero luego mis papás, y algunos que otros tíos y primos estaban aquí.
Vi a Valentín algo decaído hoy, no hablaba mucho. Va, nunca lo hace, pero ahora era muy extrañó. No se acercó a saludarme, cosa que siempre hace. Ni me miró, ni me sonrió ni NADA. ¿Me sentí mal? si
estaba mirándolo, sin darme cuenta que luca estaba a mi lado, con una ceja levantada por cuya acción mía con Valentín.
- ¿Por qué lo miras tanto amigo? -dijo langoni, sacándome de mi transe, río y yo suspiré
lo mire y negué
- ¿No lo notas raro? está como que, decaído.. -dije, Luca nego y miro a valen
- a mí me hablo solo una vez, después se alejo y no le preste más atención, pero se ve que vos si le prestas bastante atención -dijo, trague saliva y me tire para atrás
- no quiero que empieces a pensar cosas que no lo son -conocia a Luca, iba a flashear banda
- Pero como querés que no lo piense boludo. Te pusiste celoso de Ezequiel y ahora lo estás mirando todo el tiempo ¿Que querés que piense? -dijo frunciendo el ceño
tiene razón, me puse celoso de Ezequiel solo por qué lo abrazo y ahora le estoy dando una atención tremenda, solo por qué lo noto decaído, cosa que Luca me hizo saber que nada que ver.
- nose.. No se ni lo que yo pienso Luca -lo mire y el suspiro
- tranqui amigo, tenés tiempo. Pero que eso no te afecte en tu carrera -dijo, asenti y el se paró para irse a campo
me levanté pidiéndole permiso a Almirón si podía ir al lobby, subí y me quedé en uno de los sillones. ¿Quien mierda me puede aclarar lo que pienso?
por qué me preocupa tanto Valentín, por qué quiero que me mire o solo me sonría, que me dé un mínimo de atención. Por qué me pongo celoso de el sin sentido. No entiendo nada y eso me abruma, demaciado.
Mire a un costado y luego a otro, con la precaución de que no me vea nadie. Me levanté y me dirigí al área de psicología del plantel. Era lo único que podía hacer
entre con cuidado, abriendo despacito la puerta. Una mujer rubia, de unos cuarenta y pico sonrió, una sonrisa muy cálida y real. Yo también sonreí y me senté.
- ¿Zeballos? Hace bastante tiempo que no venías acá, solo viniste una vez y fue después de tu lesión ¿Verdad? -dijo, yo asenti y ella anoto algo
- bueno ahora es.. Es por otra cosa, que no se si vos.. Perdón, usted me puede ayudar -dije, está sonrió
- soy psicóloga, te puedo ayudar en todo -dijo, asenti y suspiré
- Bueno.. Estoy confundido, confundido de mis pensamientos y tengo miedo por qué me abrumo demaciado -dije y ella asintió- es algo raro.. Sabe? no entiendo por qué me preocupa tanto una persona, que quiero que me dé alguna pizca de atención y también me pongo celoso sin sentido. Pero no me pasa con otra persona, solo con esa en específico.. -la mire y ella asintio
- Mira.. te puedo preguntar algo -dijo y yo asenti- alguna vez, nose.. ¿Te pareció linda o lindo esa persona?
trague saliva y mire hacia otro lado.
