Capítulo 4

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Hoy es un buen día.

Emily llevaba varios días intercambiando mensajes y pequeñas caricias con Jack durante su turno en el trabajo. Eran gestos sutiles, pero suficientes para hacer latir su corazón un poco más rápido cada vez que recibía uno de sus mensajes. No podía negar que había algo especial entre ellos.

Era la hora de almuerzo y Emily se encontraba sentada en un banco del comedor. Disfrutaba de su comida cuando vio a Jack acercarse lentamente, con una sonrisa pícara en su rostro y un par de galletas en la mano.

—Hey, pensé que te gustaría tener un poco de dulce para alegrar tu día — Menciono Jack mientras le extendía las galletas.

Emily rió, encantada con el gesto. Tomó una de las galletas y le dio un bocado, mientras Jack caminaba hacia el filtro de agua potable.

—Si sigues así, me voy a malacostumbrar a que me consientas tanto —bromeó Emily.

Jack sonrió y la miró fijamente a los ojos. —Bueno, es difícil resistirse a hacer feliz a alguien tan especial como tú.

Emily se sintió abrumada por sus palabras y las mariposas comenzaron a revolotear en su estómago. Se quedaron hablando y riendo durante unos minutos. Hasta que Jack tuvo que regresar a su turno en el local.

La tarde pasó rápido y llegó la hora de salida. En lugar de seguir su camino hacia casa como siempre lo hacia, Jack se detuvo en la entrada del apartamento de Emily. Aunque había sido solo una semana desde que comenzaron a conocerse más, había una conexión profunda entre ellos.

Se quedaron allí, sonriendo y mirándose el uno al otro. El aire estaba cargado de una mezcla de tensión y emoción. Emily sintió cómo su corazón latía desbocado. Sabía que se acercaba algo importante, pero no podía evitar sentir un ligero miedo mezclado con la expectativa.

—Voy a arrepentirme de esto —Susurró, apenas audible, después de un momento de silencio tenso.

Jack acercó suavemente su mano al rostro de Emily y la acarició con ternura. —Me encantaría poder besarte.

No hubo necesidad de palabras después de eso. Se acercaron lentamente uno al otro y sus labios se encontraron en un beso lleno de pasión y emociones. Emily sintió cómo un torbellino de sensaciones vibraba en su interior, algo que nunca había experimentado antes.

Finalmente, Jack se separó de ella y la miró profundamente a los ojos. —Siento lo mismo que tú, Em. Más de lo que puedo expresar con palabras.

Con una última sonrisa, Jack se alejó y Emily se dirigió a su apartamento, con una sonrisa en su rostro. Su gato se acercó ronroneando en cuanto Emily llegó al pasillo de arriba. Por primera vez en mucho tiempo, sentía que había encontrado algo especial, algo que valía la pena explorar.

—Vaya, parece que hoy fue un día interesante, ¿no, Coco? —Pregunto a su gato de pelaje blanco mientras abría puerta de su apartamento.

Coco maulló en respuesta, como si estuviera de acuerdo con cada palabra que había dicho.

Emily se fue a dormir con una sonrisa en su cara, soñando con lo que el futuro podría depararles a ella y a Jack. Sabía que había tomado una decisión arriesgada, pero estaba dispuesta a enfrentar todas las consecuencias que esto conllevara, porque en su corazón sabía que valdría la pena.

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⏰ Última actualización: Feb 02 ⏰

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