El Amor que nunca se contó y quedo en el olvidó (Lucifer y tú) +18 PAUSADA

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐: 𝐔𝐍𝐀 𝐂𝐈𝐓𝐀 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐀𝐈́𝐒𝐎

Salieron deo cuarto y volaron por el enorme pasillo blanco con decoración doradas agarrados de la mano mientras se dirigía al Edén (en ese momento todavía no creaba a Adán y Lilith), al llegar aterrizaron había caminito de rosas el te puso una venda en los ojos para que no pudieras ver más de ahí te agarró la mano para guiarte estuvieron un buen rato así hasta llegar a lo que te quería mostrar Samael procedió a quitarte las vendas de los ojos

Taran ésto lo hice para ti ¿Te gusta? ──Sonríe──

No me gusta me fascina me encantan las decoraciones que le pusiste muy detallista eres Sam ──Sonríe mientras ve todos los detalles──

Lo sé me volví detallista solo por ti y así va a hacer siempre bueno siéntate preparé de comer ──Jala la silla para que se pueda sentar──

Veo que preparaste espaguetis con albóndigas y vino tinto ──Se sienta y el solo jala hacia adelante te pones la servilleta en las piernas──

──Jala la silla y se va a sienta── Si espero que te guste hermosa lo hice con mucho cariño y cuéntame ¿Cómo te fue en el entrenamiento? Con Miguel

Bueno pues fue cansado y agotador pero me fue bien dice Miguelito que aprendo rápido y eso me pone feliz ──Dice mientras come un poco de espagueti─

Me alegra que te haya ido bien estuve viendo de lejos y ¡¡Wooow!! Me sorprendiste te sabes defender a la perfección ──Come el espagueti de albóndigas de ahí tomo un poco de su vino──

Verdad que si me gusta mucho saber defenderme quiero conocerte aún más de ti ──Dice terminando de su espaguetis en si traía mucha hambre──

Por su puesto que si ──Sonríe para luego comer más de su plato dejándolo limpió──

Se pusieron a hablar y conocerse mucho mejor tomando vino en ese transcurso estaban pásaselo bien la verdad el ángel le agradaba bastante su personalidad y su forma de ser es simplemente perfecto ante sus ojos, Samael se encontraba riéndose a carcajadas contándole a Lucero sus patos aventuras que pasaba con sus hermanos era divertido oír sus aventuras de ahí se pararon y la llevó a un lado muy hermoso con un bote para dos personas este era de un colodr blanco con adornos dorados y el remo era de color dorado los dos se subieron y Samel empezó a remar

Qué hermosa está la vista ¿Todo esto lo creó nuestro padre? ──Miro aquel árbol lleno de luciérnagas con flores──

Si todo esto lo creó nuestro padre es hermoso cuando es de noche y con la persona indicada ──Dejo de remar para luego quedan en medio de esos dos árboles con las luciérnagas se acerca un poco agarra con delicadeza su barbilla para que lo volteara ver── Pero no tan hermosa como tú preciosa~

Aquel ángel se quedó callada estaba toda roja como tómate por lo que acaba de decir aquel arcángel desvío la mirada por la situación el arcángel solo río por la forma que actuaba.....

Samael me haces sonrojarme mucho ──Pone su mano en su cachete ya que la mano de Samael estaba en su cachete aún solo la acaricio dedicándole una sonrisa──

──Ríe── Eso es lo que quiero hacer pero sabes una cosa ──Se acerca lentamente quedando sus caras muy juntas── Quiero probar esos labios tan carnosos y rojos que me vuvel loco simplemente me encanta me permites

Ah.... Si..... ──Se sonrojo aún más por lo que acaba de decir──

Con tú permiso besaré esos labios que me pone loco ──Rosa sus labios contra los de el y la besa aquel beso fue delicado y con ternura──

Ese besó con pasar el tiempo se volvió a uno intenso y desesperación por los dos ya que se querían ser tocado esa necesidad cada vez querían aún más ya que no se conformaba por el beso el vaso una de sus manos delicadamente hacia su cadera acariciándole, era incómodo estar en el bote así que con la magia del ángel movió el bote dirigiéndose hacia el lugar que tenía preparado cargo al ángel enrollando sus piernas en su cadera para llevarla al lugar que era un árbol alejado de todo no se veía nada eso se aseguró el ángel para que nadie viera y poder disfrutar del momento así que recostó suavemente en la manta que estaba extendida