Nadie entendería las intensas y inmensas emociones que siento ahora,sería mi primera vez que me siento importante,gente mirándome e admirándome. Esto sería el comienzo de muchas cosas,de mi carrera de modelaje. Sientes un alivio por toda tu mente al saber que estás cumpliendo varios de tus sueños. Tu niña interior que deseo estar en estos momentos de carrera,ahora esta gritando por dentro y eso hace todo aún más emocionante y importante.
Matías me ah estado acompañando durante el proceso,el desde un inicio supo que esto era lo que quería,me apoyó al instante. Cassandra,mi mejor amiga desde los 9 años,supo cual era mi sueño y ya fue la que me guió en todo,sin ella no tendría la fé y valentía que tengo hoy.
Mi vida no sería nada sin ellos dos.
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Finalmente,era el momento de tomarme las fotos. En el mundo de modelaje todo era diferente a los demás,no tenías que tener pena,tenías que ser tu misma,solo había al rededor personas que podían admirarte o envidiarte.
Me fascinó todo desde que entré al estudio de fotos,era perfecto,lucia tal y como yo siempre me había imaginado.
Tenía frío,en realidad me estaba congelando pero no podía quejarme en el primer día. Estaba esperando a que fuera mi turno. Minutos después ya lo era.
Noté que un hombre caminaba hacia mi,con una cámara rodeando su cuello quedando colgada. Lo primero que pensé fue no estar con un hombre tomándome fotos en ropa interior. No sirvió de nada mis manifestaciones,efectivamente iba a ser un hombre.
Y lo peor de todo,es que era sumamente guapo.
Se puso enfrente mío,ni lejos ni cerca,lo suficiente para poder tomarme las fotos a buena distancia.
Por unos segundos,el miro lo que traía puesto por muy pocos segundos,no pareció importarle.
El estaba tan tranquilo,sin tomarle importancia a lo que traía puesto,en cambio,yo estaba muriendo de la vergüenza.
—¿Estas lista?— Rompió el contacto visual que duró unos segundos,y acomodó un poco su cámara.
Asentí dudosamente a la vez que acomode mi cabello un poco. Empecé a temblar un poco sin yo poder controlarlo,pero solamente yo lo notaba y lo sentía.
—Recarga tu codo en la silla porfavor.— Sabia la posición exacta que quería,había leído y visto demasiadas posiciones para las sesiones de fotos. Este día lo llevo organizando hace días pero nunca estuvo en mis planes sentirme así.
Desvíe mi vista de la cámara,y fue ahí que sentí el flash frente mío.
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