11

249 7 0
                                    


07:40 a.m
La cordillera de los Andes

Subí por las sillas de la montaña para ir a el lugar de grabación, hacia bastante frío, caía un poco de nieve, pero el sol salía un poco de las nubes.

No estaba sola, Esteban estaba a mí lado grabando la nieve, guardo su celular al terminar de filmar, me miró, tratando de que yo le cuente algo que debía verle dicho.

ー ¿que me miras así? ー lo mire mirando de arriba a bajo

ー ¿que onda con el Roberto? ー no quiso nombrar a el castaño, pero sabía que se refería a el

ー emm como te explico ー sonreí nerviosa ー quiere probar algo distinto ー el quedó boquiabierto

ー ¿yyy? ー pregunto

ー obvio dije ー contesté con obviedad

ー que bueno que hayan arreglado las cosas ー me agarró la mano ー pero te hace algo y lo mando a Japón ー yo solo reí

La cabina llego hasta la ubicación, bajamos de esta y estaban los actores ya listos para empezar, el castaño me vio enseguida, vino a saludarme directo.

ー buen día ー dijo el saludando me ー ¿cómo dormiste?

ー muy bien, solo que te movías un poco ー reí un poco y el igual

ー bueno disculpa, la próxima te abrazo ー se acercó más a mí

ー cuando quieras ー le hable a sus labios, y una tos falsa se escuchó al lado de nosotros, que nos hizo verlo enseguida

ー disculpen que interrumpa su momento muy romántico ー Blas interrumpió nuestra pequeña charla ー pero necesito que me ayudes con el maquillaje de mis ojos ー me miró

ー ya voy, espérame allá ー acepte sin duda, voltee a ver a el castaño de nuevo ー nos vemos después ー sonreí

ー dale morocha, después nos vemos ー un beso suave me dio en mí mejilla

Camine hasta donde estaba Blas, la nieve hacía un ruido muy satisfactorio, amaba este lugar, sacaba fotos cada dos por tres.

Los ojos del morocho de rulos tenían que estar un poco oscuros, empecé a ponerle un color más oscuro que su piel y se lo difumine para que quede un poco más realista.

Ese maquillaje era fácil por suerte, solo eran los ojos, igual me fijé sobre sus partes del cuerpo que estaban pintadas si le faltaba algo, pero estaba todo perfecto.

Los dos fuimos hasta donde el tendría que ponerse a actuar, yo me corrí de dónde estaban las cámaras, poniéndome sobre una esquina viendo todo lo que ocurría.

Se venía la escena de la avalancha, la peor parte, un momento muy feo y fuerte que me hacía temblar de lo que ellos tenían que pasar, por qué literalmente les iban a tirar nieve.

Yo miraba, pero cuando se aproximó la avalancha sobre ellos gire mí cuerpo para ver la montaña blanca, con el sol que iluminaba todo y hacia que brille.

ー ¿es hermosa cierto? ー una voz masculina se escucho atrás de mí, hizo que mí mirada vaya a la de el ー perdón, soy Lizandro, uno de los modistas ー se presentó

DETRÁS DE TUS OJOS ; Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora