𝔠𝔦𝔫𝔠𝔬

144 13 27
                                    

























¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


























Cerré los ojos, y cuando su lengua pasó por el costado de mi mandíbula, terminando en mi oreja, gemí levemente.

Bajó su mano por mi cadera hasta el borde de mi camiseta, y comenzó a subirla lentamente, su mano estaba tan caliente que me estaba quemando.

Gruñó en mi oído cuando posé mis manos en la cremallera de sus pantalones.

—Sos juguetón. — Me dijo mientras seguía mordisqueando mi cuello.

—Un poco. — dije bajándole el cierre, y al instante se alejó un poco para mirarme a los ojos, luego bajó sus manos hasta donde estaban las mías y las cubrió con las suyas.

𝐐𝐔𝐈𝐄𝐑𝐎 𝐕𝐄𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐄 𝐌𝐈 𝐀𝐋𝐌𝐀 𝐀𝐋 𝐃𝐈𝐀𝐁𝐋𝐎| 𝗥𝗢𝗗𝗥𝗜𝗩𝗔𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora