Capítulo 53

174 9 6
                                    

Darren

Después de mi trabajo fui a una tienda a comprar alguna que otra cosa para darles a los abuelos de Madelyn. Estuve dispuesto a visitarlos, mucho más cuando ella estaría presente, quizá por lo sucedido el domingo a la mañana. Desde que apareció su padre, no se detuvo a pensar en ello, contando que me pidió que me retirara de su casa y poder tener una conversación a solas con él. No quería dejarla sola, no cuando él le hizo daño, no solo a ella, sino a Joe y a Allyson. Sin embargo, su notoria súplica consiguió que fuera contra mi propia voluntad, por lo que tuve que marcharme de allí.

La conozco, y sé que por más que no permita que algo le afecte, tarde o temprano cedía ante ello y a pensar demasiado, porque ayer a la noche, cuando la llamé, su voz sonaba como si acabara de llorar. Quise ir con ella, pero ya estaba en la casa de sus abuelos, en donde podría encontrar mayor consuelo. Madelyn quería a su padre, aun así, aquellas palabras la hirieron de una forma difícil de remover de su corazón. La marcó y terminó viviendo con eso.

Caminé hasta el estacionamiento en busca de mi auto cuando la voz de alguien me detuvo. Me di la vuelta hacia la persona, e incluso, necesité de mucho valor para no largarme de ahí.

—Hola. —Se acercó hasta quedar a unos pasos de mí, de manera a poder oírla mejor—. Me imagino que no quieres verme, pero, ahora que te encontré, ¿tienes unos minutos?

Una de mis manos se aferró a las bolsas de compras. Si de algo sabía es que, no tenía por qué enojarme con lo que ya pasó. Aquello ya terminó, debía de quedar en el pasado y era necesario que comenzara a avanzar, porque si vivía con el constante odio hacia esas personas, al final, era yo quien terminaría afectado por dejarme seducir por esas emociones que no me hacían bien.

—¿Qué es lo que quieres, Keira?

—No pude acercarme a ti el día del juicio, quise buscarte, aunque bueno, no sabía si ibas a querer hablar conmigo. —Esperó a que la respondiera, pensando de que tal vez pudiera tomarme a la ligera sus palabras y reír junto a ella, todo lo contrario, cuando no mencioné nada el resto de los minutos, procedió a carraspear y a continuar—: No encontré la manera de contactarme contigo, tampoco quería preguntarle a Jacob si tenía tu número puesto que estuviste en contacto con él días antes del juicio, no quería volver a interferir en tu vida; sin embargo, no podía irme sin antes darte las gracias. Gracias por no generar una demanda hacia mí por haberte quitado el dinero, ni tampoco por haber brindado cierta información hacia aquellas personas. Gracias por no arruinar mi vida así como no debí de hacer contigo.

»Tengo que cumplir algunos meses un trabajo debido a la sentencia junto con Jacob por haber trabajado con ellos en cierta manera, y luego ya podré irme a otro país. Pero gracias a ti no se ha hecho muy difícil para mí. Eres tan buena persona, Darren, siempre lo has sido, y me alegro de que pudiste seguir a tu corazón a pesar de todo lo que te dije alguna vez. Sé que pedirte perdón no va a hacer que el tiempo retroceda, aún así, espero que por lo menos comprendas todo lo que has luchado y lo fuerte que eres.

—Te había dicho que no perdería mi tiempo con lo que hiciste. —Desvié la mirada hacia un costado, viendo como algunas personas salían de la tienda. Volví hacia ella, y el ver sus ojos sólo me recordó que alguna vez, me perdí tanto a tal punto de esconderme en una oscuridad. El mirarla me transmitía cierta agonía de que alguna vez pensé conocer el amor a su lado convirtiéndose en el peor de los casos. Nunca lo comprendí, no hasta ahora, y vengarme de ella por todo lo que hizo quizá me pondría en una posición que ya dejé atrás. No tenía por qué perder el tiempo tratando de arruinar la vida de alguien más, no es lo que me gustaría hacer, ni tampoco le hubiese gustado a Ian.

El dejarme llevar por el rencor tanto hacia Keira como Jacob, iba a consumirme hasta el último suspiro. Lo que buscaba era paz, no necesitaba que mi vida se volviese en un completo caos por verlos mal. Sí, me afectó todo lo que hicieron en el pasado; pero vivir aferrado a aquello no me llevaría a nada. Cumplí con detener a los Miller y a la señora Smith, con eso me bastaba para poder dar un alto a sus maneras de buscar arruinar a mi familia y a mí.

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora