¿Qué hubiera pasado si un fan de Naruto renaciera en Sasuke? Capítulo 3

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Habrían pasado unos largos tres años, aún faltaba demasiado para salir de la academia, sin embargo las cosas serían un tanto diferentes. Nos volveríamos amigos con Naruto y entrenariamos de vez en cuando. Habría conseguido realizar su lujosa casa, sin embargo el muy idiota habría alardeado con el hokage de lo que habría hecho, y el Hokage no tendría más elección que derrumbar esa casa ya que era una construcción ilegal que estaba quitandole dinero de electricidad de agua a la aldea, además de estar en un sector que se inundaba con las fuertes lluvias. El hokage le gustó el método de construcción que le planteó Naruto y le aconsejo utilizar un terreno dentro de la aldea, sin embargo debería de vender su antiguo apartamento y así no le cobraría nada de electricidad. Gracias a Dios no le contó nada sobre mi casa, a diferencia de Naruto yo si me cerciore del terreno en el que construye, además prefería la soledad que vivir en la aldea. Así que Naruto escarbo hasta tener el dinero para construir su casa, pero no le contó a nadie dónde dejó la mina que dejó, fue así que muchos aldeanos se volvieron locos y comenzaron a cavar, pero eran débiles y no conseguían nada, fue tanto el furor que el tercer hokage prohibió hacer alguna u otra construcción de minas, ya que podrían generar derrumbes y se podría derrumbar la aldea, mintiendo diciendo que lo que encontró Naruto simplemente había sido suerte. Parece que cometí un error al mostrarle a Naruto mi casa, pero al menos estaba en secreto, y le pedí que no le contará a nadie, a no ser que yo decida traer a alguien más. El mantener mi sharingan activo provocó su evolución al mangekyo sharingan, además intentaba usar los genjutsus en animales que encontraba en el bosque, teniendo éxito en ello, así casaba mis alimentos. Naruto a pesar de hacer esa hermosa casa no cambiaría la forma en la que los aldeanos lo mirarían, pensaba que el tener una casa enorme haría que lo reconocieran, pero no sería así, aunque ello le sirvió como entrenamiento y tener algo de disciplina. Serían las vacaciones de invierno, y se me ocurriría hacer un viaje a la aldea de la arena, pedí prestado un mapa y con mi mochila fui corriendo de rama en rama, tenía planeado ver a Gaara de la arena, así que partí en mi viaje. Los senderos y los paisajes eran hermosos, claro que hasta llegar a la arena todo eso cambió, ya que el calor era insoportable, sin embargo habría llevado varias botellas con agua. Al llegar a la aldea de la arena unos guardias que custodiaban la entrada me pidieron mis datos y motivo de visita, a lo que les dije que era Sasuke Uchiha y venía de vacaciones. ¿de vacaciones a la arena?, hay mejores lugares que este para vacacionar, dijo el ninja. Quiero ver las casas y edificios construidos de arena, para mi es algo increíble de ver, le respondí y me dejaría pasar, Me quedaría en una hostería y una vez agendado mi estadía y mi habitación iría a recorrer la aldea. Nose como las personas de este lugar podían vivir con este calor, de pronto pasaría cerca de unos tragamonedas, y ahí dentro había una persona que me llamaría mucho la atención, era Tsunade quien estaba jugando, era una oportunidad increíble que una de las sanins le enseñara algo. Me acerqué a ella diciendo, disculpe señorita. ¿que quiere mocoso, vez que estoy jugando?. Soy de la aldea de la hoja y quería pedirle si podía entrenarme. Tsunade se giró y me miró, mi sharingan lo tenía activado, eso le llamó la atención. Dicen los rumores que si los ocupas mucho te quedarás siego niñito, dijo tsunade. No es mi caso, soy muy fuerte y por eso quiero que me entrenes, dije. Eres muy pequeño, no aguantarías ningún segundo, dijo tsunade. Te pagaré 5 monedas de oro puro le dije y se las dejaría encima de la maquina, lo pensaría y luego aceptaría. Puedo ver que eres parte de la aldea de la hoja, esta bien te entrenaré, pero solo por las mañanas, en las tardes vendré a jugar aquí. Esta bien, quiero que me enseñe ninjutsu medico, pero avanzado le respondí. Mañana en el campo T4 de la arena, ahí veremos que te puedo enseñar, respondió y me fui. Es una vieja muy amargada, pero bueno debo lamerle las botas si quiero saber de ninjutsu medico, pense. Posterior a eso seguí caminando, ahí fue que lo pude ver, a Gaara de la arena, un ser bastante triste, con mucho dolor, estaba en un campo de entrenamiento utilizando su arena para desquitar su dolor. Con mi velocidad me acerqué a su lado y pregunté, ¿qué haces?. Su arena se movió hacia mí con intención de matarme, pero la esquive con tres giros hacia atrás. Tranquilo solo quiero hablar, no quiero hacerte daño, dije. ¿Qué quieres hablar?, pregunto. De cualquier cosa, respondí. Acaso no te das cuenta que te puedo matar, dijo Gaara arrojando un montón de arena de diferentes costados, pero haría el jutsu de sustitución y le diría, no soy tú enemigo Gaara, y no estás solo. Volvería a intentar atacarme, pero lo volvería a esquivar, mañana a esta misma hora, calmate un poco y volvamos a hablar, le dije y me marché.

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