Prólogo

1.3K 122 25
                                    

      La vida transcurre tranquilamente en la ciudad de Lakeland para aquellos que son ignorantes o lo suficientemente suertudos como para no vivir eventos indeseables, traumáticos o inesperados; cada quien tiene sus problemas, unos peores que otros y algunos apenas comienzan, pero vamos a la historia que nos interesa, centrándonos en este día especial donde serán testigos del sacrificio de un hermano por proteger lo que más atesora.


      Exactamente a las 16 horas, un joven rubio de unos 18 años está sentado distraído con su vista fija en la ventana del taxi, junto a él se encuentra su pequeña hermana de tan solo 12 años.


      Llegando a su destino, ambos bajan del taxi junto a un sujeto que se ve ansioso por deshacerse de ellos, no es por falta de empatía, pero se tomó la molestia y el tiempo de traerlos al lugar ya que tiene unos asuntos urgentes qué atender, por lo que apresura a los dos hermanos instándolos a entrar al famoso casino "Ruby Empire", los guardias simplemente los ignoran como si supieran que su llegada ya estaba planeada.


      - "Este es el lugar, síganme." - Dice Jackson, entrando con paso apresurado.


      El mayor de los hermanos Eliot camina observando a su alrededor con algo de desconfianza y nerviosismo, jamás había escuchado de este casino; el sujeto al que siguen es el mejor amigo de su padre, recurrieron a él en un momento de desesperación, les prometió algo de ayuda, pero no les dijo de quien iba a provenir, Eliot tiene sus dudas, aun así, mantiene la calma para no preocupar a su pequeña hermana Danna quien sujeta la mano de su hermano suavemente, muchos sonidos se escuchan en las máquinas de apuestas, cuando su hermano habla de repente.


      - "Señor Jackson, ¿Quién es el sujeto que nos ayudará?" - Ingresando por un pasillo Eliot tiene la vista fija en el amigo de su fallecido padre.


      - "Solo esperen aquí..." - Al llegar a una sala de estar Jackson señala una puerta donde segundos después ingresa.


      Ambos hermanos se quedan quietos en lo que parece ser una pequeña sala privada alejada del bullicio de los clientes del casino; Eliot presiente que lo mejor sería regresar por donde vinieron, pero la necesidad de mantener a salvo a su hermana Danna lo detiene.


      - "Hey... ¿Cómo te sientes?" - Sonríe a su hermana para darle confianza, aunque él no la tenga en estos momentos, su voz un poco temblorosa lo delata.


      - "Estoy bien, aunque detecto un aroma que no me gusta..." - Danna simplemente responde sin mirarlo a los ojos con un tono de fastidio en su voz.


      Eliot conoce perfectamente a su hermana, tiene un olfato sensible donde los olores fuertes le son desagradables para ella, él simplemente suspira mientras le da unas palmaditas en su hombro, justo en el momento Jackson se asoma rápido por la puerta llamándoles con un movimiento de su mano, los hermanos entran juntos de la mano por la puerta.


      Lo primero que Eliot notó eran las dos figuras imponentes que se encontraban dentro del lugar, por un instante su cuerpo lo alerta paralizándolo instantáneamente, temblando y observando con sus ojos bien abiertos a los dos hombres, quería moverse, pero su cuerpo se lo impedía, Danna fue quien llamó su atención.

Hasta admitir que eres nuestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora