Hasta admitir que eres nuestra

Capítulo I

      Miércoles, 31 de Enero 2018, Lakeland, 380 kilómetros de Miami, condado de Polk.

      - "... Hola, Holaaa! muy buenas tardes queridos habitantes de Lakeland, son exactamente las 16 horas y tenemos un clima agradable para seguir disfrutando el resto del día, seguiremos con nuestra transmisión de éxitos musicales en la estación MEGA 69.1 FM., tu radio preferida..." -

      Dentro de un automóvil a lo lejos en la carretera de la ciudad se escuchó el sonido del locutor de la radio, en la cual un joven rubio de unos 18 años la escucha, pero no le presta atención, está perdido en sus pensamientos.

      - "...Does it ever get lonely?, Thinking you could live without me... Live without me..." - *[Sonido proveniente de la radio]*

      Este es de ojos color verde, vestido con unos vaqueros azules, camisa negra con una chaqueta azul oscuro y tenis blancos, está sentado distraído con su vista fija en la ventana del taxi, junto a él se encuentra su pequeña hermana de tan solo 12 años, al igual con cabello rubio, corto, ondulado a la altura del cuello y de ojos color ámbar, la pequeña tiene un suéter celeste con una estrella rosada en el centro del pecho, una falda plisada rosada llegándole hasta arriba de las rodillas, con medias largas deportivas blancas y tenis rosados.

      Llegando por fin a su destino ambos bajan del taxi junto a un sujeto que se ve ansioso por deshacerse de ellos lo más rápido posible, no es por falta de empatía, pero se tomó la molestia y el tiempo de traerlos al lugar ya que tiene asuntos urgentes qué atender; el chico sumergido aún en sus pensamientos sujeta la mano de su hermana, a su vez escucha parte de la música de la radio y observando a lo lejos como se distanciaba el taxi.

      - "...Just running from the demons in your mind, Then I took yours and made 'em mine, I didn't notice 'cause my love was blind..."- *[Sonido proveniente de la radio]*

      El sujeto apresura el paso y guía a los dos hermanos instándolos a entrar al lujoso y famoso casino "Ruby Empire", haciendo un ademán para ingresar por las grandes puertas, los guardias simplemente los ignoran como si supieran que su llegada ya estaba planeada.

      - "Este es el lugar, síganme." - Dice Jackson sin mirar a los dos jóvenes, entrando con paso apresurado.

      El mayor de los hermanos Eliot camina observando a su alrededor con algo de desconfianza además de nerviosismo, jamás había escuchado de este casino ya que no es el tipo de cosas que él debe saber; el sujeto al que siguen es el mejor amigo de su padre, vestía traje de ejecutivo, de ojos color café, rostro severo, cabello castaño y piel blanca, era alto, portaba un reloj de pulsera en su mano izquierda, usaba lentes, con barba creciente como si no se hubiera afeitado en unos días, tal vez alrededor de los 42 años, se podría decir que por su expresión era ansioso, estresado y amargado, sin embargo su trabajo de ser fiscal ameritaba su carácter, pero es mejor no juzgar su libro por su portaba; recurrieron a él en un momento de desesperación, les prometió algo de ayuda, aunque no les dijo de quien iba a provenir, Eliot tiene sus dudas, aun así, mantiene la calma para no preocupar a su pequeña hermana Danna quien sujeta suavemente la mano de su hermano.

      - "Ding, ding, ding..." - *[Sonido de máquinas tragamonedas]*

      Distrayéndose con los sonidos de las máquinas de apuestas, había música de ambiente suave con un jazz sublime acorde con el horario, escuchando risas, uno que otro grito de emoción y otros de lamento, por un segundo Danna piensa que escuchó mal, se escucha un débil grito de dolor dentro del lugar, se concentra en esto por un momento corto, luego su atención se desvía a una mesa de póker donde un hombre celebra su suerte, de repente su hermano habla.