Capitulo 2

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El viaje parecía infinito pero solo habían pasado unos pocos segundos, cuando decidí cerrar mis ojos por un momento diminuto, pero apenas los abrí me encontré sola en mi habitación, aquella pálida habitación de color gris, un gris no muy fuerte ni muy pálido, un gris perfecto en lo que a ami respecto al momento de elegir la pintura para la habitación, me giré al lado izquierdo de la cama y cerré los ojos y pensé en lo que creí era solo un sueño lo que había pasado, mientras trataba de comprender la absurda idea de que algo había pasado aunque solo fuera un sueño, mientras pensaba en la absurda idea me quede profundamente dormida. Cuando desperté a la mañana siguiente mire mi habitación y logre ver lo de siempre.

Un cuarto aburrido, sin vida, lleno de dibujos viejos, dibujos a lápiz, con el pálido tono del blanco de una hoja rayada con delgadas líneas celestes para escribir sobre ellas y el descolorido gris plateado del grafito, un aburrido escritorio café oscuro perfectamente ordenado, con su respectiva banca con tapiz gris claro bajo el, un espejo alargado hacia abajo en el cual todas las mañanas me veía sin ganas de seguir, un closet de pared viejo, con sus dos respectivas puertas de madera pintadas de un blanco grisáceo que ya empezaba a parecer desteñido, y mi ventana, esa pequeña ventana, esa ventana hermosa, la que lograba distraerme de mi triste realidad que yo misma me cree, la ventana que siempre me proporcionó el panorama del mundo imperfecto que me hacia pensar en un simple sueño con la pregunta del millón:
¿Que pasaría si?

Entonces empecé a pensar que hubiera pasado si no hubiera conocido a "Ese" ese que me arrebato todo en mi vida.Ese hombre que me quito la felicidad y que después fue su hijo quien me destrozo las esperanzas que a duros costos cree de sueños muertos.
Ese era el asesino de mis padres y recordé de un solo lo que paso aquel día y desee morir con ellos.

*Flashback*

***Era un día normal en mi vida, era sábado por la mañana yo era tan solo una niña de 7 años recién cumplidos, mis padres no habían podido comprarme un obsequio así que ese día me llevarían a elegir algo que me gustara,
—Vamos Mariana, sube al auto. Grito con amor mi madre desde la planta baja de la casa, entonces baje apresuradamente las gradas y como un rayo pase por toda la casa hasta llegar afuera donde estaba estacionado el auto y subí abordo de ese colorido auto todo terreno azul brillante, y con la ilusión de una niña que va a comprar un helado.

Espere para irnos, yo como buena niña, impaciente estaba, y como no estarlo mis padres me comprarían lo que quisier. Las mariposas revoloteaban en mi pequeño estomago amante de los dulces.
Entonces al fin mi padre se subió al todoterreno azul y arranco el auto, entonces salimos y nos dirigimos a el centrocomercial de la ciudad.
Cuando llegamos nos bajamos ya que mi padre iría a buscar un buen lugar para estacionarse. Entonces mi madre y yo entramos al inmenso lugar repleto de gente que caminaba atolondrada por tantas bolsas que cargaban repletas de artículos los cuales yo aun siendo una niña savia que eran completamente inesesarias, entonces nos detuvimos porque mi madre saludo a un completo desconocido para mi, en eso de mi insesante pensamiento de niña mimada de "quien es este que me quita a mi madre", apareció mi padre de repente al lado de mi madre y se pusieron a hablar "ESE" , ese completo y ajeno desconocido para mi, "ESE" el que cambiaría mi vida, EL que para mi en ese momento Ño sugnificaba mas que un estorbo hacia mi diversión de pequeñuela.

¡¿Que pasaría Si!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora