Alone at home

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Louis ya le había construido su nido, podía decir que era la más cómodo que había tenido en su vida, se había sentido muy bien desde que le construyó su nido.

Su alfa se había encargado de hacerlo lo más cómodo para el y eso le encantaba, había una cámara en el cuarto, esta tenia micrófono y bocina así que su alfa cuando estaba en sus tiempos libres hablaba con el, también le pedía su comida y siempre llegaban quince minutos después.

-¿Alfa?- dijo al aire, esperaba que su alfa estuviera escuchando para pedirle que ya viniera a casa.

-¿Si bebé?- se escucho su voz en la habitación.

-¿Te falta mucho? Es que quiero que vengas a recostarte conmigo- dijo acurrucado en las mantas.

-No, solo me faltan firmar dos documentos más, ya estaba por preguntarte si querías que te llevara algo de la tienda- adoraba escuchar a su alfa, lo hacía sentir tranquilo y muy querido con solo hablar con el.

-No tengo antojo de algo así que estoy bien, solo quiero que ya llegues- esa era otra parte del embarazo, se había vuelto más caprichoso, quería tener a su alfa a su lado todo el tiempo, en los últimos días Louis había trabajado desde su casa pero esta vez había ido a la oficina porque tenía muchas cosas que firmar.

No le gustaba quedarse solo pero tampoco se sentía incómodo porque su alfa se había encargado de dejar su olor por todos lados así que al menos no lo extrañaba tanto.

-Esta bien bebé, en un momento estaré en casa, duerme otro poco.

La habitación se quedó en silencio, si tenía sueño y mucho pero no había querido dormir porque quería esperar a su alfa para que los dos se acurrucaran, le gustaba cuando su alfa le dibujara figuras en su abultado vientre mientras le susurraba lo hermoso que era, eso lo hacían sentir tranquilo.

Harry no se había sentido inseguro, el había entendido muy bien que era por el embarazo y que era normal todo lo que estaba comiendo porque estaba alimentando a él pequeño ser que estaba creciendo en su vientre.

También su alfa lo hacía sentir el omega más hermoso que había pisado la tierra, ese era otra cosa que lo ayudaba, tenía a alguien que le recordaba que era hermoso.

Aveces solo se recostaba y recordaba lo feliz que su alfa lo había hecho en todos los años que llevamos estando juntos, su alfa lo ha visto estar estresado, estar triste, enojado y en todos las situaciones posibles lo había hecho volver a ser feliz siempre.

Nunca pensó que alguien lo amaría tanto como su alfa lo ama, nunca dudaría del amor que su alfa le tiene a el porque Louis desde siempre le había demostrado con hechos que lo amaba demasiado, aun si su alfa no tiene una expresión alguna en su cara, siempre le había demostrado que lo amaba a su manera.

Y eso lo hacía sentir especial, recordaba también la primera vez que lo vio, había pensado que era un alfa aterrador pero había sido bueno con el.

Sus ojos se comenzaron a cerrar, ya no podía más y tampoco podría esperar despierto a su alfa así que simplemente se rindió.

No supo exactamente cuanto tiempo estuvo dormido porque no había dormido mucho antes así que simplemente pensó que dormiría demasiado más.

Abrió un poco los ojos y vio que su alfa estaba sentado frente al nido, parpadeo bien para poder ver a su alfa.

-¿Porque no entraste al nido?- dijo somnoliento, le gustaba que su alfa se recostara detrás de él.

-Porque necesitaba que tu me dieras permiso para entrar, sabes que soy respetuoso con tu espacio- dijo observando lo hermoso que se ve su omega adormilado.

-Tu puedes entrar cuando quieras, sabes que siempre eres bienvenido- dijo estirando sus brazos para que su alfa entrará.

-No quiero hacer sentir a tu omega incómodo, este nido es solo para ti y para que puedas estar tranquilo- dijo quitándose los zapatos- ¿Puedo entrar omega?

-Claro que si alfa- Se quito de enmedio para que su alfa tuviera mas espacio en el nido, es espacioso pero a él solo le gustaba estar acurrucado con su alfa sin importar el espacio restante.

-¿Como se porto muñequito hoy?- dijo para después dejar unos cuantos besos en las mejillas regordeta de su omega, quería morder una pero seguro que le dolería a su omega.

-Muy bien, hoy no se movió tanto- dijo observando a su alfa, el cual se había acercado a su vientre.

-¿Eso es cierto cachorrito? Me alegra que te hayas portado muy bien con mami mientras que papi no estaba- dijo dejando un beso pero después sintió como el bebé se movió, haciendo que Louis sonriera- Muñequito esta feliz de verme.

-Muñequito siempre está feliz de verte- sonrió el omega, se notaba que Louis estaba presente en el embarazo porque su cachorrito parecía contestarle cada vez que le hablaba en su vientre.

-No puedo esperar para que este aquí, me siento muy emocionado, ¿puedes creerlo? Vamos a tener a nuestro primer cachorrito juntos y hemos pasado amándonos por tanto tiempo- suspiro viendo a su omega.

-No comiences con eso ¿Okay? No quiero llorar ahora- dijo haciendo un puchero- te amo mucho mi alfa, demasiado.

-Te he amado por más de tres veranos, ahora quiero amarte todos los que nos restan- beso la mejilla del omega y se recostó detrás de él- ahora bebé vamos a tomar otra siesta antes de que sea hora de cenar.

-¿Prometes que no me dejaras sólito en la cama?- le dijo haciendo un puchero, no le gustaba que si alfa lo dejara solo mientras dormía.

-Lo prometo bebé- dejo otro beso en la mejilla del omega.

No sabía que le gustaba más, si besar los labios de su omega o esas lindas mejillas regordetas por que no se cansaba de besar ninguno de los dos.

-Duerme bien bebé- dijo mientras acariciaba la barriga de su omega.

-Tu también alfa.

First loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora