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— 🎀 ᴡ ᴇ ʟ ᴄ ᴏ ᴍ ᴇ ‧˚₊*̥✧
Yujin estaba más que feliz en la playa, la verdad es que no le gustaba sentir la arena mojada en sus pies, pero fuera de eso no estaba nada mal. Era innegable que hacía calor, pero sus ropas eran cortas y el cielo los bendijo con una agradable brisa fresca, Yujin no podía quejarse, aunque Woobin sí. Woobin estaba molesto por la ropa corta de la modelo, ¡la prenda era prácticamente inútil! Lo único que había logrado era ponerlo nervioso en el bus turístico, y aunque nadie dijo nada, el pelirrojo sabía que sus amigos se burlaban de él en silencio.
Después del paseo en el bus el grupo se dirigió a un tipo de centro comercial en el centro de la isla, era bastante turístico ya que vendían juguetes de playa, trajes de baño, postales, sombreros, gafas y muchas cosas más que la gente suele olvidar en el momento de empacar así que las venden al doble del precio esperado.
- ¡Yujin! Comprarme estos - Ji hoo la llamaba desde el otro lado de la tienda y todos los presentes rieron al ver que el adulto pedía una bolsa con diversos juguetes de plástico en forma de animales marinos - Por favor.
La mujer solo rodó los ojos y volvió a reír cuando sus otros tres amigos empezaron a pedirle que les comprara algo, ¿qué si tenía el dinero? Claro que si, pero le resultaba inútil gastarlo en algo que no usarían. Al salir de las tiendas la chica iba de la mano de Woobin y todos lo habían notado, era evidente el gusto mutuo de la pareja pero no decían nada ya que no estaban de acuerdo con que Woobin jugara con alguien a quien consideraban su hermana. Si ellos llegaban a involucrarse de manera romántica y el mujeriego le hacía daño los otros tres responderían a favor de la mayor.
— 🎀 S K I P ‧˚₊*̥✧
Ese día la chica había dormido más, en realidad no tenía planes y después del largo viaje su cuerpo pedía unas horas extras de sueño, y se levantó hasta que Woobin entró a su habitación - Que te haya dado la llave de mi habitación no significa que puedes venir a despertarme - La chica usaba una pijama de poca tela, corta en todos los sentidos.
- ¿Por qué sigues usando ropa tan corta? - El chico rodó los ojos y se sentó a lado de la chica observándola detenidamente - Ya sabemos que tienes un lindo cuerpo pero mejor te presto alguna de mis camisas, te cubren más que esos vestido de playa.
- Hace calor, no seas aguafiestas - Yujin se levantó de su cama y empezó a buscar entre sus cajones el conjunto del día, al parecer todos irían a la playa y no se lo perdería. Mientras ella buscaba el otro chico se aprovechaba de que ella le daba la espalda y no hacía nada más que fijarse en su figura de S, sus piernas y su trasero.
- ¡Apúrate! Quiero llegar hoy - La chica se cambio lo más rápido a que pudo y cuando estaba lista ambos se dirigieron a la playa, el clima era agradable, claro, debajo de tres capas de bloqueador puestas por Woobin, gafas y una sombrilla. Todos tomaban el sol a excepción de la nadadora que se relajaba en el agua, o al menos eso pensaron hasta que su amiga, Ga-eul, se percató de que se ahogaba - ¡Creo que le dio un calambre!
Jun-pyo deseaba rescatar a la chica, pero tenía miedo, aún recordaba esa noche donde casi muere ahogado, y no era el único con miedo a las profundidades; Yujin también recordaba el accidente. Ambos se dirigían a la escuela cuando el chofer de Jun-pyo decidió secuestrarlos y terminaron en el agua hundiéndose junto al auto, por poco no sobreviven. La modelo ya había trabajado en su trauma debido a una escena en su más reciente película donde debía nadar, pero el mar abierto aún le causaba gran terror.
Cuando Jun-pyo no logró entrar al agua Ji hoo lo hizo, el chico nado hacia donde estaba Jan-di y la cargó a tierra firme donde fue atendido por Ga-eul, pero el rizado estaba frustrado, él debía ser quien la rescatara...
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Después del accidente mañanero todo mejoró en la noche, el grupo de nuevo había ido a pasear y cuando regresaron se encontraron con una gran cena por la cual Jun-pyo tomaba crédito - Me tome la libertad de preparar una excelente cena.
Él recibió cumplidos antes de apartarse del resto para cenar solo con Jan-di - Ese chico está loco por ella, Dios lo ayude - Todos rieron mientras comían entre anécdotas y chistes, sin duda un gran día.
Yujin había despertado con mucha energía a la mañana siguiente, es por eso que no dudó en aceptar una cabalgata en la playa con sus amigos. La chica subió al caballo y estaba lista para avanzar, cuando era joven recordaba hacer esto con sus padres cada domingo, una actividad familiar.
- ¿Todo bien Yujin? - El pelirrojo hablaba más fuerte para que la chica lo escuchara aún con los sonidos que hacía el caballo - Luces distraída.
- Es solo que los caballos me recuerdan un poco a mi madre - Realmente la extrañaba, unos días más que otros y era inevitable - ¿Recuerdas cuando ella te compró un auto? Creo que eras su favorito.
- Es uno de mis favoritos, no lo uso mucho para no dañarlo, tiene mucho valor sentimental - Después de eso ninguno dijo nada, se mantuvieron en un silencio cómodo hasta que la cabalgata terminó y fueron a dejar a los caballos con sus dueños optando por adentrarse más a la playa y jugar voleibol.
Todos eran bastante buenos, a pesar de no tener mucho tiempo para deportes modernos como el voleibol, habían practicado lo suficientemente, era incluso desestresante para los chicos poder golpear el balón, aunque eso ocasionalmente les hacía perder puntos ya que salía de los límites de la chancha.
Jan-di y Ga-eul animaban al resto mientras descansaban en la arena, no era común verlos divertirse y disfrutar, si les hubieran dicho que el chico rizado con una personalidad egocéntrica y chocante tenía la capacidad de divertirse y practicar un deporte con sus amigos, no lo hubieran creído.
Todos rieron cuando Yujin cayó al piso intentando salvar el balón - ¡Me pude haber lastimado! - Todos siguieron riendo y tomaron un descanso de agua, aunque todos se extrañaron al ver a Jun-pyo molesto, cuando siguieron jugando el lucía distraído, no podía ni recibir los saques más sencillos, y de un momento a otro el balón golpeó su rostro preocupando a todos que no tardaron en acercarse.
- ¡Jun-pyo! - La chef sostuvo el rostro de su amigo mientras inspeccionaba su nariz sangrienta, el rizado aseguraba estar bien pero no podía ni caminar derecho, aun así reusándose a recibir ayuda - ¿Alguien puede explicarme que carajos le pasó?
Ji-hoo y Jan-di se quedaron en silencio ante la pregunta de la mujer molesta - Se acabó, regresemos al hotel - Woobin tomó la cintura de la chica para que se relajara pero ella aún lucía preocupada.
- Ey, Jun-pyo está bien, no te preocupes - Ella no respondió con más que una sonrisa y ambos regresaron de la mano al hotel no muy lejos de su actual ubicación.
El tiempo pasó volando y se encontraban comiendo cuando Jun-pyo llegó preguntando por el músico, corrió hacia él dejando al resto confundidos - ¿Acaso él piensa meterse al mar? - Yujin decidió dejarlo y esperar a que ambos regresaran, y cuando fue así, el grupo se dispersó por el resto del día, la modelo decidió descansar, estaba agotada y solo despertó cuando Woobin tocó la puesta de su cuarto alarmado.
Seo-hyun estaba comprometida oficialmente con un político de renombre, nadie sabía qué hacer y solo pensaban en su amigo, el cual hasta hace poco estaba locamente enamorado de la chica - El estará bien, se los aseguro - Yujin consideró ir en busca del afectado, pero tal vez darle espacio era lo mejor por ahora.
Así de rápido la noche había pasado, ¿quién diría que al despertar todo sería diferente?
