"¡Hyung!" Jeno chilla. Renjun lo hace callar. Jeno tararea, frotando su barbilla contra el hombro de Mark. "Gracias por cubrirme".
Mark deja que Jeno se divierta; Las betas realmente no tienen un aroma para dejar, pero eso no hace que Jeno sea menos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Markie hyunggg", canta Jeno a través del teléfono. "¿Puedes hacerme un pequeño favor?"
Mark suspira. Él diría que no, pero... bueno, es difícil decirle que no a Jeno. No puede resistirse a esos ojos de cachorro. "Oh, Dios. ¿Qué pasa?"
"Bueno, se supone que es mi turno de tomar el carrito, pero voy a llegar un poco tarde", chirría Jeno. "¿Puedes hacerlo por mí esta vez? ¿Por favor?"
Los labios de Mark se aprietan. "Pero ayer tuve mi turno..."
"¡Te invito a cenar más tarde!" Jeno lo interrumpe. "¿Quieres pollo frito? Hay un nuevo lugar que se abrió frente a tu casa, ¿recuerdas? Te compraré pollo".
Mark se toma un momento para pensar en ello, girando el cuello para poder escuchar sus huesos explotar. Ya empieza a sentirse un poco más relajado, pero las cosas buenas tienen que llegar a su fin. Pero supone que sería un idiota si dejara pasar la comida gratis. Sobre pollo gratis , de todas las cosas.
"Supongo que está bien..." Mark chasquea la lengua, animándose cuando Donghyuck entra a la sala de descanso y le hace un gesto para que regrese. "Maldita sea, me tengo que ir. ¿Nos vemos luego?"
"Sí. Gracias, te debo una". Jeno dice antes de colgar la llamada.
Mark guarda su teléfono en el bolsillo antes de estirarse. "Maldita sea. Sentí que el tiempo de descanso terminó demasiado rápido".
"Ya, ya", Donghyuck le da unas palmaditas en el hombro. "¿Era Jeno?"
"Sí. Quiere que lo cubra y lleve el carrito de libros a dar una vuelta", bosteza Mark. "¿Dónde lo pusiste?"
"Está al lado de la caja. ¿Por qué me tomas?"
"Sólo quería asegurarme", Mark lentamente se acerca para pellizcar la mejilla de Donghyuck una vez. "La última vez lo dejaste en la sección de ficción".
"¡Eso es porque tuve una emergencia!" Donghyuck jadea. "La mierda va a salir a la luz, lo quieras o no".
Mark hace una mueca. "TMI, hombre."
"Sí, sí", Donghyuck lo despide con la mano. "Ahora manos a la obra".
Mark no tiene idea de cómo acabó consiguiendo un trabajo a tiempo parcial en la biblioteca de su universidad, pero no se queja; la idea de recorrer el mundo de los libros, un estante a la vez, es celestial.
"¡Hola, Mark!" Alguien dice en voz alta y Mark sonríe. Él se lleva un dedo a la boca, dándole un silencioso "cállate", y la otra persona se pone roja. "C-Cierto. Lo siento."
"¡No hay problema! Sólo asegúrate de mantener el volumen bajo la próxima vez". Mark sale de la conversación y se encuentra con Renjun en la recepción. "¿Cómo te va, Junnie?"
"Hola, hyung", Renjun le lanza una mirada. "Espera, ¿por qué estás aquí? Pensé que se suponía que debías hacer tus rondas con las computadoras".
"Sí, pero Samoyedo llamó para decir que iba a llegar tarde. Quiere que le guarde algunos libros", Mark arruga la nariz mientras toma el carrito. "Pero no tenía idea de que había tanto hoy..."
