— Con Blas éramos mejores amigos, o eso creía antes de darle el beso.¿que beso?, esté beso.
–Blas, mírame –con un tono susurrante y cantarina. –él chico un poco confundido, hace lo que su mejor amiga le pide.
–Al ver que Blas hizo eso, no lo pensé mucho, agarre gentilmente de sus mejillas y lo bese.
–Al principio no lo correspondió, tal vez porque estaba confundido...o no sé, pero después de un rato empezó a moverse a mi ritmo. Por fin había besado sus labios medios finos y carnosos, esos labios me fascinaban tanto.
Deslice ligeramente los dedos por el cuello de aquel chico, llegando un poco más arriba de su cabello y enredandolos allí, en sus rulos tan fascinantes que tenía.
Sentí una conexión tan grande con él, sentia que estaba en las nubes. Las mariposas de mi estómago empezaban a moverse, estaba en un mundo paralelo a este.
Se escapó un mini sonrisa en el medio del aquel dulce beso, al igual que a él.
Soy feliz, ojalá este momento no termine nunca.
—Bueno, ese fue el beso, el momento más feliz de ambos (creo), pero había un pequeño problema...Blas tenía novia, ella era hermosa, gentil, con sonrisa linda y demás cosas que las chicas lindas y amables tienen.
Sin embargo me sentía un poco mal por hacerle eso a ella.
—Estaba tan concentrada pensando en eso, que no me había dado cuenta que estaban tocando el timbre.
NARRADOR
—Se levantó rápido, y fue hasta la puerta y abriéndola, encontrándome con él. –Hola Blas, no esperaba tu visita tan repentina, ¿pasó algo? –No, no sucedió nada malo nena y perdón por caer así, tenía que venir a hablar con vos de algo importante.
—Un miedo inundó el cuerpo de la pelirroja, sabía que un momento así llegaría pero no sabía que hoy.
–Claro, pasa. —Blas pasó y se sentó en la mesa, haciendo que yo me siente adelante de él, para mirarlo de frente.
—Mira ___, he pensando bien las cosas sobre lo que ha sucedido con nosotros dos. Me puse a pensar que está mal lo estamos haciendo a Agostina(su novia), y ayer por la noche, le termine...ella no me hace sentir tan bien como lo haces vos, con vos siento que puedo ser yo mismo, sentirme seguro, amado, apreciado y valorado...con ella solamente pensaba en vos, está mal, ya sé, pero no pude evitar hacerlo.
—Tomó aire por unos segundos, y agarró con suavidad la manos de la pelirroja. –Y me gustaría proponerte algo, algo que sea nuevo para ambos...pasar al nivel siguiente.
—Su tono de voz era Trémula y Tierna a la vez. Sus ojos brillaban cada vez que la veían a ella.
La chica comenzó hablar con una voz Cantarina. –Yo pensé que no querías más nada conmigo...que yo solamente era pasajera, es decir para un rato. Y yo también lo he pensando bien y siento que lo que le hemos hecho a Agostina está muy mal, porque si paso con ella, pensaría que puede pasar conmigo...
—Blas la miro a la chica un poco triste, y lo único que hizo es pasar su mano por la mejilla de la pelirroja y dejar acaricias suaves, para así comenzar a hablar.
–Yo no te haría eso a vos, porque te amo muchísimo, te amo más que a nadie en este mundo y si veces me cuesta demostrarlo, no es que no te ame, simplemente me da miedo a que vos me sigas viendo como un amigo...pero eso no viene al caso.
Yo no te haría eso, sábelo, ¿si?
—La chica lo miro con una sonrisa media tímida y se acercó un poquito a él para poder darle un beso fugazmente en la mejilla y volver a su lugar. –Entonces yo no tengo problema de pasar al siguiente paso...hagámoslo. —Con una voz tímida. –Está bien nena...—Tomo aire profundo y hablo. –_____ Jimenez, ¿queres ser mi novia? —La pelirroja sonrió tímidamente, en ese momento estaba feliz, él chico que más le gustaba estaba pidiéndole ser su novia. –Claro que sí, Blas Polidori. —acercándose a él para darle un beso, dulce tierno, lleno de amor, lujuria y desesperación.
