La reina del castillo de espinas.

Volver a verte.

Todos miran a Kynshel, él ignora las miradas.

_No puedes hacer nada, si está allí es por algo - Dice Renchelles.

_Strianold me dijo que ella es culpable de muchas muertes, por una prueba que hizo - Dice Kynshel.

Se quedan en silencio, miran compasivos a su joven rey.

Inframundo Heyght, lugar donde Akeisef gobierna. Su castillo es de hierro rojo, mide trescientos metros de alto. El camino para entrar es de piedra, a los lados hay un mar de lava. El ambiente es muy cargado, el cielo es negro como el carbón.

Cotltyner sigue con la mirada a Kynshel, el le mira también.

_No me mires así, y a vosotros os digo lo mismo.

_Nadie llega hasta allí sin pagar nada - Dice Ryuchmy.

_Pues tendré que pagar lo que sea.

_¡Estás loco! Te van a matar - Dice Shellynvyel.

_No pueden hacerle nada al rey de Asfreykold.

_Eso es lo que tú te piensas - Dice Ryuchmy.

_Me da igual, tengo que sacar a mi madre de allí como sea.

_Está muerta, asúmelo. Nadie puede resucitar.

_Tu no puedes decirme nada, y menos eso.

_Soy tu padre, y si, puedo decirte lo que quiera.

Kynshel le mira con odio, Cotltyner le pone la mano en el hombro. Él se detiene.

_Déjame - Le dice mientras sus lagrimas caen al suelo.

_Entiendo lo que sientes.

_¿Cómo puedes saberlo?

_No se explicártelo pero lo entiendo.

_Kynshel, no puedes ir al inframundo, es una misión suicida. - Le dice Renchelles.

_¿Y tú qué sabes? Si no has estado en tu vida.

_Ni tu tampoco, y mira lo que estás diciendo.

_Kynshel, escúchame. Si vas allí, lo único que conseguirás es que te maten después de que te torturen. - Dice Asfielk.

_Asfielk, si fueras yo, ¿qué harías?

Ella se queda callada, cabizbaja.

_Lo que pensaba.

_Yo estoy harta, haz lo quieras - Dice Renchelles enfadada.

Se marcha, y Cotltyner la para poniéndose en frente de ella.

_Tienes que quedarte, todavía no he terminado de hablar con todos vosotros.

_Ya no hay nada que hablar, Kynshel siempre hace lo que le da la gana, así que no se de que tienes que decirnos.

_Hay una forma de traer de vuelta a Skannylt, pero el pago es un sacrificio.

Renchelles se queda helada.

_¿Cuál es el precio?

_Es depende, no sabría decirte cual es, pero se derramará sangre.

Ella asiente, vuelve con Shellynvyel.

_Kynshel, piensa un poco, no piensas con claridad. - Dice Shellynvyel.

_Si fuera tu madre también lo harías.

_No Kynshel, si fuera mi madre pensaría en lo que ella diría si me viera ahora.

Kynshel la mira fijamente, sin decir nada, sus ojos cambian a serpiente. Ella mira como el color es distinto al que solía ponerse.